Por la gloria, a distinto precio

Pase lo que pase hasta el domingo, el nivel máximo de satisfacción no se modificará porque para él la temporada fue exitosa, con o sin título de campeón argentino de Maxi Rally. “Me llena de orgullo: desde Roberto Sánchez que un tucumano no peleaba el campeonato general. Fue un año buenísimo”, evaluó Gerónimo Padilla.

Tiene la tarea más difícil de los tres representantes de “El Jardín de la República”: debe recortarle al múltiple campeón Marcos Ligato 71 unidades cuando hay 73,5 en juego. “No hay mucha vuelta que dar. Soy consciente de que no dependo sólo de mí, sino de lo que haga Marcos. Así que hay que salir a buscar la punta desde el principio”, reconoció el piloto del Peugeot 208 del equipo Baratec.

Padilla debe lidiar con el factor que juega a favor del cordobés de ser local. Es cierto que la categoría hace 30 años que no visita la localidad cordobesa, pero Ligato está en uno de los patios de su vasta casa. “Él cuenta con ventaja. Él corrió muchos mundiales y se corrieron en esas zonas”, reconoció Padilla.

“Gero” tiene armas para contrarrestar la situación. “Me encantan”, sostuvo Padilla. La apreciación es sobre los caminos montañosos de Cruz del Eje. “Si bien el especial Capilla del Monte-San Carlos Sierra es el único que conozco, la zona me gusta”, resaltó Padilla.

Aunque el título parece difícil de conseguir, Padilla remarcó que el trabajo fue el adecuado y el buen rendimiento del Peugeot 208 fue lo que se esperaba. “No fue casualidad, sino causalidad. Todo el equipo Baratec y Diego Céspedes son fantásticos”, elogió el tucumano.

Esa labor fue lo que permitió estar a la altura de la superestructura que contiene al campeón defensor Ligato, el Tango Rally Team. “Eso también me llena de orgullo: pelear todo el año con un piloto que es rapidísimo y contra un equipo tan importante”, destacó el piloto.