16 Enero 2018
“La municipalidad no puede seguir talando árboles en lugar de hacerles mantenimiento. Las copas crecen sin mayor orden y deben darles forma para que den una sombra adecuada y segura. La capital de Tucumán es un infierno en verano por la falta de árboles. Cada vez hay más moles de cemento, sin nada verde”. Así se quejó una lectora que fotografió (durante la mañana, en Congreso al 500) el antes y el después de su “amado lapacho rosado”, que fue talado “en medio de las risotadas y la falta de respeto, mientras les pedía que en lugar de cortarlo intentaran preservarlo, porque tenía unas ramas quebradas -por el viento- y una inclinación por el peso de la copa”, indicó la vecina. “¿Hasta cuándo vamos a seguir agrediendo así al medio ambiente?”, inquirió. “Hay que generar conciencia para reforestar la provincia y exigir a las autoridades que lo hagan”, planteó. Ella hizo la denuncia en la Dirección de Espacios Verdes, donde le manifestaron que el mantenimiento de los árboles corre por cuenta del vecino.
Los arreglos de la SAT duran muy poco
En avenida Independencia al 2.800, “vivimos una pesadilla, por lo insalubre del lugar debido al permanente desborde de las aguas cloacales”, indicó un lector. “No se puede comer por el olor”, precisó, luego de contar que “los arreglos de la SAT persisten un día o dos”.
Después de la feria, queda la basura
Vecinos del barrio Echeverría denunciaron que en el Campo Norte, por calle Viamonte, después de cada día de feria (los viernes), nadie se hace cargo de la basura que queda en los cordones y la platabanda, y el interior del terreno. Piden que controle la Municipalidad.
“Esconden” la motos mal estacionadas
En Congreso al 300, frente a la obra social de FOTIA y la sede del Ministerio de Desarrollo Social, estacionan motos en la vereda, lo que está prohibido en la ciudad. Allí, sin embargo, hay un cuidador y los vehículos son camuflados con la tela media sombra, para que no las vean.
Reclamo por una calle de El Manantial
Un vecino de El Manantial reclamó a las autoridades por el estado actual de la calle Benjamín Villafañe al 1.000. Indicó que además de la falta del alumbrado público en esa zona, la falta de mantenimiento favoreció la rotura de la calle y la proliferación de las malezas.
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