Cartas de lectores
11 Febrero 2018

Decreto antinepotismo

Viendo un programa informativo por TV donde hablaba el vicegobernador sobre el decreto antinepotismo, juro que quedé decepcionado con sus declaraciones, pero más decepcionado con los periodistas. Veía en esa imagen al funcionario para quien la provincia es un paraíso, y no escuché que los periodistas le hicieran preguntas más profundas sobre el tema. Los veía -pido disculpas si alguno se ofende- como simples sostenedores del micrófono. Me dieron ganas de saber más. Yo, lego en la profesión. pensaba en todas las preguntas que podría haber respondido el vicegobernador: ¿hay familiares trabajando en el Estado? ¿Cuántos y desde cuándo? ¿Usted tiene familiares en el Estado? ¿Cuánmtos y desde cuándo? Similares preguntas se le podrían haber hecho sobre el gobernador, sus ministros, legisladores y todo dirigente. Decía el funcionario que no seguían el ejemplo de la Nación ya que no existe deuda, que la provincia está bien. De ser cierta esa declaración, ¿por qué el padecimiento de las cloacas, de la inseguridad, de las inundaciones, del mal estado de las rutas, etcétera? Señores periodistas, sepan que hay muchas personas que quieren saber más de la cosa pública, y ustedes son las personas idóneas para tal cometido.

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Fernando R. Franco

Pasaje Einstein 1.015, San Miguel de Tucumánm

“El estado es un Fantasma”

Así titula su nota el periodista Federico Türpe (2/2). En su comienzo expresa desesperanza, profunda tristeza, abatimiento, sentimientos y sensaciones que atraviesan el corazón de los tucumanos cuando ingresan a la provincia. Señor Türpe, con todo respeto, creo que sus palabras son exageradamente elegantes, respetuosas y poéticas para describir los sentimientos de los tucumanos. Si esos sentimientos y sensaciones, que metafóricamente las hace pasar a través del corazón, tan sólo rozaran (metafóricamente hablando) la parte más baja del intestino grueso de los tucumanos, Tucumán nunca habría llegado a este estado de deterioro que muy bien relata en su artículo. ¿Quiénes son los responsables de este cuadro penosísimo de injusticia, inmundicia y deterioro? No son de otras provincias, países o planetas; somos los mismos tucumanos los únicos responsables, sin duda no todos, pero también, sin duda, son la mayoría. Desde hace décadas crecen en Tucumán ejércitos de niños mendigando; montañas de basura por todos lados; la m... aflora de las cloacas e inunda las calle; drogas; crímenes aberrantes nunca resueltos; poblaciones tapadas por el agua y el barro, etcétera. Este deterioro crónico y evolutivo es la evidencia más contundente del desprecio e indiferencia que tienen la mayoría de los tucumanos por los más débiles, por el medioambiente y la total falta de civismo a la hora de votar, independientemente del nivel cultural, económico o social que se tenga. Por otro lado, creo que Türpe es demasiado duro con los administradores del Estado; “el Estado no es un Fantasma” como dice, ni el primer responsable; “el Estado está bien presente” y hace lo único que sabe hacer. Todos conocen con nombre y apellido a los responsables de administrar el Estado porque siempre fueron los mismos personajes y fueron elegidos por los tucumanos durante décadas, es decir, no son fantasmas y este hecho, y no la “relación entre el tamaño de la provincia y sus rutas”, como dice en su nota, es lo verdaderamente paradójico, vergonzoso e imperdonable. Si al menos hubiera un átomo de vergüenza, cada dos años hay una oportunidad para demostrarlo en las urnas; sin embargo no es así, pareciera que los que deciden con su voto el destino de la sociedad no tienen ojos, narices y mucho menos corazón, pareciera que este cuadro les es indiferente e incluso, pareciera, por la cronicidad, la insistencia en mantenerlo y hacerlo creer, que disfrutan viviendo de esta manera. Según Carlos Cipolla, un “Estúpido perfecto” es aquella persona que con su “acción” hace daño a otros y no sólo no recibe nada a cambio, sino que además, se perjudica a sí misma. Votar es toda una acción. El deterioro material y moral que existe en Tucumán es el resultado obligado de la decadencia humana y no al revés. Mil disculpas al periodista Türpe por las observaciones que hago de su nota. Lo felicito y comparto con él la profunda tristeza. Sólo escribo esta carta como una forma ingenua de creer que puedo evitar caer en la desesperanza y el abatimiento.

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Enrique Celario

[email protected]

El peronómetro

¿Qué es ser peronista? ¿Quién lo define? Pienso que hoy la política sigue sin poder prescindir del peronismo, así como tampoco de otras fuerzas tradicionales, si es que se desea construir un gobierno estable y sólido que pueda proyectar algo serio en los cortos períodos de gobierno. Ahora bien, es interesante observar cómo al ascender al escenario político cualquier persona que se reconozca peronista, de inmediato surgen los portadores del vaso medidor de ideología a discutir pedigrees, pero nunca ideas y consensos. Evidentemente hay personas que creen poseer el multimetro de las ideologías a titulo de nadie sabe qué y con la intención siempre de alambrar una ideología que normalmente a dichos panelistas les resulta muy rentable. Toda ideología que se precie de moderna y que pretenda seriamente el poder debe empezar a observar más el bien común y que sus proyectos sea realistas y enderezados a solucionar problemas concretos consensuando con toda sector de buena voluntad, en vez de tratar de cerrar círculos de “convencidos sordos” y para “convencidos”. No obstante no me sorprendería que esa dialéctica demoledora de amigo/enemigo de un paso más cuestionando el qué es ser argentino pretendiendo definir este último concepto.

Federico Hanssen

[email protected]

¿Cambiamos?

Suponer, como lo hace el lector Luis Vides Almonacid en su carta del 10/02, que “de la mano” de Macri, nuestro país va a cambiar para mejor, refleja una candidez muy alarmante de su parte. ¿Cómo se puede creer que un país va a mejorar luego de haber sido endeudado de una manera salvaje en apenas dos años cono lo hizo este gobierno? Más de 10.000 millones de dólares de deuda contraída y más de un billón de pesos de bonos emitidos serán una nefasta herencia que nos dejará Macri. Esta “fiesta” (no la que dejó el gobierno anterior como dice Vides) es la que realmente nunca se podrá pagar. Esta “fiesta”, a la que sólo fueron invitados los amigos del Presidente es la que nos llevará inexorablemente al caos. Es el mismo caos, y con muchos de los mismos actores, que sufrimos en 2001 y muchos ya sabemos de qué se trata. El lector Vides expresa que en la “década ganada” despedazaron el país quienes gobernaban. Realmente una falacia considerar esto. Parece que ya olvidó lo que era la Argentina que dejó De la Rúa. Me llama la atención cómo manifiesta su indignación por los hechos de corrupción del kirchnerismo pero nada dice de toda la corrupción que acompaña al macrismo. En fin, así estamos.

Oscar Alberto Beltrán

Avenida Belgrano 3.350, San Miguel de Tucumán

Unidad peronista

Se reunieron en la Universidad Metropolitana los siguientes personajes: Alberto Fernández y Fernando Navarro (randazzistas); Agustín Rossi, Daniel Filmus y Víctor Santamaría (kirchneristas); Felipe Solá y Daniel Arroyo (massistas). Todos ellos (¡Válgame Dios!) coincidieron en hacer un diagnóstico “crítico” sobre la actuación del Gobierno nacional, además de “salir a la calle” a “escuchar” a los “compañeros” víctimas del Gobierno ajustador, armando un programa para 2019 donde aparecerán los candidatos (de siempre) en el armado potenciado de un gobierno “populista” , devastador y mentiroso que, esta vez, sí, terminará destrozando todo lo que aún queda de esta laltrecha república llamada Argentina. Hasta aquí las lágrimas nublaban mi vista; pero al enterarme de que este encuentro cerró al grito de “Viva Perón”, seguido del cántico de la marcha peronista, no pude ya contenerme y estallé en llanto. La verdad es que el axioma de aquel peronismo genuino de antaño, “primero la Patria, luego el movimiento y por último los hombres” no cabe en lo más mínimo en la mente de quienes organizaron esta asociación a la que denominaron Unidad Peronista. ¿Por qué digo esto? Porque no son peronistas ni nunca lo fueron, sino mercenarios de la política, al servicio del que paga más.

