Cartas de lectores

El riesgo de volar un parapente 

Con mucho respeto me adhiero al duelo de los familiares de doctora Natalia Vargas, que falleció en un penoso accidente en un vuelo de parapente. A mi entender, creo que ninguno de los instructores de vuelo y todo el personal abocado a este deporte haya atentado en contra; los aficionados que lo practican van preparados en sus mentes y en sus cuerpos, contemplando al máximo los riesgos a sortearse estando en pleno vuelo. No descarto un error humano que se haya desatado con el ajuste de un arnés, esto lo dictaminarán los profesionales a cargo en la investigación. Pero me parece incorrecto que en plena temporada de turismo, se suspendan las actividades cotidianas de esa disciplina. En mi experiencia, he presenciado varias veces cómo se preparan los parapentistas antes y después de cada lanzamiento. Todo pasa por una organización ordenada. Lamentablemente, este fue un accidente que le costó la vida la joven tucumana. Si el Gobierno apostó por el turismo promocionando éste deporte, debería cerciorarse antes de determinar la suspensión de la actividad. Jaldo declara que se verificará si existen o no medidas de seguridad. Por eso le preguntaría si ellos avalaron desde un principio los vuelos de parapentes. ¿Nunca hubo normas de prevención, contemplando los riesgos? ¿Tenía que pasar una desgracia para darse cuenta? 

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Daniel Leccese
Villa Mariano Moreno
Las Talitas 

El riesgo de volar un parapente II 

Naty corría hacia la vida en ese verde esplendoroso de Loma Bola, los ojos llenos de luz, de sol, de vida; la sangre burbujeante, emocionada, feliz, iba en busca del aire, de la libertad, del azul diáfano del cielo y encontró la muerte; su alma alborotada de palabras encontró solo el silencio gris aquella tarde. Fui a la concentración en homenaje a Naty el viernes por la tarde. Amigos, parientes, vecinos y curiosos llegaban con el dolor enmarcando un rostro de asombro, de incredulidad, buscando saber qué había pasado. Y a medida que veía tantos jóvenes escribir el nombre de Naty y en cada letra ardía la herida abierta interminable, abrazos prolongados, llanto, silencio, pesadumbre, tristeza sin fin, no había lugar para preguntas, solo el dolor en la mirada y esa enorme necesidad de estar al lado de alguien, aún sin conocerlo, compartiendo la angustia desesperada del por qué. En vano busqué el vacío que Naty a dejado y no lo pude encontrar en la ausencia de Naty. Es que ese vacío no existe, ese hueco está lleno de presencia no de ausencia, es una hondonada profunda y allá, en el fondo, en ese serpenteante hilito de agua, está Naty en un mundo poblado de estrellas, de luz, de un algodón celeste que la acuna. Los sobrevivientes de ésta tragedia, como bien la define Nene Desjardins aludiendo a quienes la vida les arrebató de un zarpazo lo más querido, poco a poco irán cubriendo esa quebrada de recuerdos, de imágenes, de hechos vividos al lado de Naty, y extrayéndola de ese manantial inextinguible traerla a la superficie y forjar un lugar de encuentros con todo lo que Naty fue y seguirá siendo. 

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Antonio Beco Salazar
[email protected] 

El riesgo de volar un parapente III 

He leído en LA GACETA (05/01) que por decreto el Poder Ejecutivo clausuró temporalmente los vuelos con parapente en todo el territorio provincial. El poder político tomó esta decisión a casi una semana de lo que ocurrió en San Javier, donde una joven perdió la vida al caer al vacío. Asombra que los gobernantes de Tucumán actúen siempre de modo negligente y tardío frente a las amenazas y riesgos para la salud y la vida de las personas, que viven o transitan por su territorio. Hay varias situaciones con riesgos potenciales sin resolver; por ejemplo: 1) túneles de calles Córdoba y Mendoza (que opera el municipio). Entre otros, no hay información sobre las concentraciones de monóxido de carbono, no hay disponibles salidas de emergencia, ni control de las cargas que circulan que pueden ser tóxicas, explosivas o peligrosas. Se desconocen las medidas previstas frente a accidentes de tránsito (choque, colisión, vuelco e incendio) y de la existencia de un plan de evacuación, mejor ni hablar. 2) Cuenca Salí-Dulce: tenemos un ecosistema acuático único e irrepetible, que de modo sistemático se degrada y destruye por la contaminación. 3) Rastras cañeras: todos los años en la época de zafra son protagonistas de accidentes de tránsito, donde pierden la vida o quedan mutiladas numerosas personas. 4) Presa de embalse Los Pizarro: con su coronamiento erosionado, filtraciones, torre, compuertas y válvulas en estado lastimoso por la falta de mantenimiento. 5) Derrames cloacales por doquier, diseminando virus y bacterias a lo largo y ancho de nuestra ciudad. Hay otras amenazas que por falta de espacio no se pueden enunciar. La negligencia es definida como “descuido, omisión, falta de aplicación”; por eso esperemos que el Gobierno se comporte, de aquí en más, de modo diligente y proactivo en la atención de sus obligaciones constitucionales. Si sigue todo igual y nada se hace para mejorar, tarde o temprano los riesgos actuarán y tendremos hechos con consecuencias impredecibles. 

