30 Agosto 2018
ARIEL GARCÍA / ARCHIVO
Luego de la denuncia judicial por supuesto abuso sexual que dejó al legislador Ariel García envuelto en un escándalo, el parlamentario brindó una conferencia para aclarar lo sucedido.
García, sin dar nombre y apellido, manifestó que la denuncia radicada por una ex empleada estuvo orquestada por un concejal radical, quien integra la bancada de Cambiemos en la capital.
Durante la conferencia, el legislador expresó que él no hizo nada indebido y que todo esta situación fue una burda mentira. “Yo puedo caminar por la calle sin que nadie me pueda señalar con el dedo y me voy a poner a disposición de la justicia para que se vaya hasta las últimas consecuencias y comprueben quiénes están detrás de esta maniobra”, dijo.
"La 'mano negra' de esta denuncia hizo esto con fines electorales por la interna que realizará la Unión Cívica Radical en septiembre", agregó.
Las palabras fueron en alusión a un concejal de Cambiemos.
Además, el radical opositor a Cambiemos sostuvo: “yo no soy una persona como un intendente que protege a gente que abusa”.
Por último, dijo: “mire las chicas que están acá, ninguna de ellas es vedette o forma parte de algún baile. Yo no soy un diputado que tiene designada como personal a vedettes”, cerró Ariel García.
El escándalo
Según la presentación realizada el martes por el abogado Gustavo Morales, una mujer casada y con hijos que trabajaba en la Cámara para el radical García habría sido abusada sexualmente por el parlamentario, quien negó las acusaciones ante LA GACETA.
Morales, patrocinante de la supuesta víctima, sostuvo que luego del episodio la empleada fue despedida por García, tras haber rechazado una propuesta “para ir al hotel Llao Llao, en la ciudad de Bariloche, para pasar una semana feliz”, detalló el letrado.
La presentación contra García fue elevada a la Fiscalía de Instrucción de turno del Centro Judicial de la Capital.
Por la tarde, García reconoció que la mujer había tenido un vínculo laboral con él hasta el 1 de mayo último. “Cada vez que hay que dar de baja a un colaborador, comienzan las presiones, las extorsiones. En este caso, la mujer ya venía con inasistencias, llegadas tarde y problemas con personal de la oficina, y por eso fue desvinculada”, explicó.
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