Narciso H. González

Avenida Jujuy 1.961, San Miguel de Tucumán

Como ruleta rusa

Las grandes diferencias que muestra el rumbo de este país están marcadas, sin duda, por la cruda realidad y no por los discursos estadísticos de filosofía política que nos vende el gobierno nacional; desde el mayordomo (jefe de gabinete) hasta el mandamás del Palacio de Gobierno (Presidente) usan de dialecto la mitomanía como caballito de Troya, pues mienten a rabiar. Entre los años 2016 y 2017 la plataforma presupuestaria pactaba índices inflacionarios de 15 y 16% anual y un dólar fluctuando entre los $ 15 y los $ 16, mientras observamos hoy porcentajes interanuales de 23 y 24% y la moneda extranjera a $ 20. Liberan el precio de los combustibles para desligarse de culpas y no pagar costos políticos (ya nadie come vidrio), mientrras las petroleras hacen de las suyas. “Estamos en deflación y redujimos sustancialmente los índices de desocupación”, dijo Marcos Peña en el progreama de Mirtha Legrand, cuando observamos que miles de trabajadores son despedidos a diario. “Ahora en el mundo nos creen”, dice Mauricio Macri en un auditorio repleto de soldaditos a cuerda aplaudiendo y moviendo sus cabezas al mejor estilo kirchnerista. Pero olvida el Presidente que su mundo es la Argentina, donde muchos hermanos sufren porque no tienen para comer, para adquirir medicamentos, para afrontar los pagos de luz y gas, la canasta alimentaria por las nubes; y estos personajes no se dan cuenta de que alientan una economía de libre mercado administrando pobreza, pero jugando a la ruleta rusa.

José Alberto Jacobo

Pasaje La Madrid 303, Simoca

Boleto urbano

El atropello que sufrieron los trabajadores tucumanos y las familias por el paro del transporte orquestado por los empresarios y el gremio para presionar por el aumento del precio del pasaje, dejó a la vista que nuestros ediles no tienen lavcapacidad para resolver este problema por tener un monopolio en el transporte, y siempre recurren al mismo argumento para aumentar el pasaje. Por un lado lado los empresarios piden un precio de $17,04 porque el precio actual no les permite pagar sueldos y aguinaldo. Por otro lado, el gremio amenaza con paros si no les pagan en tiempo y forma. Esta situación paraliza la mente de los concejales; algunos dicen estar de acuerdo con el aumento otros hacen el circo diciendo que lo que piden es mucho y que se podría aceptar un boleto de $12. ¿Cómo puede ser que en Buenos Ares el boleto del tren cueste aproximadamente $2,75 y aquí pretenden un boleto de $17,04? El transporte actual, además de prestar un servicio deficiente por no tener las unidades adecuadas y no cumplir con las frecuencias que necesitan los pasajeros, es un servicio obsoleto, antihigiénico, contaminante e inseguro; es un negocio que no se puede sustentar en el tiempo. Los concejales no son unos iluminados y nosotros los usuarios los ignorantes que tenemos que aceptar los mismos argumentos siempre para el aumento del boleto. Exigimos desligarse del monopolio automotor que que tiene como rehenes a los tucumanos a cambio proponemos estudiar la instalación de trenes, tranvías y trolebuses para convertir a Tucumán en una ciudad moderna.

Héctor Francisco Márquez

[email protected]

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