07 Agosto 2018
LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
Desde muy temprano los fieles asistieron a las misas para celebrar el Día de San Cayetano, patrono del pan y del Trabajo. A las 6.30 fue la primera, luego a las 9 y a las 11. A las 16 se inició la celebración de la misa central, con posterior procesión, de la que se espera más personas que otros años.
“San Cayetano está más vigente que nunca, por la situación económica que estamos viviendo”, opinó Lautaro Paliza, un jubilado de Bella Vista, que asistió con toda su familia.
Por su parte, el párroco Isidro Zilli reforzó el concepto de que la vigencia del santo está ligada con nuestra actualidad. “La fe nos une y no nos permite dejarnos vencer. No es fácil compartir, porque hoy no nos alcanza. Sin embargo lo hacemos. Compartimos tiempo y alimentos. Somos un ejemplo, caminamos juntos”, añadió Zilli.
Para quienes asisten a la festividad, hay un servicio de atención médica, a cargo de estudiantes de enfermería del Instituto NOA. También los “servidores” (estudiantes del colegio San Cayetano) ofrecen agua fresca y panes para los fieles.
Poli, contra el aborto
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, aprovechó la misa de San Cayetano, en Buenos Aires, para volver la plantear la posición de la Iglesia en contra de la legalización del aborto y le pidió directamente a los senadores que mañana "no interrumpan la tradición de legislar por el bien común".
"Pido que los miembros del senado no interrumpan la tradición de legislar por el bien común con leyes que abran a la esperanza de nuestro pueblo a favor de la cultura de la vida", dijo el prelado.
Según Poli, "vivimos serios desafíos en la Nación, pero ninguno tan serio y grave como el de los legisladores del Senado", en referencia al debate de mañana en la Cámara alta del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que ya tiene media sanción de Diputados.
El arzobispo de Buenos Aires reclamó que "la defensa de la vida por nacer se concentren en gestos" y que "las jóvenes mamás embarazadas y solas encuentren un espacio para sus temores". Poli remarcó que "los más débiles e indefensos tienen derechos de pertenecer a una nación, lugar donde se nace y hay lugar para todos".
"Con el aborto empieza un camino difícil de llevar en la vida", sentenció el cardenal, quien remarcó que "en la Nación hay lugar para todos, nadie sobra". También cuestionó que con la legalización del aborto "se juega la aventura de niños y niñas concebidos, que esperan nacer en el vientre de sus madres".
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