Macri incide en los dos wings

“Si (José) Alperovich decide disputar la Gobernación por fuera del partido es porque entiende que el peronismo, aún dividido, gana las elecciones el año que viene”. Palabras más, palabras menos, ese fue el análisis que realizó el legislador Eduardo “Lalo” Cobos sobre la posibilidad de que el ex gobernador y Juan Manzur aparezcan en boletas distintas en 2019 y en lucha frontal por el sillón de Lucas Córdoba.

Cobos, que habló con LGPlay la semana pasada, no es cualquier legislador. Conoce en detalle a Alperovich y a Manzur. Cuando el senador empezaba a jugar la partida de Jenga que lo depositó por primera vez en la cúspide del Poder Ejecutivo, el hombre del este provincial fue uno de los que le ayudaba a hacer equilibrio para que la torre no se le viniese abajo. Sabe de ese intríngulis y también de lo que se conversa en los dos almacenes de la cuadra en los que se disputa el poder hoy en el oficialismo.

Por ello sus palabras son relevantes, porque con simplicidad explicitó lo que otros prefieren que sean parte de cuchicheos o especulaciones: el peronismo irá unido si lo que está en juego es la continuidad en el poder; de lo contrario, habrá que definir en las generales cuál justicialista se elige para que los conduzca.

Ese razonamiento conlleva a comprender la preocupación de propios y extraños respecto de las estrategias para los comicios locales del año próximo. En la vereda del oficialismo, los que gozan del calor del poder hacen fuerza y cierran filas para que no haya dos listas con referentes del oficialismo provincial. Sacan cuentas y temen que algún desajuste provoque lo impensado: que la dupla Manzur-Osvaldo Jaldo caiga en desgracia. Eso habilitaría un extenso pase de factura a los que desairaron a Alperovich. Pero si el perdedor fuera el senador, su sombra desaparecería por siempre de las espaldas del médico que ahora ostenta el poder.

En el otro wing, los referentes de Cambiemos parecen partícipes de esos juegos electrónicos para niños en los que algún personaje se esconde y vuelve a aparecer. En este caso, hacen cuerpo a tierra para pasar desapercibidos ante la malaria económica y financiera que se le atribuye a su líder, el presidente Mauricio Macri. No quieren que, como en el entretenimiento, les terminen propinando un golpe en la cabeza y gane puntos la competencia. Sin embargo, se asoman igualmente ante la posibilidad de que el peronismo se parta a instancias de Alperovich. Es su única posibilidad. En el Tucumán peronista, el radicalismo y sus aliados no pudieron ganar ni con una realidad nacional adversa ni con un candidato enfrente que era cuestionado por sus propios “compañeros”. Con la taba del otro lado, ahora menos. Por eso algunos especulan con que la crisis de Macri podría terminar -paradójicamente- beneficiándolo en las urnas por estos lares, porque el peronismo podría confiarse, ir separado y abrirles a ellos las puertas de la Casa de Gobierno por primera vez en 36 años.

De todo ello se habla y se elucubra en el año previo al electoral. Se añaden algunos condimentos: el ala más radical del peronismo (básicamente el kirchnerismo) quiere que Manzur quiebre con Macri. Lo mismo exige a sus líderes partidarios la facción más peronista del radicalismo.

Arrepentidos

Entre la política y la Justicia se mezclaron los arrepentidos judiciales. El escándalo de los cuadernos continúa con su amenaza de salpicar a más tucumanos, además del tristemente célebre José López. Justamente algunos duermen más tranquilos porque sienten que lo peor ya pasó y que si su nombre no “saltó” hasta ahora no lo hará luego. Los más obsesivos continúan con dificultades para descansar: aún no traspasó las paredes de Tribunales el bibliorato con la declaración del concepcionense. Necesitan conocer esa confesión para descansar en paz. Tampoco dejó tranquilos a constructores, funcionarios y ex funcionarios que apareciera por los Tribunales tucumanos la palabra “arrepentido”. La fiscala Adriana Giannoni podría ofrecer esa figura para quienes aporten datos en el caso “Vivienda”. Habría nuevos imputados. ¿Y si se arrepienten?

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios