Cartas de lectores
27 Noviembre 2017

La ley del más fuerte

Dos informaciones publicadas por LA GACETA resultan motivadores para la opinión del ciudadano común. Uno de las crónicas refiere a que los trabajadores statales le piden al Gobierno que les otorgue un “bono de fin de año” que los ayude a paliar la situación económica en diciembre, un mes caracterizado por el alto consumo. El Gobierno manifiesta que no podrá hacer el “esfuerzo financiero” adicional del “bono navideño” porque se encuentra abocados a cerrar el año con “equilibrio” en las cuentas. La otra información, referida a los fondos públicos, da cuenta de que a La Legislatura le sobran $ 190 millones de su presupuesto anual, gracias a la Ley de Excedentes Financieros, vigente desde 1999. Ese dinero sobrante, dice la nota, equivale al pago de la dieta de los legisladores durante seis años. No se aclara si tiene alguna implicancia este ahorro con los famosos fondos retirados en maletas del Banco de Tucumán. Es evidente que, para el caso, los privilegios de la ley del más fuerte tiene plena vigencia.

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Amelia Sansone

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Concentración de poder

En la reforma constitucional local de 1990 se instituyó una Legislatura unicameral, presidida, administrada y gobernada por el vicegobernador, electo conjuntamente con el gobernador a simple pluralidad de sufragios. La “fórmula del Ejecutivo”, ganadora de la elección aunque sea por un solo voto, titulariza los dos poderes políticos del Estado. El gobernador en el Ejecutivo y su vicegobernador en el Legislativo, administrándolo y gobernándolo, con potestad de nombrar y fijar el sueldo de todo el personal legislativo, permanente y temporario. En 2006, reforma mediante, se agravó esta inconstitucional connivencia de poderes. El vicegobernador fija también el monto de la dieta de los legisladores quienes, sin embargo, conservan (teóricamente) la potestad para destituir jutamente al vicegobernador por la vía del juicio político. Es inimaginable que los parlamentarioss se avoquen seriamente a destituir a quien le fija sus remuneraciones y les nombra el personal temporario que requieren. El Reglamento de la Legislatura, por su lado, potencia aún más esta enorme concentración de poder en la persona del vicegobernador, quien decide quiénes son los que integran las Comisiones permanentes de la Legislatura. Es él quien fija los temas del “orden del día” que deben debatir los legisladores en las sesiones. Manzur, cuando fue vicegobernador de Alperovich, integró la estratégica Comisión de Hacienda y Presupuesto exclusivamente con legisladores oficialistas, declarando públicamente “tener en un puño” a la Legislatura. La Comisión de Labor Parlamentaria. integrada por todos los bloques legislativos, sólo tiene potestad para “proponer” al vicegobernador el temario a debatirse en el plenario, pero quien dispone y resuelve sobre el mismo es el vicegobernador. Producto de esta escandalosa connivencia entre los titulares del Ejecutivo y Legislativo, se desvanece el esencial control legislativo sobre el gobernador en temas claves. Por decisión del vicegobernador, nunca se incluyó en el “orden del día” el debate de la Cuenta de Inversión, documento que anualmente remite el Gobernador justificando cómo y en qué gastó los miles de millones de pesos recaudados de los contribuyentes. De igual modo, en numerosos casos el vicegobernador no incluyó en el “orden del día” el examen de los decretos de necesidad y urgencia dictados por su gobernador, provocando este silencio legislativo su reconocimiento de esos DNU como “ley”. En ambos supuestos, se impide antidemocráticamente estos vitales controles por parte de los legisladores de la oposición. Recientemente, por una interna del oficialismo, el vicegobernador cambió la estructura de mandos de la Legislatura. La reforma política en debate, debe comenzar por modificar el Reglamento legislativo. De lo contrario, todo seguirá siendo una inaceptable farsa antirrepublicana. ma maasdfasdfasdfa

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Luis Iriarte

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Inseguridad

Profundo y valiente análisis del periodista Roberto Delgado en Panorama Tucumano del 25/11 con el título “Casa Tomada”, que a mi entender se refiere al alarmante crecimiento de hechos dolosos, muchos de extrema gravedad como a diario nos informa LA GACETA. Mi carta del 23/11 suena a disparate pero es un deseo y mensaje de la sociedad que a toda hora del día vive en permanente estado de indefensión, no por culpa del personal policial integrado por profesionales que se sacrifican a diario para cubrir y cumplir en los espacios que deja “la colcha corta”. El único responsable de revertir el miedo a ser víctima en todo momento de esta oleada delictiva es el Gobierno de Tucumán, que no educa a su pueblo, que lamentablemente ve al vecino con desconfianza, vive encerrado con rejas y tiene miedo a colaborar cuanto es testigo o se entera de la comisión de un delito y así en un futuro mejor no pensaríamos en estado policializado o militarizado precisamente porque sintiéndonos protegidos hasta volveríamos a sentarnos en la vereda conversando entre vecinos y policías. Ironías de este estado de cosas que, diría, me ha tocado vivir. Mi carta publicada el 23/11 la escribí el 20 y el día intermedio, 21, mi hijo fue víctima de un robo agravado cuando un grupo de siete bikers entrenaban en la zona conocida como rio seco en Yerba Buena, que al menos ese día estaba desprotegida porque la “colcha corta” cubría otro sector. Fue amplia e impactante la noticia de LA GACETA, leída en todo el país y hasta en Chile; en gesto de solidaridad le llegaron mensajes de apoyo y colaboración, investigando si en esas zonas es revendida o aparece la bicicleta robada con la que mi hijo entrena y compite. En este momento, me consta, la Policía de Tucumán está investigando con profesionalidad.

Ángel Ricardo Salguero

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Corrupción

Las noticias policiales en LA GACETA de ayer me han dejado perplejo. Uno se pregunta hasta qué punto podría estar corrompida nuestra Policía. Es un asunto que asoma como muy grave y que nos atañe a todos. La corrupción institucional no se detiene sola: avanza como un cáncer, incluso hasta destruir al organismo que le da sustento. Me pregunto si habrá un punto crítico de no retorno a partir del cual ya no sea posible revertir el caos sin ayuda exterior. Cuánto envidio a los porteños: tienen una gobernadora con un corajede lujo. Ojalá sus comprovincianos la apoyen en su cruzada contra la mafia y la corrupción. Qué pena que nuestro gobernador no parezca mostrar el menor interésen imitarla.

Ricardo Manai

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Deuda externa y eterna

Me parece que ya no tiene sentido enfrascarse en debates improductivos ni responder a descalificaciones de gente destemplada, que se niega a escuchar “otra campana”. A esta altura es perder el tiempo. El Gobierno del presidente Macri nos sigue llevando indefectiblemente al precipicio. Y esta no es una visión “apocalíptica”, como consideran algunos, sino simplemente se trata de recurrir a la memoria y recordar tiempos ya vividos. La letra de una vieja canción viene a colación. Ella dice: “cuando no recordamos lo que nos pasa, nos puede suceder la misma cosa, son esas cosas que nos marginan, nos matan la memoria, nos quitan las ideas”. Ya lo pasamos en la Argentina, y no una sola vez. Sabemos (aunque se nieguen a reconocerlo) que ningún país es viable con el grado de endeudamiento al que se está llegando. La deuda externa, en apenas dos años de “macrismo”, ya llegó a los U$S 125.000 millones, y la emisión de letras o bonos nacionales (Lebac y Letes) superan con creces el billón de pesos. Y se está pagando por ellas un impresionante interés de $ 800 millones por día. Esto es grave. Tan grave que hasta el economista José Luis Espert (no se le puede acusar de K, sino todo lo contrario) se animó a pronosticar, en el programa del periodista Fantino, la posibilidad de un nuevo “corralito” (aquel que ideó Cavallo y sirvió para que los bancos se queden con la plata de sus clientes). Así que por las dudas ya saqué del banco mis pocos “manguitos” que tenía ahorrados, para que no me vuelvan a estafar como en 2001. Para colmo, el Gobierno ni siquiera está informando o rindiendo cuentas de lo que está haciendo con tanta plata que pidió prestada. Así que no habría que descartar la posibilidad de que gran parte de esos dineros esté “volando” hacia algún paraíso fiscal (Panamá, Bahamas, Islas Caimán o algún otro). Allí donde -se supo- la mayoría de los funcionarios macristas (presidente inclusive) tienen sus “jugosas” cuentas bancarias sin declarar. Esta política económica “rumbea” muy mal. Es imposible no darse cuenta. De nada sirve negarlo y dejarse “hipnotizar” con otras noticias que sólo sirven para mantener distraída a una parte de la sociedad. Además, va quedando claro que las reformas impositivas, laborales y previsionales que están pergeñando ahora, apuntan a beneficiar a los empresarios y a perjudicar a los trabajadores y a los jubilados. Por ello me cuesta aceptar que haya abnegados jubilados y demás ciudadanos que expresen estar dispuestos a cualquier sacrificio por “la causa Macri”, cuando el Presidente, sus funcionarios, sus allegados y los grandes empresarios y grandes productores agro-ganaderos no sólo no van a hacer ningún sacrificio sino que, por el contrario, sólo recibirán más beneficios y gratificaciones, y de las grandes. No se dejen engañar más; no crean que se están sacrificando por la Patria. Aprovechen este espacio y pregúntenles a los macristas tucumanos (Elías de Pérez, Cano, Garmendia, Garretón, Casañas y algún otro) si cuál es el sacrificio que piensan hacer ellos y cual harán el Presidente y el resto de sus funcionarios y legisladores, por la Patria. ¿No les sorprende acaso, que jamás ninguno de quienes nombré, esbocen una defensa o justificación ante las críticas que hacemos de Macri y de su gobierno?

