Cartas de lectores

DESPUÉS DE LOS “k” (I)

De un tiempo a esta parte se multiplicaron los reclamos para cambiar nombres de calles, plazas, hospitales, quitar monumentos, etcétera, de Néstor Kirchner. Otrora Presidente, amigo, hermano de muchos políticos de todos los colores y sabores de nuestro país. Desde José López, vicepresidente del PJ de Tucumán, nuestro ex Gobernador y el actual, hasta de periodistas, senadores, senadoras, intendentes e intendentas, referentes sociales como Milagro Sala, etcétera, en todo lo largo y ancho de nuestra República. Mi solicitud no es una locura: necesitamos que nos quede la marca y no olvidar quién fue este mandatario, lo que hizo y quiénes lo secundaron, le dieron la mano y, cómo no, también aprovecharon su posición para armar la estructura de corrupción más grande que se haya descubierto hasta ahora en Argentina. Necesitamos mirar con vergüenza cada calle y cada monumento, es la única forma que entendamos a lo que nos lleva el fanatismo a los votantes, la obsecuencia a los candidatos y la ambición a los votados. Si no aprendemos mirándonos al espejo, estas iniciativas para cambiar estos nombres son sólo una demostración más de la hipocresía política que tenemos como pueblo. Dejarlos será la única forma de ver la parodia en que nos convertimos: una triste imitación de un ciudadano pensante que es llevado de las narices al cuarto oscuro y desde allí, para adelante, ellos puedan gozar de los “beneficios” que nosotros mismos pagamos, y dejándolos hacernos adictos a las migajas que deciden darnos, mientras dura el circo y “siga el baile, siga el baile”, como dice la canción.

Humberto Rubén Villa

DESPUÉS DE LOS “k” (II)

Tras leer los artículos escritos por periodistas de distintos diarios (Clarín, La Nación), voy a ratificar conceptos vertidos en otras cartas (como la novelesca versión de que la ex presidenta tenía vinculaciones sobre el supuesto “asesinato” del fiscal Nisman), referidas a cuadernos donde figurarían las pruebas de coimas de lavado de dinero, pruebas que nadie manejó ni verificó, a excepción de unas fotocopias traídas de algún fantasmagórico archivo. Con respecto a la propuesta del “Grupo del 81”, para restituir el nombre de Julio Argentino Roca a la hoy avenida Néstor Kirchner, no es en absoluto extraña viniendo de políticos como Rafael Bulacio, quien formó parte de Fuerza Republicana apoyando a uno de los militares más cuestionados por su accionar en nuestra provincia. Tampoco me sorprende la “deskirchnerización”, cuando fue este movimiento el único que decidió poner tras las rejas a Antonio Domingo Bussi. En la historia todo se conecta y ensambla, como en un dinámico y fascinante juego de ajedrez.

Marcela Inés Rodríguez

DESPUÉS DE LOS “k” (III)

Las noticias que a cada rato leemos sobre las novedades de la corrupción en nuestro país nos dejan completamente estupefactos, porque el monto de los dineros malversados supera todo lo imaginable. Aún falta localizar el avión supuestamente extraviado, en el cual se supone que se habrían sacado del país unos 50 millones de euros. Sin embargo, en muchos programas radiales se escucha a periodistas que aseguran que la ex presidenta posee aún un 30% del electorado. Si esto fuera así, mucho me temo que el argentino promedio está más perturbado y aturdido de lo que podríamos suponer. Esta ceguera psicológica se constituye en algo preocupante para todos aquellos que deseamos vivir en un país ordenado y verdaderamente civilizado.

Humberto Hugo D’Andrea

DESPUÉS DE LOS “k” (IV)

El kirchnerismo quiere que ya no se hable de la herencia que dejaron, pero ¿cómo hacemos para quedarnos callados, si la infección generalizada que dejaron nos sigue afectando desde todos los puntos de vista, y a la corrupción que ejerció la esparció como peste y la introdujo en todos los sectores de nuestra sociedad? Les dio derechos a todos los que los solicitaron, sin exigirles deberes, a fin de generar un mayor desorden y caos, de modo que hasta los más insensatos se sientan con poder para hacer lo que quieran, sin que haya alguna autoridad competente que les ponga freno. Y a espaldas de este paisaje, con el pueblo cultivando las más aberrantes malas costumbres, ellos, sus conductores, hicieron la suya, creyendo que habían descubierto un nuevo continente y alzaron la mayor riqueza que pudieron para llevársela, como les achacan a los españoles que hicieron cuando llegaron por primera vez a América. Pero, por lo menos, si los españoles se llevaron algo, nos dejaron cultura, enseñanzas promocionales dignas de la civilización y la humanidad. En cambio, los kirchneristas lo destruyeron todo. Devastaron una nación rica económica, social, moral y religiosamente. Instituyeron la mentira, el abuso y el robo. Ensuciaron como quisieron los símbolos patrios, a los próceres, las instituciones sociales y republicanas, y especialmente a la Iglesia Católica, que más allá de las malas acciones de unos cuantos, tiene en la historia y en el mundo desde hace 2.000 años, un bagaje que en la balanza de los hechos es altamente favorable para nuestros intereses. En síntesis, echaron todo lo bueno de nuestra historia a los cerdos. Y, hoy, los jóvenes están convencidos de que este engendro diabólico de corrupción es normal y provechoso para el desarrollo de un pueblo. Y a los que conocimos otra Argentina plena, de valores actualmente desaparecidos, nos resulta corta la vida que nos queda para llorar todo lo que perdimos, mientras la acidez nos consume cuando pensamos en el futuro de nuestros hijos y en el de sus hijos. Como un cerdo a punto de ser sacrificado, las malas acciones cometidas por el kirchnerismo gritan tan fuerte que es imposible callarlas, y su grito llega hasta el cielo.

