El contaminado aire de la ciudad

El contaminado aire de la ciudad

RIESGOS. La quema de cañaverales no sólo contamina el medio ambiente, sino que pone en peligro la vida humana. RIESGOS. La quema de cañaverales no sólo contamina el medio ambiente, sino que pone en peligro la vida humana.
09 Febrero 2018

Ricardo Robles - Experto ambiental

Parte de la salud ambiental que el Estado debería garantizar al ciudadano es la referida a la calidad del aire que respiramos, que en Tucumán no es el mejor, y no por situaciones climáticas, sino por inacción de los encargados de su cuidado. Según estadísticas, en ciertas épocas del año el 50% de la contaminación del aire se debe a la quema de cañaverales; un 35%, debido al parque automotor, y el resto entre quema de basuras y pastizales. Como es de suponer, esta situación anómala ocasiona diferentes patologías oculares y respiratorias que nos afectan a todos, siendo preocupante en poblaciones con enfermedades respiratorias existentes.

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Ahora bien, a modo de aporte vamos a enunciar algunas soluciones probables que se logran sin grandes inversiones y sí con un aumento de gestión que debe animar a todo funcionario. La quema de cañaverales, de la que nadie se hace cargo, excepto algún funcionario que se contenta con declarar que cada vez se quema menos. Esta aseveración, de dudosa credibilidad, no resuelve nada y en cambio el problema se solucionaría impidiendo la entrada de caña quemada a los ingenios, pero tal vez es más fácil seguir quemando sin control y seguir justificando. Estamos a pocos meses de que se inicie la zafra. ¿Se reunirá a los dueños de campos que se incendian con asiduidad y se los intimará para que esto no vuelva a suceder? Cric, cric, cric. En Tucumán ha crecido en forma alarmante el parque automotor, ¿qué medida han planificado las innumerables secretarías, subsecretarías, jefaturas y oficinas de planeamiento, tránsito y servicios públicos de la capital?

Medidas como: 1.- Implementar un plan de gestión de tránsito; 2.- Implementar un plan de gestión de calidad del aire y de gestión de reducción de los niveles de ruido; 3.- Desarrollo de un sistema de control epidemiológico, para monitorear el estado de salud de la población y su relación con la concentración de los contaminantes del aire y las enfermedades; 4.- Estudiar vías alternativas de circulación vehicular; no sólo el cambio de mano de una calle, sino pensar el Tucumán para muchos años adelante, con una planificación de tránsito a futuro, y no contentarnos con que un varita esté en una esquina con un megáfono o mostrar la cantidad de multas que se hicieron -como queriendo demostrar que la culpa es sólo del automovilista-; también es del funcionario que no controla ni planifica, sólo sanciona. ¿Tienen planificado cómo será el tránsito a fin de año, o en cinco años, etc?

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Ya pagamos estudios desde el extranjero, y desde la Nación nos prometieron que van a colaborar con un mejor tránsito. ¿Para cuándo será? La situación se torna aún más difícil para respirar en las calles en que circulan las líneas de ómnibus. Si tenemos en cuenta que estudios recientes han detectado que se afecta seriamente la salud de las personas que hacen caminatas en zonas de alto tránsito con altos niveles de contaminación, es de suponer que la falta de previsibilidad causa estragos en la comunidad.

Cinco millones y medio de personas mueren cada año en el mundo por esta causa. Tal vez sea necesario, hasta que se hagan las grandes obras, descentralizar la circulación de colectivos en zonas céntricas, restringir el acceso al centro de autos particulares, etc. La situación ambiental del microcentro tucumano es de riesgo y necesita ser atendida.

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