“Gritaban que me iban a matar”, dijo el rondín de barrio El Bosque

“Gritaban que me iban a matar”, dijo el rondín de barrio El Bosque

El cuidador fue dado de alta y recordó el ataque. El violento robo mantiene en vilo a los vecinos. Temen nuevos casos. Los habitantes del pasaje Murga, entre avenida Belgrano y España, viven atemorizados

MURGA AL 900. El lugar donde fue apuñalado el vigía nocturno. la gaceta / foto de diego aráoz MURGA AL 900. El lugar donde fue apuñalado el vigía nocturno. la gaceta / foto de diego aráoz
20 Noviembre 2017

El vigía nocturno Raúl Argañaraz (64) fue dado de alta, luego del ataque que sufrió en la madrugada del sábado. Ese día, recorría las calles del barrio El Bosque cuando fue interceptado y apuñalado varias veces por una pareja de supuestos asaltantes para robarle el celular.

Sucedió cerca de las 3 en el pasaje Murga al 900. “Yo caminaba desde la avenida Belgrano por el pasaje y a unos 30 metros se acercó una pareja. La conozco porque ya los corrí varias veces, porque ambas personas son delincuentes peligros. A ella le dicen ‘La Muda’. Él es ‘El Porteño’. Se hizo el que me iba a saludar y sacó un puñal. No tuve tiempo de nada, me tiraba puñaladas y yo trataba de esquivarlas. Me gritaban que me iban a matar y trataban de herirme en el estómago. Casi me matan. Me robaron el celular y luego escaparon”, recordó Argañaraz en diálogo con LA GACETA.

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El cuidador cumple esa tarea desde hace ocho años. “El año pasado me patotearon como diez tipos y hace tres meses me hicieron tiros y me robaron la billetera con el sueldo. Es una zona muy complicada. Siempre le recomiendo a los vecinos que tengan cuidado”, aseguró Argañaraz para fundamentar su posición: “la zona se ha vuelto cada vez más peligrosa”.

Argañaraz sufrió cortes en la mejilla -recibió tres puntos de sutura-, en el brazo derecho, en la espalda y el pecho. Permaneció internado en observación durante el sábado y luego fue dado de alta. “Creo que voy a tener que dejar porque así no puedo seguir. Estoy poniendo en riesgo mi vida”, reflexionó.

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“Es gente peligrosa”

Los vecinos temen una escalada de violencia delictiva tras el ataque al rondín. “Necesitamos con urgencia presencia policial permanente. Tenemos miedo, porque esta gente es muy peligrosa”, explicó un referente barrial, quien pidió que su identidad no sea revelada por miedo a represalias por parte de los grupos delictivos que operan en esa zona.

Según contaron los vecinos consultados por LA GACETA, durante la tarde del sábado advirtieron una serie de movimientos sospechosos que generaron otra vez alerta. “Esta gente estuvo dando vueltas por el pasaje. Sin guardia policial estamos expuestos. Así no podemos ni salir de casa”, aseguró el vecino.

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