Se habilitaron 54 sedes para dictar clases de apoyo para chicos que deben rendir

El 5 de marzo todos los alumnos deberán estar en el curso que les corresponde para comenzar el ciclo lectivo 2018. Se terminaron las mesas de marzo para los rezagados. Por primera vez en más de cinco años, febrero será la última oportunidad para pasar de curso. Es por eso que el Ministerio de Educación de Tucumán adicionó al período de consultas del 15 al 21, un segundo ciclo de clases de apoyo que comenzó ayer, y que está a cargo de 360 docentes de todas las materiales, en especial de las que más dificultades presentan como matemática, física, química, lengua, geografía, historia e inglés.

Las clases de apoyo se dictan en 54 sedes distribuidas en toda la provincia. Incluyen a todas las escuelas técnicas y agrotécnicas. Las clases se desarrollan de 9 a 12 hasta fin de febrero. Los alumnos deben inscribirse en la sede más cercana a su domicilio, precisó el director de Educación Secundaria, Luis Santillán. En capital funciona en el Centro de Innovación Ciidept, avenida José Ingenieros 260; en la Escuela de Comercio República de Panamá de Concepción, en el IES de Aguilares y en la Escuela Media de Lules.

Santillán aclaró que las clases de apoyo no serán obligatorias, sino complementarias de las de consultas, y que la única finalidad es que los alumnos vayan mejor preparados a los exámenes, a partir del 22.

Una muestra tomada por el Ministerio de Educación en 145 establecimientos educativos (representa el 33% del padrón total) donde asisten 51.189 alumnos, determinó que 32.452 chicos deben rendir materias este mes. Entre ellos, 20.247 estudiantes adeudan más de tres materias, es decir, que este mes definen si pasan o quedan de curso. Del total de esa matrícula (51.189) solamente 18.737 aprobaron todas las materias. Entre los alumnos que no promocionaron el ciclo lectivo 2017, 5.627 se llevaron a rendir cinco materias y 10.183 estudiantes, más de cinco espacios curriculares. Con esta medida, el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, se propuso “enseñar la cultura del esfuerzo y la perseverancia. En un examen también se evalúan y fomentan estos valores”, dijo. En ese sentido señaló que “los docentes debemos ser sinceros, justos” al tomar el examen.