Oscar Beltrán

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Que no se ahogue la esperanza

Sumergiéndonos en la oscuridad de nuestras históricas divisiones, oscurecemos nuestros corazones impidiéndonos tener paz y tranquilidad. Debemos despertar, abrir por fin nuestros ojos sin pasiones mezquinas, dándonos cuenta de que el egoísmo y la mentira nos idiotizan. El odio y el rencor, los celos y todas esas cosas negativas no sirven para nada bueno. “Creo en la Justicia y en los derechos humanos, si puedo pedir el mismo nivel de justicia para mi hijo que para mi peor enemigo” (Graciela Fernández Meijide). Promover la esperanza en momentos de tragedias y la verdad para fortalecer la paz en todos los sectores en nuestra Argentina, y cerrar la histórica “grieta” que nos separa debe ser la actitud de todos, sin banderías políticas. Esta nueva tragedia que lloramos angustiados por la vida de estos 44 héroes, nos exhorta a los 44 millones y en especial a la clase dirigente, a tomar conciencia y a reflexionar en el ejemplo de la solidaridad de los países que nos brindan su ayuda, unidos a nuestro dolor. Hay muchos que están sufriendo con sus cabezas entre sus piernas y muestran todo el dolor. Pero entre tantas desgracias también están los que miran hacia el horizonte desde donde viene el rescate, con rostros esperanzados, ilusionados, con fuerzas para no desperdiciar este momento de tanta angustia para abrazar. Almafuerte acuñó una frase: “No te des por vencido ni aun vencido”. La razón a veces acierta, otras vacila o se equivoca. La voluntad no debe aflojar; la esperanza es el poder que jamás se rinde.

Pablo José Giunta

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Reconstrucción

La tragedia del submarino San Juan que nos angustia, no está fuera de contexto del estado del país, un cuerpo purulento, donde se lo toque salta el pus. Ello es el producto de décadas de administración populista, coronada con la nefasta kirchnerista. Todo está igual, degradado y casi destruido y sus últimos autores, la mayoría con procesos judiciales en curso,s e declaran perseguidos políticos de la ¿dictadura actual? Nunca se ha visto en las tantas que pasaron en el mundo, que los perseguidos políticos tengan más prensa que los que no lo son. Oírlos irrita nuestra dignidad, son seres despreciables que degradan la condición humana. Las Fuerzas Armadas no están desarmadas, están diezmadas -además denostadas por extremistas de izquierda e idiotas útiles, de distintas vertientes-, como lo están todos los sectores vitales denuestra República: instituciones, recursos energéticos, infraestructura, etc.etc. No nos confundamos, no caigamos en el error de realizar reparaciones tipo“K”, es necesaria la reconstrucción del país. Ante la tragedia marina, el mundo, solidario, nos hace sentir vergüenza por nuestro arcaico atraso.

Emilio Zuccalá

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Tan cerca, tan lejos

Hace menos de dos semanas partía desde el sur argentino el submarino ARA San Juan. Nadie hubiese imaginado que éste sería su ultimo viaje; las condiciones estaban dadas, lo tripulaban 44 profesionales; mantenían el rumbo establecido. De pronto dejó de enviar mensajes o señales, de allí en más todo se hundió en un misterio silencioso e inexplicable. De inmediato se tomaron las medidas de rigor, con agilidad, eficiencia y profesionalidad. Dada la rapidez con las que se implementaron las medidas pertinentes nadie dudó que el submarino no tardaría en ser ubicado y sus tripulantes rescatados. Pero nada de eso sucedió; los países más importantes del mundo, en lo que se refiere a sus poderíos tecnológicos en navegación, se pusieron a disposición de nuestro país, prueba de ello es que doce son los países que operan en el área donde se presume está el submarino argentino. Evidentemente sufrió graves problemas, hoy nadie sabe en concreto que sucedió. Sólo conjeturas. Solo angustias, incertidumbre, desazón. Las condiciones del océano y los vientos no ayudan. El peor enemigo es el tiempo que pasa sin perdonar; los familiares de los tripulantes torturados por la angustia y la ansiedad. Ante hechos como éste, en los que las razones y explicaciones ( si las hubiere ) no alivian el sufrir sólo cabe esperar. Todos los argentinos y el mundo desean encontrar al ARA San Juan. Tan y tan lejos. Por los 44 tripulantes cabe sólo rezar.

Hector Leonardo Bravo

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