En Barrio Norte sufren por la falta de policías

En Barrio Norte sufren por la falta de policías

Vecinos y comerciantes coincidieron en señalar que sólo los aspirantes recorren ese sector de la capital.

UNA PESADILLA. El escribano Javier Padilla relató el asalto que sufrió.  UNA PESADILLA. El escribano Javier Padilla relató el asalto que sufrió. LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Los comerciantes y vecinos de barrio Norte dicen que solamente la presencia policial permanente detendrá a los motochorros que operan en esas calles. “Si se atreven a robar en Barrio Norte, qué les queda a los vecinos de los otros barrios”, coinciden.

La ausencia de uniformados recorriendo la zona, sostienen, es advertida por los delincuentes que actúan bajo ese tipo de modalidad, quienes entonces se atreven a atacar con total impunidad y sin temor a ser atrapados.

La mayoría de las personas que trabajan o que residen allí confirmaron que los motochorros transitan constantemente por esa barriaba, ubicada a pocas cuadras de Casa de Gobierno, y que hay ataques casi todos los días. Algunos de los casos que fueron relevados por LA GACETA llegaron a través de la línea de policiales de WhatsApp (3816311910).

“En abril hubo una seguidilla de asaltos y entraderas. Dos delincuentes ingresaron a la escribanía y se llevaron efectivo, una computadora y celulares. Fueron muy violentos. Uno redujo a las empleadas y el otro me encañonó. Nos encerraron e hicieron tirar al piso. Después nos dijeron que contáramos hasta cien y escaparon en una motocicleta azul”, contó el escribano Javier Padilla, quien tiene su estudio en la planta baja de un edificio de Santa Fe al 300.

“No creo que haya mala intención de parte de la Policía, pero sí falta de personal y de logística; posiblemente haya una mala distribución del personal”, señaló Padilla, quien consideró que los motochorros operan en ese sector por la facilidad que tienen para escapar. “Pueden fugarse hacia el este, por Santa Fe; o rumbo al norte, por Laprida o por Monteagudo”, explicó. Padilla ya había denunciado en abril pasado que le habían desvalijado la escribanía.

Por la noche

En la misma cuadra, César es el encargado de un edificio. Para él, la falta de presencia de policías en la zona permite que los robos aumenten cuando llega la noche. “Hay que reforzar la seguridad con más policías en la zona, hay casos de motoarrebatos y de ‘rompevidrios’, sobre todo. Pienso que operan por aquí porque tienen facilidad para escapar en diferentes direcciones”, opinó.

Ana Terán atiende una librería en Rivadavia al 700. Explicó que en esa cuadra el panorama es similar. Meses atrás desconocidos ingresaron al local en la madrugada y se llevaron una computadora y otras pertenencias. “En esa época hubo una seguidilla de robos en la cuadra. Entraron a negocios y casas en pocos días. Desde esa vez tuve que enrejar el frente del negocio”, comenta. “Esta cuadra es tierra de nadie. No hay policías. Hace dos semanas que rompieron con un matafuego el vidrio del auto de un vecino. La inseguridad es total. Atacan a las mujeres sobre todo. En el edificio nos robaban hasta las luces de la entrada. Ahora los propietarios encargaron una reja que vamos a colocar en estos días, cuando la entreguen”, contó Antonio, portero de un edificio de Laprida al 700.

“Nos da mucha bronca tener que vivir encerrados, pero no queda otra. Yo trato de salir lo menos posible por la noche, me da mucho miedo de que me asalten”, dijo Ana, quien reside en un departamento de esa propiedad.

“De vez en cuando se ve a los aspirantes de la Policía haciendo recorridos, pero no hay uniformados con puestos fijos en las esquinas, que es lo que se necesita para disuadir a los ladrones”, señaló Oscar, un vecino. “Los arrebatos se dan al mediodía, cuando asaltan a los estudiantes; y a la siesta, cuando las principales víctimas son los ancianos”, amplió.

“Creo que muchas veces, que no haya robos en la calle depende de nosotros, porque nuestra presencia en la calle ayuda a que los ladrones se alejen cuando nos ven. Estoy en esta cuadra hace 15 años y lo que trato de hacer es cuidar a los vecinos, para mí son sagrados”, contó Hugo, quien cuida los coches sobre calle Santa Fe, entre 25 de Mayo y Laprida.

Denuncias LA GACETA cuenta con un canal directo para que los lectores puedan difundir los hechos de inseguridad los que fueron víctimas. Los datos (que también pueden estar acompañados por imágenes y videos) deben ser enviados vía WhatsApp al número 381-6311910.

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