Juan Francisco Segura
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Educación sexual 

Hace 70 años se publicó el primer volumen del Informe Kinsey: “Conducta sexual en el varón”. Esto es un hito puesto que implica un esfuerzo académico de hacer un mapa de la actividad sexual del ser humano, signado por dos cuestiones: la amplitud de la muestra y el interés por la exactitud de los datos. Este informe surge como consecuencia de la creación de un instituto de investigaciones sexuales para ese fin (actualmente se lo conoce como Instituto Kinsey). Es decir que la universidad, como promotora de conocimiento, consideró y promocionó la importancia de estos estudios y, en segundo lugar, que hubo un financiamiento que, vale decirlo, se agotó en 1954 y que limitó el informe completo (este volumen se publicó como una versión preliminar). Esto fue un hito porque la universidad, como una de sus funciones, decidió estudiar algo esencial que tiene que ver con el comportamiento y las necesidades humanas para producir datos que permitan servir para el bien común y la protección, promoción y desarrollo de los derechos de la población. Como sabemos, hoy la salud sexual es uno de los derechos humanos. Por lo tanto, precisamos que también sea considerado como tal, nunca en desmedro de ninguno de ellos. Por ello, sugiero el siguiente tríptico a tener en cuenta, sin pretender que esto sea lo único: 1) la educación sexual integral, como necesidad imperiosa para todos los educandos (según contempla la Ley 26.150). No podemos ni debemos seguir postergándola. Esto más allá de un deseo, es una prioridad inexcusable puesto que ella funda, como toda educación, el futuro de la sociedad. 2) La salud sexual como una necesidad que no quede restringida al poder adquisitivo: los consultorios de salud sexual deben ser uno de los espacios sanitarios específicos con que cuente nuestro medio, para todos y para todas las edades. 3) La esfera social, que incluye no solo una legislación que impida la violencia, la discriminación, sino que también ofrezca las mejores opciones para que nuestra sociedad crezca como grupo humano. Eso incluye que esa legislación no quede en el papel sino se conozca, se la utilice y sea útil. La ciencia que estudia la salud sexual tiene un bagaje marcado por muchos hitos (entre ellos el Informe Kinsey), que prueban que esta es fundamental para el bienestar. Pedirla es poco, es hora de exigirla. 

Francisco Juan José Viola
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Problemas del servicio de la SAT I 

Después de tres meses de reiterados reclamos por vía telefónica (con el N° 263.505 de gestión), nota presentada a la SAT y solicitudes personales para que fueran a mi departamento a solucionar el problema que tengo (sistema cloacal obstruido con derrame de excrementos, razón por la cual me vi obligada a mudarme a otro domicilio), llegaron las cuadrillas al departamento. Allí, el personal de la SAT detectó que el problema está en la calle y señalaron que “en unos días” solucionarían el problema. Ya pasó otro mes y sigo sin solución. Regreso a la oficina y me dicen: “señora, ya sabemos de su reclamo pero resulta que el problema está en la calle; hay que romper el pavimento y cambiar un caño y arreglar la cámara, pero por problemas con el intendente la Municipalidad no nos otorga el permiso para hacer el trabajo, así que usted y sus vecinos deben esperar”. Eso sí, cuando me atraso en el pago de la boleta (por un servicio que no tengo) me llaman por teléfono (sin importar horario). Me gustaría que con la misma celeridad solucionen mi problema de una vez por todas y sin buscar más excusas. 

Etel Susman
España 1.960
San Miguel de Tucumán 

Problemas del servicio de la SAT II 

La necesidad de financiamiento para resolver problemas en la provisión de servicio es seguramente necesaria, pero si como director creo que por ejemplo es una buena medida usar parte de esos recursos en resolver problemas puntuales como tener un stock de bombas porque se rompen (generalmente los fines de semana), y atribuyó a parte de este problema a fallas del suministro eléctrico, entonces soy parte del problema. Por más financiación y obtención genuina de recursos que pueda lograr, si tengo una mentalidad reactiva y no proactiva a la resolución de problemas, la dilapidación de los mismos es inexorable. Comprar e instalar un equipo en emergencia puede salir hasta siete veces más caro que en una acción planificada. Sí pongo foco en encontrar y evitar las causas de las fallas, podré comprar solo los repuestos necesarios y no tener nunca un sobrestock y podría planificar acciones para que las bombas “no se rompan”. Hoy existen innumerables protecciones eléctricas que permiten que esas bombas no se quemen; lo mismo se aplica a la rotura de cañerías, etcétera. La palabra claves es: “confiabilidad de equipos”. Investigue señor director, y aplique herramientas de análisis (ejemplo, Diagrama de Pareto, entre otros) e invierta recursos en forma costo-eficiencia. 

Carlos Dav
[email protected] 

“Gitana Rusa” 

En su libro “Tango Judío” Julio Nudler cuenta que el pelirrojo Demetrio Sadán nació en Ucrania en 1910 y que fue abandonado por su madre, quien emigró a Buenos Aires convertida en la mujer de un diplomático argentino. Cuando Demetrio tenía 11 años viajó solo en una interminable travesía en tren y en barco para reencontrarse con ella. Aquí trabajó en el diario Crítica y en 1938 se casó con su secretaria, Celia Piva. Dos años más tarde recibió desde Ucrania como obsequio de su padre, para la desconocida nuera, la partitura de un melodioso tango que compuso para ella, titulado “Tus ojos”, al que un amigo había adosado una letra en idioma ruso, muy romántica, que evocaba una cita de amor en primavera, entre árboles y bajo las estrellas. Demetrio le entregó la obra a Horacio Sanguinetti, autor de recordados tangos y este se la confió al bandoneonista Juan Sánchez Gorio, con una nueva letra. Sánchez Gorio retocó mínimamente las notas y registró con Sanguinetti la pieza como propia bajo el nombre “Gitana rusa”, y fue el mayor éxito de su orquesta con la voz de Luis Mendoza. Cantores como Orlando Medina y Oscar Serpa contribuyeron también al rápido suceso de este pegadizo tango de sabor eslavo-oriental. Mientras tanto, en Europa, del auténtico compositor, el violinista judío Saverio Sadán, no se había sabido nada más, salvo que fue muerto por los nazis. 

Luis Gallucci
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