Daniel E. Chávez

QUEMA DE CAÑAVERALES

La preservación del medio ambiente -como bien lo establece la Constitución tucumana- es patrimonio común y merece una interpretación abarcativa. La sobrecarga de carbono en la atmósfera afecta a toda la humanidad y, en ese contexto, el balance ambiental de la agroindustria cañera tucumana es ampliamente positivo, con su especial contribución a la sustitución de millones de toneladas de carbono fósil -que se desentierran- por su equivalente en carbono neutro a través de las bioenergías. Al respecto, resultan descorazonadores los constantes cuestionamientos que recibe de quienes contradictoriamente se autoproclaman defensores del medio ambiente. Evidentemente hay cuestiones pendientes, pero lo cierto es que se viene trabajando y logrando grandes avances para alcanzar soluciones. La aplicación a rajatabla de la ley sólo puede conducir a desestabilizar la actividad y privar a la humanidad de su invalorable aporte.

Santiago Paz-Brühl

GRACIAS A DIOS y A LA VIRGEN

“Pedid y recibiréis”, dijo Jesús. Gracias a la fe, la oración y la unión del pueblo argentino, otra vez, como en el caso de la votación de la Resolución 125, la Divina Misericordia de Jesús y la Virgen María respondieron, con un milagro, a los ruegos “por las dos vidas”. Además de las movilizaciones en las calles e iglesias de todo el país, el 8 de agosto de 2018 (mes aniversario de la defensa de Buenos Aires, frente a los ingleses, gracias a la Virgen del Rosario, a quien Liniers nombró “Defensora del Pueblo”), hubo un hecho histórico en el Convento de Santo Domingo (Belgrano y Defensa-Ciudad Autónoma de Buenos Aires). A las 15, hora de la Divina Misericordia de Jesús, se rezaron la Coronilla y el Rosario. A continuación, se ofició una misa multitudinaria frente a las imágenes de la Divina Misericordia y de la Virgen de la Merced -llevada especialmente desde Tucumán-, a quien Belgrano consagró el destino de la Nación, le entregó el bastón de mando y le atribuyó su triunfo en la Batalla de Tucumán. El resultado de tamaña demostración de fe se reflejó en la votación de la madrugada. Dios quiera que sigamos orando por nuestro país y que consagremos, de una vez por todas, nuestro país y nuestra bandera al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Como dice la canción “Salva al pueblo argentino, Sagrado Corazón”.

Marcos A. Machado

SENDA PEATONAL

El sábado pasado observé, en mi habitual camino a casa, a gente de Cambiemos reunidos sobre Esteban Echeverría y avenida Belgrano pintando una senda peatonal. Por considerar (con argumentos) que no es lo que corresponde, me detuve a conversar con quien estaba como responsable. Mi planteo fue porque considero que la ubicación de las sendas peatonales debe ser absolutamente indicada por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, con un criterio que tenga en cuenta exclusivamente al peatón; circulo en forma permanente por esta corta avenida donde se encuentra la entrada del barrio Ampliación Padilla. Mi observación no es antojadiza, ya que en dos oportunidades tuve problemas con gente que vive o visita el mencionado barrio. La senda peatonal debe estar marcada por donde cruza la gente, o sea en la esquina, de ningún modo en casi la mitad de la cuadra para que los vehículos deban detenerse antes de la entrada al barrio y, de éste modo, los que salen o ingresan al mismo tengan prioridad. ¿Qué ocasiona la mala ubicación de la senda? Esto permite que los vehículos que circulan por avenida Belgrano hacia el oeste, y deben ingresar al barrio, lo hacen a contramano en aproximadamente 15 o 20 metros. Mi inquietud fue recibida por la gente de Cambiemos (dieron la razón a mi planteo), pero la tarea fue realizada de igual manera. De acuerdo a lo conversado con personal de la Municipalidad, manifestaron que no existe autorización alguna, en ningún barrio de Tucumán, para dar prioridad a entradas o salidas de vehículos, y en lo absoluto para que se ingrese de contramano por más corto que sea el tramo. Lamenté la situación, ya que creo que sólo se debe hacer lo que hay que hacer, o sea lo correcto. “Cumplir con las reglas evita siniestros y garantiza tu seguridad y la de los demás”, reza un slogan.

Noemí Barrenechea

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