Qué hacer con los monstruos

Qué hacer con los monstruos

Los escándalos reinstalan un viejo interrogante: ¿Se puede separar la aptitud moral del valor de una obra?

04 Marzo 2018

Por Juan José Fernández - Para LA GACETA - Córdoba

La industria del cine y sus satélites sigue crujiendo a partir del escándalo Weinstein. Quentin Tarantino, tratando de esquivar las denuncias de Uma Thurman, analiza abortar el proyecto en el que está embarcado (una película sobre Sharon Tate, la esposa asesinada de Roman Polanski, uno de los denunciados más célebres -y en su caso fugitivo de la Justicia- del cine). Kevin Spacey fue borrado de House of Cards. Crece el boicot contra Woody Allen.

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Todos estos casos reinstalan una vieja pregunta: ¿qué debemos hacer con los monstruos que crearon grandes obras? El interrogante que encendió el debate en otras décadas alrededor de casos como los de Heidegger o Celine (por su vinculación con el nazismo), o Picasso (por sus maldades en su vida íntima). La distinción o separación entre la biografía -y puntualmente, las condiciones morales del autor- con su obra es más sencillo cuando el artista ha muerto o cuando la obra está desligada de los rastros biográficos del autor. Pero hay casos en los que los límites son más difusos. ¿Cómo separar a buena parte de los protagonistas de las películas de Woody Allen, particularmente los personajes encarnados por el director, de la personalidad del creador? ¿Cómo distinguir, por ejemplo, al personaje Isaac, de la magistral Manhattan, de Allen? ¿Cómo no asociar las denuncias de su hija Dylan Farrow con la relación del cuarentón Isaac con la adolescente Tracy, interpretada por Marielle Hemingway? ¿Cómo podemos ver El último tango en París sin recordar que María Schneider denunció un abuso por parte de Marlon Brando en una escena que quedó reflejada en el film? Preguntas que tendrán respuestas distintas en cada espectador pero que, sin duda, desafían la capacidad de suspender temporalmente la incredulidad para someterse a la propuesta de la ficción.

© LA GACETA

Juan José Fernández - Crítico de cine

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