Le robaron la moto y debió repartir cartas a pie

Le robaron la moto y debió repartir cartas a pie

Un cartero que fue despojado de su moto recordó esa experiencia y contó las complicaciones que padeció luego para cumplir con su trabajo Asaltantes lo encañonaron para robarle cuando hacía el reparto. Pasó varios meses haciendo entregas a pie o en motos prestadas.

EN PRIMERA PERSONA. José Daniel Plaza recordó el asalto que sufrió meses atrás en las calles de Lomas de Tafí. EN PRIMERA PERSONA. José Daniel Plaza recordó el asalto que sufrió meses atrás en las calles de Lomas de Tafí.

El jueves 1 de febrero de 2018 no fue un día cualquiera para José Daniel Plaza, quien recuerda cada detalle de aquella jornada. Esa mañana, el joven cartero de 28 años fue encañonado por asaltantes que lo emboscaron para robarle su motocicleta mientras hacía el reparto en Lomas de Tafí.

Plaza es uno de los lectores que envió un mensaje a la línea directa de WhatsApp de LA GACETA contando su caso. Los datos (que también pueden estar acompañadas por imágenes y videos) deben ser enviados al número 381-6311910.

“Necesité tiempo para reponerme; tenía miedo y quedé asustado tras el robo”, confiesa el trabajador, quien cuenta que está casado y que tiene un hijo, Xavier, de cuatro años. Agrega que su esposa está embarazada y que esperan una beba para principios de octubre. El matrimonio reside en Lastenia.

El joven explica que “heredó” el oficio de su padre, un ex combatiente de la guerra de Malvinas, quien se jubiló hace pocos meses. Hace cinco años que recorre en motocicleta las calles de Lomas de Tafí haciendo el reparto para el Correo Argentino. Ese vehículo es a la vez su medio de transporte y una herramienta para su trabajo.

Aquel día, cerca de las 11, el cartero estaba solo cuando fue abordado por dos desconocidos. Ocurrió frente a la casa 7 de la manzana 13, en el sector 15 del megaemprendimiento habitacional ubicado al norte de la capital. Momentos antes, Plaza había llegado a bordo de una Yamaha Crypton negra. “La moto no era mía, sino de mi esposa, era un regalo para ella, pero la estaba usando para ir a trabajar”, explica Plaza.

De acuerdo a su testimonio, subió la vereda en su rodado y estacionó junto al garaje de una vivienda donde debía dejar una encomienda. “Como nadie atendía, decidí esperar un momento para volver a llamar a la puerta. En ese momento llegaron los dos ladrones”, recuerda el trabajador.

“Aparecieron de pronto. Uno me colocó un arma de fuego a la altura de la cintura y me dijo: ‘Quedate quieto y no hagás nada’. Encima no me podía ni mover porque cargaba el bolso lleno de sobres. No tuve otra alternativa que entregarles la moto. Además, sé que cuando te resistís al final termina siendo mucho peor. Me sorprendió que no haya nadie en las calles porque fue a plena luz del día”, comenta.

“Cuando me quitaron la moto me crucé de vereda y uno de ellos me persiguió para intentar quitarme el celular. Después se escaparon por la avenida Francisco de Aguirre”, agrega. Luego, se dirigió hasta la comisaría de Lomas de Tafí, donde realizó la denuncia.

Plaza reconoce que sintió que su vida corría peligro durante el atraco, pero agrega que lo ocurrido complicó su trabajo por varios meses. Recién cuando su padre se jubiló, tres meses después, le entregó su rodado para que continuara normalmente con sus tareas en el Correo.

Desde ese día, el cartero no escatimó esfuerzos para recuperar el vehículo. “Anduve por todos lados. Recorrí Los Pocitos, Las Talitas y Tafí Viejo, pero no pude encontrarla. Me hicieron mucho daño porque la moto no sólo la usaba para ir al trabajo, sino para realizar el reparto. Era muy importante para mí, ya no pude juntar dinero para comprar una nueva, señala.

Plaza comenzó a ir a su trabajo en colectivo y a hacer el reparto a pie o en motos prestadas. “Después me facilitó la moto mi suegro y al final mi papá se jubiló y me dio la suya. Tenía que ir a trabajar lo mismo o si no perdía el presentismo. Era una terrible complicación, porque vivo en Lastenia, lejos de mi lugar de trabajo”, explica.

“Me costó un montón volver a trabajar. Tenía mucho miedo porque fue una situación muy fea que me fue difícil de superar. Son situaciones que te hacen sentir que estás indefenso y sin protección”, revela Plaza. El cartero contó que en los últimos meses advirtió que se incrementaron los robos en el sector que le toca recorrer a diario.

“Las mismas personas que me asaltaron a mí después cometieron varios asaltos a vecinos el mismo día. Lamentablemente hay pocos policías y en determinados horarios las calles de Lomas de Tafí estan desoladas y eso las vuelve más peligrosas”, remarcó.

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