Cartas de lectores

Quema de cañaverales (I)

Se intensifica la quema de cañaverales en nuestra provincia. Todos los años, invariablemente, LA GACETA editorializa esta gravísima problemática que afecta la vida, la salud y la seguridad de nuestra población. En el sur provincial se denuncian, en promedio, en esta etapa de la zafra, cuatro incendios por día. Según expresara el secretario provincial de Medio Ambiente, se labran actas administrativas que terminan en sanciones económicas, con copia a la Policía Ecológica y comunicación a los fiscales de nuestra ciudad capital, de Monteros y Concepción. Quemar cañaverales como método auxiliar de cosecha es, en realidad, un delito tipificado en el Código Penal. Leyes provinciales, por su parte, lo prohíben. Sin embargo, este año la caída de cenizas, producto de esa quema delictual, tuvo su máximo registro. Dice bien el editorial de La Gaceta que para combatir eficazmente esta acción delictiva no basta la educación. Tuvimos un Gobernador que, hace pocos años, dictó un decreto autorizando la quema de cañaverales limitándola, insólitamente, a un 5% por año. El fundamento era que, con este porcentaje de quema autorizada, la misma se extinguiría en 20 años. Hasta llegó a implementarse un Registro de Cañeros quemadores, para que anticiparan al gobierno, con un mes de antelación, su decisión de consumar los hechos configurativos de este accionar delictivo. Increíble pero cierto. Hay que aplicar rigurosamente la ley, juzgar penalmente a los culpables y aplicar las sanciones penales correspondientes. Opino que una falencia inexplicable, que merece una debida aclaración del Ministerio Público Fiscal, es la referida a la publicidad de los procesamientos por esta actividad delictiva. Nos formulamos interrogantes claves. ¿Realmente llegan a los fiscales de instrucción denuncias de la Policía Ecológica para que inicien las actuaciones penales correspondientes contra los propietarios de los predios que se incendian? ¿Cuántos procesos penales se iniciaron desde hace más de dos décadas a la fecha, por quema de cañaverales, y en qué estado procesal se encuentran en cada una de las circunscripciones judiciales existentes? ¿Cuántas condenas penales se impusieron y quienes la cumplieron? Un paso importante es la creación de Juzgados en lo Penal especializados en el combate a este flagelo, con Fiscalías Ambientales debidamente instruídas sobre todo lo referente a esta práctica delictiva infame. La continuidad e intensificación de la quema de cañaverales es una prueba del fracaso del gobierno en el combate contra este flagelo. Pido, respetuosamente, a la Corte Suprema de Justicia local, en función de su exclusiva atribución constitucional de superintendencia, que requiera del Ministerio Público Fiscal toda la información necesaria para conocer en qué estado están las causas penales iniciadas por esta práctica delictiva. El pueblo quiere saber quién o quiénes son los responsables de tanto daño a la salud, a la vida y al medio ambiente de los tucumanos, y que paguen el costo político y administrativo que corresponda.

Luis Iriarte

Quema de cañaverales (II)

En un programa radial escuché, días pasados, que hasta ese momento la Dirección de Medio Ambiente había labrado un centenar de actas de infracción por quema de los cañaverales. Realmente me sorprendió lo expresado, porque todos los días viajo por las rutas de nuestra provincia y observo que la quema de los cañaverales continúa sin cesar, desde el mes de mayo pasado, sin apercibimiento del personal estatal de dicha Dirección. Tengo entendido que la quema de la materia orgánica hace que el suelo sea menos rico en nutrientes (humus), provocando otro daño además de la quema de la caña, ya que el productor, para restituir tales nutrientes, debe gastar dinero para adquirir fertilizantes, aumentando los costos de producción; a esto le llamamos “daño económico”. Tampoco debemos olvidarnos de la quema del tendido eléctrico, accidentes de tránsito causados por el humo, incendios de plantíos vecinos y hasta muerte de personas, tal como ocurrió en el año en curso. Me gustaría que tal organismo sea más eficiente en los controles que realiza, y que su personal sea visto en el mundo cañero, y también por los vecinos, transportistas, viajantes, etcétera.

