En La Rioja, el vino blanco gana la partida

Su diversidad de bodegas y variedad de vinos posicionan a La Rioja como un vergel vitivinícola y la tercera productora del país, luego de Mendoza y San Juan. La elaboración del vino Torrontés es uno de sus sellos identitarios, ya que cuenta con reconocimiento a nivel internacional gracias a su inconfundible tonalidad blanca-dorada y el intenso aroma frutal. Las zonas vitivinícolas más importantes son tres.

1) Villa Unión

Territorio de una gran tradición vitivinícola, la ciudad de Villa Unión, en el departamento de Coronel Felipe Varela, posee un área de cultivo con una producción mayoritariamente artesanal que supera las 400 hectáreas. Las uvas de esta zona permiten la elaboración de vinos Malbec, Sirah, Cabernet Sauvignon y los vinos pateros que deleitan a los turistas con su sabor dulce y alta graduación alcohólica.

El circuito Valle de Bermejo es uno de los elegidos por los amantes del vino y la región ofrece diversas alternativas gastronómicas y recreativas que combinan la cata de vinos artesanales con historias locales.

Un poco más lejos, a tres kilometros, se encuentra la localidad de Los Palacios. Durante noviembre se realiza allí el Festival del Vino Patero, momento propicio para disfrutar de la producción local.

2) Pueblos de La Costa

A los pies de la Sierra de Velasco y en el recorrido de la ruta provincial 75, la Costa Riojana posee pintorescas bodegas familiares que permiten realizar catas en pequeños grupos. El lugar es ideal para apreciar el sabor de la producción artesanal.

3) Chilecito

El Departamento Chilecito cuenta con la mayor superficie de viñedos de la provincia. La zona posee numerosas bodegas, en su mayoría industriales, dentro de un paisaje que continúa mostrando pequeños poblados vitivinícolas. El encepado incluye variedades blancas como el Torrontés y tintos como el Cabernet Sauvignon. La variedad más cultivada es Bonarda. Dadas las particularidades del clima y las variedades, se producen vinos blancos.