Elementos fantásticos para narrar la historia

Elementos fantásticos para narrar la historia

“Cuando todo cambió”, la nueva obra de Ezequiel Nasci, parte de un plan perverso de los Empire

EN PLENA PREPARACIÓN. Nasci trabaja sus propuestas teatrales en plazas. EN PLENA PREPARACIÓN. Nasci trabaja sus propuestas teatrales en plazas.
05 Agosto 2018

DEBUT

• A las 17 en la plaza de Villa Luján (Mendoza al 2.600). Entrada a la gorra.

Ezequiel Nasci recurre a elementos fantásticos para tomar distancia en su propósito de contar la historia argentina desde la última dictadura militar hasta los comicios de 2015.

Su obra teatral “Cuando todo cambió” (se estrenará esta tarde en Villa Luján) narra la lucha de los malvados Empire por conseguir el poder absoluto y la resistencia de una científica y un obrero que tratan de salvar a las sensibles Almas del plan perverso. Luciana Morales, Gabriel Guerrero Nybroe, Malena Oyharzabal Castro, Juan María Juárez, Sofía Morales, Fabio Velásquez, Franco Ochi, Franco Ruiz, Lucas Ferrán, Micaela Gramajo y Rodrigo Alvarez son dirigidos por el autor en esta puesta.

Lo fantástico y la ciencia ficción son poco abordados por el teatro argentino en general, y Nasci cree que ese hecho se debe “a problemáticas resolutivas a nivel escénico, a una cuestión de presupuesto o a que se maneja un código distinto”. “Lo único cierto es que se dificulta bastante la adaptación de este género a lo teatral, pero es maravilloso ver las propuestas de los actores y las actrices tan solo con su cuerpo y sus ideas, sin ningún tipo de efectos especiales ni nada por el estilo. Esta clase de obras te permite explorar una infinidad, excusa perfecta para atravesar la historia del país y analizarla dentro de un contexto y de una realidad”, agrega.

El director reivindica el trabajo callejero y con entrada a la gorra, tal como realizaron el año pasado con “Argentina, por el amor de una mujer”. Asimismo, mantienen el hecho itinerante de sus funciones, con las que recorrerán la provincia hasta fin de año. “Se debe fortalecer el trabajo en plazas, barrios y espacios públicos para así luchar contra las imposiciones de un Gobierno que busca anular la voz de la gente a través del miedo, de la incertidumbre y de la individualidad”, denuncia.

Al mismo tiempo, aclara que no es un espectáculo gratuito: “el pasar la gorra no es pedir limosna, sino abrir a la valoración colectiva del trabajo realizado para que cada quién aporte desde su realidad económica”. “Creo en el aspecto transgresor, transformador de lo artístico. Nosotros buscamos dar a conocer que el arte nace con y desde el pueblo, y por ende tiene su razón de ser junto a él. Todas las personas deben poder acceder libremente a cualquier manifestación artística. Ya suficiente tenemos con los límites impuestos”, finaliza.


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