Nada cambió en el único pueblo que sigue intervenido

Nada cambió en el único pueblo que sigue intervenido

La comuna, ubicada en el departamento Monteros, no pudo elegir a sus autoridades en 2015 debido a los incidentes. Hablan de un padrón electoral “inflado” Vecinos se quejan por la falta de servicios.

IMÁGENES BOCHORNOSAS. En noviembre de 2015, los comicios complementarios volvieron a suspenderse en esa localidad, debido a los incidentes entre dos grupos opositores. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll IMÁGENES BOCHORNOSAS. En noviembre de 2015, los comicios complementarios volvieron a suspenderse en esa localidad, debido a los incidentes entre dos grupos opositores. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
31 Diciembre 2017

Sargento Moya, un pueblo enclavado 11 kilómetros al oeste de Arcadia y al que se llega por la ruta provincial 324 o “interpueblos”, se exhibe apacible, sin ningún tipo de trastornos urbanos. Los ladridos de los perros, el alboroto de los pájaros y algún que otro vehículo automotor se encargan de quebrar el silencio en el lugar. Sin embargo, la imagen engaña. Hay otra realidad oculta. Y los propios vecinos dicen que la comunidad es como un volcán desactivado sólo por el momento, pero que en cualquier ocasión puede volver a estallar.

Latentes

Las tensiones políticas que llevaron a la vecindad a adquirir notoriedad en los comicios de 23 de agosto de 2015 siguen latentes, bullen tras las paredes de las casas de cada poblador. Ese día varios lugareños, entre ellos dirigentes del Acuerdo para el Bicentenario y del peronismo quemaron urnas en la escuela Francisca Bazán de Laguna enfurecidos porque, según argumentaron, ahí estaban votando personas que no eran locales y que respondían a la candidata del Frente para la Victoria, Inés Ibarra. La mujer iba por su reelección. Según los denunciantes, la ex comisionada rural se aseguraba su continuidad al frente de la comunidad con más de 200 sufragios de personas de otras poblaciones.

Publicidad

“En las últimas elecciones legislativas se agitaron otra vez los enojos porque los padrones no se limpiaron. Pero no hubo problemas. El tema es que sigue viniendo a votar gente que no es de aquí. Y hasta que esta situación no se solucione, los riesgos de una nueva pueblada están vigentes. Porque lo que hubo fue una pueblada”, remarca Flavio Díaz, un comerciante local. “Los pobladores siguen con bronca”, insiste.

Única intervenida

Sargento Moya, tras los incidentes de 2015 y luego de un llamado a elecciones complementarias también fallido, permanece intervenida por decisión del Poder Ejecutivo. El interventor es Carlos Kersul, un dirigente de Monteros, de la línea del ministro de Gobierno, Regino Amado.

Publicidad

Esta comuna es la única que permanece en esa situación institucional de las cuatro que protagonizaron quema de urnas y otros incidentes: las otras fueron las de San Ignacio (La Cocha), Los Ralos y San Pablo-Villa Nougués. “Cómo no vamos a tener bronca si, de acuerdo a los padrones, en el domicilio del padre de Ibarra figuran que viven 40 votantes”, dijo Díaz.

Más movimiento

Con Kersul al frente de la intervención, las tensiones aflojaron, pero no desaparecieron.

“Es un hombre bueno. Al menos atiende a todos por igual y trata de solucionar los problemas de los vecinos. Ahora no se ve tantos empleados amontonados en la comuna como antes. Hay más trabajando”, sostiene don Santos Urueña. Y enseguida advierte: “pero no hay que engañarse. Aquí el problema de fondo es la necesaria limpieza del padrón electoral. De lo contrario la historia de violencia se va a repetir. Y puede ser peor”.

Algunos vecinos defienden a Inés Ibarra. “Dicen que hay gente de afuera que vota aquí. Y es posible porque se dan casos en que vivieron en este pueblo y se fueron por falta de trabajo. Mi hermana, por ejemplo, vive ahora en Arcadia y sigue votando en Concepción, donde tenía el domicilio anterior. Pidió el cambio, pero sigue apareciendo que tiene votar en la ciudad. Con personas que eran de aquí sucede lo mismo”, explica Andrea, una mujer que prefiere abstenerse de dar su apellido.

“El problema en este lugar es político. Y lo peor es que no hay candidatos que puedan llevar a mejorar el pueblo. Tienen ambiciones, pero no capacidad”, añadió la vecina.

Sin grandes cambios

Muy poco cambió en Sargento Moya en estos dos años de intervención dispuesta por la Provincia. El pavimento de acceso está cada vez más deteriorado y las deficiencias en los principales servicios públicos son una pesadilla para los vecinos. Los habitantes sufren problemas con el servicio eléctrico, la señal de la telefonía celular es muy débil y para colmo no hay teléfonos fijos.

Disponen de apenas de un servicio de colectivo al día y asoma a la siesta. “Si uno activa la heladera, no se puede encender el televisor. La luz es tenue. No vale la pena comprar aparatos de marcas porque la tensión eléctrica es muy baja y termina rompiendo los electrodoméstico”, comenta la vecina Antonia Díaz.

Los cortes del servicio eléctrico, a veces a causa de alguna tormenta, pueden extenderse hasta días. El pueblo carece de ambulancia y en el dispensario cuenta con un médico de 8 a 12 los lunes, miércoles y viernes. “Los fines de semana aquí nadie se puede enfermar”, concluye Antonia.

Al menos en los testimonios, los dos años de intervención provincial en esa comuna del oeste parecen haber pasado inadvertidos entre los vecinos. La mayoría, como antes de los convulsionados comicios de 2015, sigue esperando respuestas oficiales a sus problemas.

En la Actualidad

El interventor se muestra conforme

“La limpieza del padrón electoral no es algo de mi incumbencia”

“Mi deber es hacer obras que beneficien a todos los pobladores por igual, sin diferencias políticas ni de otro tipo. La cuestión de la limpieza del padrón electoral no es de mi incumbencia, corresponde a la Junta Electoral”, dijo el interventor de la comuna de Sargento Moya, Carlos Kersul al hablar con LA GACETA.

De inmediato habló del adoquinado de la calle que pasa por el frente de la comuna, de la construcción de un galpón para el resguardo de maquinarias y herramientas de la comuna, la renovación del alumbrado público, la instalación de una pista de la salud en la plaza y la remodelación de un salón multiuso. “Hay muchas cosas que quizás se me pueden escapar, porque no soy de aquí. Pero siempre escucho a la gente y trato de brindarle una respuesta. Y no tengo intenciones de ser candidato. De lo contrario hubiera hecho cambio de domicilio”, concluyó el funcionario, que está en el cargo desde el 4 de noviembre de 2015.

El conflicto

1. El 23 de agosto de 2015 se suspendieron los comicios en cuatro comunas rurales, debido a los incidentes y a la quema de urnas.

2. El Poder Ejecutivo dispuso elecciones complementarias en las comunas de San Pablo, Los Ralos, San Ignacio y Sargento Moya.

3. El 4 de noviembre de ese año, y hasta tanto se eligieran delegados rurales, el PE designó interventores en esas cuatro localidades.

4. El domingo 8 de ese mes hubo comicios en las cuatro comunas, pero en Sargento Moya se suspendieron debido a nuevos incidentes.

5. El eje del conflicto es el padrón electoral: según las quejas de espacios opositores, había unos 200 votantes de otras jurisdicciones.

Temas Regino Amado
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios