Caso Martina: cuando la viralización se vuelve útil

De tantas cosas que llegan, de tantas falsas denuncias, lo primero que uno hace es dudar. ¿Será cierto, existirá esta persona, será actual o algo viejo? Lo que sigue es, por las dudas, ayudar a viralizarlo, compartirlo en todos los grupos posibles. Es casi una reacción automática, un impulso. Total no cuesta nada. Y así, en pocas horas, todo Tucumán tiene la foto de una persona que están buscando desesperadamente.

Es exactamente lo que pasó con Martina Flores, la joven de 19 años que estuvo dos días desaparecida y que fue encontrada en perfecto estado en Buenos Aires. Su papá, Mauricio, informó que ya se encuentra con su familia y agradeció eternamente la ayuda brindada. Del otro lado, hubo toda clase de reacciones: los que festejaron así, sin más preguntas, que Martina haya sido encontrada; y también quienes exigieron explicaciones, cuestionaron la crianza que recibió Martina en su casa, pidiendo incluso castigos para ella por haber preocupado y movilizado a toda la provincia.

Una vez más, las redes sociales mostraron sus dos caras: la de la contribución a una causa ciudadana y la de la ruptura de la intimidad. Por haber colaborado con esta búsqueda, hay quienes se sintieron en el derecho de saber qué ocurrió. Se vio cierta decepción en las redes ante la decisión de la familia de no dar demasiadas explicaciones.

Entonces cabe la pregunta: ¿sirven las redes para estas búsquedas? ¿Es importante ayudar a viralizar estos tipos de casos desde nuestras redes? La respuesta es un rotundo sí. Sirve y, en este caso particular, ha sido fundamental.

“En general es muy bueno que la gente ayude de esa manera. Cuando a nosotros nos llega un caso de una persona desaparecida, el protocolo de intervención que tenemos indica que lo primero que se hace es cursar avisos a todos los puestos fronterizos, así como pedir colaboración de los medios de prensa”, explicó Marcelo Sallas, de la división Delitos contra las Personas de la Policía Tucumana.

El uniformado aclaró que esa área de la Policía no se ocupó de estos casos, ya que de dedican principalmente a buscar hombres desaparecidos, dado que en los caso de denuncias de ausencias de mujeres, se puede pensar que se trata de un delito vinculado a la trata, entonces los casos son tomados por el área específica. De todas maneras, sostiene Sallas, en el caso de Martina las redes fueron clave.

Pasos a seguir

Por supuesto, no se trata de viralizar ciegamente todo lo que llega, sin un chequeo previo, porque se podría activar innecesariamente una alarma en la sociedad. “Lo primero que hay que hacer cuando recibimos algo de esto es chequear en los medios periodísticos si realmente se están ocupando del tema. También sería prudente hacer un llamado a la Policía, para comprobar que verdaderamente está activada la búsqueda”, resaltó. En opinión del comisario, en el caso de Martina la viralización ha sido fundamental para encontrarla. “Los empleados de la compañía aérea la reconocieron porque vieron la foto que les llegó por las redes. Fue muy importante para dar con su paradero”, señaló. “En general es muy bueno, salvo en casos particulares, cuando la Justicia pide que se guarde reserva para no complicar la investigación”, resaltó.

Tarea para el Legislativo

No es la primera vez que un caso de este tipo termina de la misma manera: con que la persona desaparecida había viajado, por el motivo que fuere. ¿Acaso no pueden las fuerzas de seguridad acceder a las bases de datos de las empresas de transporte terrestre o aéreo? “Se puede, pero se necesita una orden judicial para hacerlo. Para nosotros sería óptimo, porque sería sin dudas la primera instancia de búsqueda. Sin embargo, eso entraría en conflicto con derechos vinculados a la privacidad de las personas. Es una tarea para el poder Legislativo”, finalizó.