Cartas de lectores
24 Noviembre 2017

Los bebederos de la ciudad

Felicito a LA GACETA por su publicación del domingo pasado, donde resaltan la necesidad de más bebederos en espacios públicos, y también que los existentes funcionen, porque nuestro clima lo exige. Con respecto a los bebederos de plaza Independencia, el que estaba en la esquina de Laprida y 24 de Septiembre dejó de funcionar en febrero de este año. Y en lugar de repararlo lo retiraron. Telefónicamente realicé varios reclamos a la Dirección de Parques y Jardines, y quien se identificó como su director prometió repararlo a la brevedad. Pero este señor no cumplió. Por este medio reiteré el 19 de julio el reclamo, pero siguen en el lugar los vestigios de la fuente donde abrevábamos. Y el bebedero de la esquina de 24 de Septiembre y 25 de Mayo funciona deficientemente. No es posible beber allí porque el chorro de agua termina dentro del pedestal, y está programado para que deje de funcionar a las 23. Lamentablemente estas necesidades de la ciudadanía parecen imperceptibles para las autoridades municipales. Por eso me irrita comparar los costosos de los actos populares que realizan con fines políticos, con el mínimo presupuesto que se necesita para reparar y agregar bebederos. Parece que no existe voluntad de hacerlo.

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Esther Valdez

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Sin el bono navideño

El Gobierno nacional no pagará un bono de fin de año para los trabajadores estatales que dependen de la Nación. ¿Qué argumentan? “La cláusula gatillo que se pactó en las paritarias de acuerdo a la inflación no lo hace necesario”. Mientras tanto, Juan Manzur, sobre el bono navideño, dijo: “el pago del aguinaldo es la prioridad que hoy tenemos”. El año pasado, para el primero, el pago adicional denominado bono navideño estaba supeditado a lo que la Nación definía con los sindicatos que representan a los empleados estatales. En tanto, el Gobierno provincial otorgó un bono de fin de año de $ 2.250 para los trabajadores estatales, pagadero en dos partes: enero y febrero. Entonces, los frentes gremiales locales habían requerido en varias oportunidades una suma extraordinaria de $ 5.000. Un bono por $ 8.000, en la actualidad, en dos partes, ayudaría a recuperar el salario por la inflación producida. Hoy, Macri y Manzur, al unísono, se pliegan al ajuste negando un “paliativo” navideño al salario acordado, en paritaria, por el Frente Gremial Docente y los gremios estatales. El Gobierno provincial, durante la campaña electoral, se montó en la “oposición” al ajuste macrista. Entonces, ¿por qué esta unanimidad de criterio para negar el pago del bono navideño? Los gobiernos nacional y provincial “abrieron el paraguas” para poner un freno a la paritaria nacional y provincial docente que se avecina, que es el eje de las discusiones para otros gremios. Esta conducta es el aval al “pacto fiscal” y a las medidas antipopulares, como el aumento de la edad jubilatoria, firmado por el Gobierno nacional y mandatarios provinciales oficialistas y opositores.

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Pedro Pablo Verasaluse

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Falta inversión en el Ejército

Todo lo que la Armada fue adquiriendo de equipamiento a lo largo de los años para defender la plataforma submarina, siempre fue de segunda mano. La guerra de las Malvinas dejó en evidencia cómo fueron vencidos nuestros queridos soldados: el enemigo era una fuerza superior, y hoy asumimos que esa derrota se debe en gran parte a que nunca tuvimos fuerzas equipadas para hacer frente a cualquier invasión a nuestro territorio. La tecnología usada siempre fue obsoleta y las naves se siguen arreglando en nuestros astilleros para estirarle la vida útil en tareas muy peligrosas, como custodiar las costas. En estos 33 años de democracia se evidencia la falta de inversión de los sucesivos gobiernos en la logística de nuestro Ejército. Hoy, la insensatez y la avaricia nos llevan al dolor por nuestros soldados.