Jacinto Barrionuevo

Quema de cañaverales (III)

El reiterado fracaso de las medidas para mitigar el flagelo que significa la quema de cañaverales se debe principalmente al error del diagnóstico de sus principales causas. Poco se obtendrá si se persiste en la criminalización del problema y la insistencia con la aplicación de sanciones rigurosas. La educación para revertir pautas culturales es una de las herramientas principales. La otra pasa por el destino energético de los excedentes de rastrojos de los campos, que son el principal vehículo de propagación de incendios. ¿Por qué el problema se dispara después de las heladas (y no antes), cuando ya ha transcurrido una buena parte de la zafra? Al fin y al cabo, son los mismos frentes de cosecha -que operan desde principios de mayo sin fuegos- los que siguen cosechando cuando se disparan los incendios. La solución de fondo, además de la educación, pasa por que, a nivel oficial, se promuevan medidas que den sustentabilidad a los negocios de generación de electricidad a partir del empleo de los rastrojos.

Santiago Paz-Brühl

Jardín abandonado

Es lamentable tener que observar el estado de abandono del alguna vez bien llamado “Jardín de la República”: yuyos por doquier, inundados de líquidos cloacales, edificios derruidos y con el consiguiente peligro para todos, etcétera. Yo pregunto a quien corresponda, ¿por qué se tiran la pelotita entre el Gobierno y el Municipio? Ustedes tienen familias; les queda sensibilidad. Recapaciten, trabajen unidos y hagan de esta provincia lo que fue alguna vez. Caso contrario, den un paso al costado, que es más digno que soportar esta situación.

Rodolfo Gutiérrez

Anarquía social

Curioso. Estamos ante una sociedad exageradamente informada, bien o mal, pero informada. ¿Esto es bueno? Veamos: en  nuestra realidad: reina el desorden, la inseguridad, la falta de normas sociales, de autoridad, los ataques a mano armada en asaltos que se multiplican día a día, con  ausencia además  de normas morales, éticas, con exacerbación del individualismo egotista basado en la primacía del individuo con falta se sensibilidad social,  negando colaboración aun en situaciones limites. Reina el primero yo y después yo. Muchos, al encerrarse en barrios privados se desentienden del “afuera” sin involucrarse socialmente. Vemos a algunos individuos que ante un ataque con intención de robo o asalto a mujeres, se limitan a filmar fríamente la escena, sin colaborar ni involucrarse con las víctimas, o escapan cobardemente dejando a las mismas  libradas a su suerte. Estamos ante una sociedad anárquica, sin principios, habitados por la incuria.  Lo vemos a diario y multiplicados centenares de veces en los medios, algunos con exagerada morbosidad, ante un acontecimiento de violencia social,  lo repiten durante tres a cinco días para “sacarle” y “vender” al máximo una noticia, mientras intoxican a la sociedad con comportamientos  perversos que luego sirven para ser imitados por otros individuos igualmente perversos. Estamos además inundados de informaciones en los medios , seguidas de interpretaciones caprichosas, tendenciosas o simplemente efectuadas por ignaros y que pueden tener consecuencias impredecibles. El  rumor se ha instalado como otro mecanismo perverso haciendo circular mensajes en las redes,  falsos, difamatorios. La corrupción que se investiga en los niveles gubernamentales es la misma corrupción que se ha instalado como una pandemia en toda la sociedad, Pero, algo simple, la suciedad en nuestras calles y veredas, en los accesos a nuestra ciudad, verdaderos basurales. ¿Alguien soluciona esto? ¿Y el tránsito, una muestra de la incapacidad, impericia e ignorancia de Romero, o del intendente? Alguien dijo que “si el cadete de un negocio es ineficiente, hay que echar al gerente” Está bien. ¿A cuántos habría que echar por aquí?

Federico Vázquez

Denuncia contra el PAMI

Me dirijo al presidente Macri reiterando nuestra denuncia por mal trato sanatorial y prestacional que recibimos los jubilados en el PAMI. Es un desastre y no nos merecemos que, a nuestra edad, nos sigan tratando de esa forma; o sea, como descarte. Dicho mal trato inhumano se puso en conocimiento del director Ejecutivo del PAMI, Sergio Cassinotti, quien también hizo caso omiso a nuestro planteo. Por lo tanto, le pedimos al ingeniero Macri que, como titular del Ejecutivo Nacional, brinde una inmediata solución a nuestros innumerables reclamos, que no tienen respuesta ni menos solución. Salvo que también avale que nos descarten y seamos considerados inútiles y/o inservibles como personas. Hecho que coloca a su gobierno en abierta violación a los Tratados de Derechos Humanos obrante en el artículo 75, inciso 22 de nuestra Constitución Nacional, en razón de la discriminación inhumana que sufrimos los jubilados.

Clodomiro Francisco Toledo

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