La defensa de Los Pumitas se devoró a Gales

La defensa de Los Pumitas se devoró a Gales

LANZADO EN VELOCIDAD. Pablo Avellaneda se filtra por una de las puntas. El wing tucumano cumplió una buena actuación. prensa uar LANZADO EN VELOCIDAD. Pablo Avellaneda se filtra por una de las puntas. El wing tucumano cumplió una buena actuación. prensa uar
13 Junio 2018

La inercia que Los Pumas traían del Súper Rugby se estrelló de frente contra el muro de concreto que fue la defensa de Gales en San Juan, durante el primer test match de la serie. Aunque todavía faltan tres días para la revancha, en Santa Fe, puede decirse que Argentina ya tuvo su desquite: fue en el Mundial M20 de Francia, donde Los Pumitas le pagaron con la misma moneda al seleccionado juvenil galés. Con una defensa sólida y agresiva, el seleccionado argentino lo controló primero y lo devoró después, para redondear un 39-15 que lo depositó en la final por el quinto lugar.

“Se vivió con muchísima intensidad. Eran muy fuertes y en el principio del partido se nos vinieron, pero fuimos disciplinados, supimos controlarlos. Además, fuimos muy contundentes en el tackle y ganamos en el 1 a 1. El trabajo de los forwards fue impecable, y nos permitió a los tres cuartos definir por afuera”, destacó el wing tucumano Pablo Avellaneda, que fue titular junto a Mateo Carreras. En el segundo tiempo ingresaron Agustín Mansilla y Gonzalo García.

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Cerrarle los caminos al “Dragón” les permitió a los Pumitas ir tomando control gradual del partido. Tras un primer tiempo parejo, en el segundo fue todo celeste y blanco. “Al no poder entrar, se desesperaban y empezaban a patearla o a jugarla a cualquier lado”, explicó el de Tucumán Rugby.

El último paso

El rival en la definición será el difícil Australia, que goleó a Italia. “No lo hemos analizado todavía, pero algo pude ver del partido que jugaron y se ve que son un equipo muy fuerte, que va siempre para adelante. Esperamos poder repetir una actuación similar o mejor”, anticipó Avellaneda. El choque será el domingo, nuevamente en Béziers.

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Por lo pronto, Pablo asegura estar disfrutando de su primera experiencia mundialista: “el grupo es increíble, al igual que el staff. Los días libres salimos a recorrer un poco, disfrutamos y eso le hace muy bien al grupo. Eso sin duda se refleja dentro de la cancha. Además, tuve la suerte de que me vinieran a visitar mis padres y mi hermana, así que no puedo pedir más”.

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