Carlos Rubén Ávila

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Deuda y “bicicleta” financiera

El 23/03/17 LA GACETA publicó la “guía para entender el origen de la causa” (se refería al dólar futuro. En el punto 4 de esa guía dice: es un negocio lucrativo que hizo millonarios a los compradores”, y en el punto 5 advierte: “después de la liberación del cepo, vino la devaluación, que llevó al dólar a $ 16”. En su edición del 4/5, LA GACETA informó que por dichos de la ex presidenta Cristina Fernández, se supo que el 13/12/15, en la reunión de la que participó el ministro de Finanzas de la Nación, Luis “Toto” Caputo, se decidió la devaluación del peso en relación al dólar, y que se lo llevó a $ 16 y produjo millonarias ganancias a los compradores (se refería al dólar futuro). El 20/6/17, se informa que lanzaron un bono que “se pagará en un siglo”. En las negociaciones participó, entre otros funcionarios de Macri, “Toto” Caputo. El 28/6, LA GACETA precisó que Caputo fue imputado por la emisión de ese bono a 100 años, en una investigación por “administración fraudulenta”, junto con Macri, Nicolás Dujovne y Marcos Peña. El 29/6, se informa que al Banco Central ingresaron U$S 2.742 millones, y no los U$S 2.750 millones del bono de los 100 años. Por lo tanto, no entraron U$S 278 millones al BCRA, y llamativamente ese monto es el 10,11% del total del crédito. El 2/8 LA GACETA reveló que Macri no declaró todos sus bienes, y se destaca otro artículo titulado “los más acaudalados”, en referencia a los CEO de Macri. Aparece en primer término “Toto” Caputo, y en otras publicaciones se detallan los patrimonios de los funcionarios apuntando que superan holgadamente los $ 369 millones. Se puede deducir entonces que los integrantes del Gabinete nacional, incluido el Presidente, conforman un grupo homogéneo y participativo, por lo tanto tienen que haber intervenido en las gestiones vinculadas con el “endeudamiento internacional” y en la “bicicleta financiera”, entre otras. Ante semejante protagonismo de los mismos funcionarios en todas las negociaciones que resultan “demasiadas caras” para el país, se hace necesaria una profunda investigación para poner en claro el origen y la gran evolución del patrimonio de los CEO de Macri, estando en cargos públicos. Sobre las declaraciones de Stolbizer de “investigar los números de Máximo (Kirchner)”, estoy totalmente de acuerdo, y debería extenderse a Macri y a sus CEO.

José Emilio Gómez

Reyes Católicos 112

Banda del Río Salí


La suba del boleto urbano

La novela del incremento del boleto urbano de pasajeros en San Miguel de Tucumán está en cartelera. Desde el municipio dicen que no recibieron ningún pedido formal de parte de los empresarios nucleados en Aetat, lo que es una “maniobra natural” de la comisión de transporte para que el primer paso lo den los interesados en pedir, como corresponde. Desde la vereda del frente anuncian que los costos son insostenibles y aluden comparaciones con el boleto que se paga en la provincia de Córdoba. Lo cierto es que se puede percibir que el acuerdo será muy por encima del precio actual, $ 9.35, y muy cerca de la descabellada cifra solicitada: $ 15. Si bien todo aumenta se puede entender que el boleto también. Pero lo que seguimos discutiendo los habitantes que utilizamos el transporte público de pasajeros es la calidad del servicio, que pasa por los conocidos reclamos por coches viejos, sucios, sin aire acondicionado e incumplimiento de horarios en los recorridos. Estas son las diferencias con los servicios de Córdoba, donde las unidades tienen además televisión y hasta wifi. Señores concejales, ya sabemos de su decisión; como siempre será un acuerdo con los empresarios. Los usuarios les pedimos que hagan cumplir las ordenanzas -que son las obligaciones de las empresas-, por el bienestar de la gente.

Williams Fanlo

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Monotributo

Fui a pagar el monotributo y me encontré con la novedad de que el banco ya no lo cobra y uno debe hacerlo por intermedio de homebanking. Bien, cuando uno lo realiza de esta manera debe depositar el dinero en una caja de ahorro o cuenta corriente, lo que nos obliga a pagar Ingresos Brutos, produciéndose el pago de un impuesto sobre otro. Por otro lado, los centros de pagos no están autorizados a cobrar cifras superiores a los $2.000, poniendo a los contribuyentes contra las cuerdas; o automáticamente uno se convierte en evasor. Sería interesante que la AFIP estableciera un mecanismo autorizando cobranzas superiores a los $2.000 a los centros de pago, o que dejaran cobrar a los bancos.

Fernando Carlos Brunet

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