Los números siempre son fundamentales para hacer balances y comparaciones. También se los usa para cuantificar diferentes situaciones. En lo que va del año se desarticularon cinco organizaciones narcos, más que en todo 2017, que fueron tres. En menos de seis meses, no sólo quedó demostrado que existen organizaciones que están traficando para abastecer el mercado local, sino que tienen alcance nacional e internacional.
El grupo que dirigían Nilda “La Cabezona” Gómez y Miriam “La Negra” Soria fue el primero en caer. Después detuvieron a los integrantes de la organización que dirigía Antonio “Tony” Lobo, grupo que desde una localidad de Burruyacu habría recibido cocaína desde Salta y después la distribuía a esta y otras provincias. Por último, Francisco Ruoti fue interceptado en Santiago del Estero cuando trasladaba 40 kilos de cocaína, pero se sospecha que tenía en esta provincia el centro de acopio y que trasladaba la mercancía a otras provincias.
Las cinco organizaciones desbaratadas en menos de seis meses en 2018 sirvieron para que se conozcan al menos tres nuevas caras del narcotráfico. Por un lado, hay tucumanos y salteños que se dedican al traslado de grandes cantidades para abastecer a 23 redes de narcomenudeo, al menos, que existirían en la provincia. También hay indicios que algunos clanes han desarrollado la logística necesaria para comprar la droga de manera directa y así evitar los intermediarios. También hay sospechas de que algunas bandas ya se dedican hasta el tráfico internacional de sustancias.
Los hermanos Juan y Amado Paradi, que habían sido condenados por droga, fueron detenidos porque los acusaron de dirigir una banda desde el sur de la provincia. Los investigadores encontraron en un campo que ellos arrendaban unos 270 kilos de marihuana, pero sospechan que manejaban una cantidad mucho mayor, ya que habrían pagado por lo menos 12 vuelos más. En total, habrían recibido más de dos toneladas de “yerba”. El destino de la mercadería que llegaba desde Paraguay, según confiaron fuentes judiciales, habrían sido distintas provincias y, posiblemente, Chile, en un ruta que podría haber unido Catamarca y La Rioja.
La investigación del Clan Reyna no solo derivó en la detención de la mayoría de los integrantes, sino que además sirvió para apresar a sus supuestos proveedores misioneros. Los tucumanos que operaban en la barrio Juan XXIII (“La Bombilla”), que nunca se enteraron de la detención del grupo, habrían optado por buscar esa sustancia con otros vendedores.
Hay otro dato interesante: de las cinco pesquisas, cuatro fueron dirigidas por el fiscal federal Pablo Camuña. “Se necesitan más recursos. Mi fiscalía tiene solamente tres personas para sostener este trabajo. Se necesita especialización, capacitación, incentivos para las fuerzas de seguridad. Hace falta acompañar -agregó- las declaraciones públicas con dotación concreta de recursos. Por caso, hace un año estamos esperando que el Gobierno nacional habilite presupuesto para dar realidad a la Procunar Tucumán, lo que permitiría incrementar significativamente nuestra capacidad”, destacó.
Aunque no formaron parte de ninguna investigación, en procedimientos importantes -no están contemplados los secuestros realizados en quioscos- se incautaron más de 150 kilos de cocaína y más de 36 de marihuana.
El costo
En total, según las estimaciones de los investigadores, a estas organizaciones se les incautó más de 28,5 kilos de cocaína y casi de 300 kilos de marihuana.
El kilo de “blanca”, en la frontera con Bolivia, se cotiza a U$S 3.500, por lo que a las organizaciones se les incautó mercadería que supera los más de $ 2, 6 millones. En tanto, la “yerba” decomisada fue valuada en más de $ 4 millones. Pero si se agrega el valor de las sustancias incautadas en los otros procedimiento, la cifra se estiraría a más de $ 22 millones (más de $ 17,5 millones en cocaína y casi $ 5 millones de marihuana).
Las cuentas se incrementan mucho más si se tiene en cuenta que a todas las organizaciones desarticuladas se les incautó dinero. Según confiaron fuentes judiciales, el efectivo llegaría a los $ 3 millones.
Los procedimientos generaron otro dolor de cabeza, ya que fue muy difícil conseguir lugar para alojarlos. Tras las rejas terminaron más de 30 personas y en esta lista no están contemplados los Paradi, quienes fueron alojados en calabozos catamarqueños.
Advertencia
Habrá sanciones para empleados públicos con causas por drogas
“Los que estén involucrados en causas de droga serán separados de la administración pública”, fue lo que dijo el gobernador, Juan Manzur, ayer luego de tomar juramento a 100 nuevos policías que reforzarán los trabajos en materia de seguridad en la provincia. “A los que la Justicia compruebe que le han vendido droga a las criaturas serán exonerados de la administración pública para siempre”, aseguró el mandatario en la rueda de prensa que realizó luego del acto que se realizó en la plaza Independencia. Manzur sostuvo que el principal problema de seguridad que afecta a la provincia es la venta de estupefacientes. “Acá el que hace cosas que no corresponde le caeremos con todo el peso de la ley. A las drogas hay que combatirla entre todos. Tenemos que ir hasta el hueso”, señaló. “Todos aquellos que vendan drogas, que estén en el narcomenudeo, le vamos a caer con todo el peso de la ley y los mandaremos a la cárcel”, concluyó.