Solórzano confía en el aporte de los jóvenes

Los integrantes de un equipo -un club o un seleccionado- comparten mucho tiempo: partidos, entrenamientos, concentraciones, viajes. De allí que, necesariamente, se generen lazos entre estos. Y muchas veces, en especial cuando se mantienen durante largos años, esos vínculos devienen amistad.

Jerónimo Solórzano sabe de esto. Lleva 11 ininterrumpidos años defendiendo la camiseta de la selección de básquet de Tucumán, y durante esa década con yapa cultivó férreas amistades. “El seleccionado ocupa el primer lugar en mi vida. Estos días yo podría estar haciendo otras cosas, pero siempre antepuse estos colores. Tengo un amor importante hacia esta provincia”, subraya. A las 14 de hoy, el alero de Talleres de Tafí Viejo, junto a la delegación de nuestra provincia, emprenderá el viaje a Misiones, para disputar el 84° Campeonato Argentino de Mayores.

Entre los viajeros no figuran algunos de los amigos que supo hacer durante sus años de representar a Tucumán. “Me pone triste que no estén compañeros que estuvieron hasta el año pasado. Me había acostumbrado a compartir con Pablo Walter, con Leandro Vildoza y con Pablo Osores, y ahora no estarán por distintas lesiones”, dijo.

Estas ausencias convierten a “Jero” en uno de los jugadores más experimentados en la selección. Y esto, obviamente, lo ubica en otro lugar. “Me alegra que lleguen jugadores nuevos, que de chicos empiecen a vivir el compromiso de defender los colores de Tucumán. Y esto hace que me toque cumplir un rol diferente en el equipo, que conlleva mayor responsabilidad que la que siempre tuve”, afirmó.

“La vara está altísima; todos los equipos ponen la mira sobre nosotros, y nos quieren ganar. Encima, tocó una zona complicada; no será fácil. Pero las expectativas son las mismas de todos los años”, dijo Solórzano; y añadió: “me planteo siempre objetivos a corto plazo; el primero, ganar el primer partido; el segundo, terminar primeros en la zona, y el tercero, traer otra vez la copa a Tucumán”.