El Papa pidió no ser indiferente con el pobre

El papa Francisco advirtió que la indiferencia es el mayor pecado contra los pobres y que cuidar de ellos es un deber del Evangelio para los cristianos, según informa la agencia Télam. El Pontífice presidió ayer una misa frente a 4.000 personas de bajos recursos, inmigrantes y refugiados que llenaron la Basílica de San Pedro. Ayer, se conmemoraba, por primera vez, la Jornada del Pobre, instituida por el Santo Padre.

“La omisión es también el mayor pecado contra los pobres. Aquí adopta un nombre preciso: indiferencia”, afirmó, y añadió: “indiferencia es decir: ‘no es algo que me concierne, no es mi problema, es culpa de la sociedad’. Es mirar a otro lado cuando el hermano pasa necesidad, es cambiar de canal cuando una cuestión seria nos molesta, es también indignarse ante el mal, pero no hacer nada”.

“Dios, sin embargo, no nos preguntará si nos hemos indignado con razón, sino si hicimos el bien”, advirtió Francisco durante la misa. “Es para nosotros un deber evangélico cuidar de ellos, que son nuestra verdadera riqueza, y hacerlo no sólo dando pan, sino también partiendo con ellos el pan de la Palabra, pues son sus destinatarios más naturales”, apuntó. Afirmó: “amar al pobre significa luchar contra todas las pobrezas, espirituales y materiales”.

Para Francisco “el hambriento y el enfermo, el forastero y el encarcelado, el pobre y el abandonado, el que sufre sin ayuda y el necesitado descartado son los predilectos de la Iglesia”.

Tras la misa, el Papa almorzó con 1.500 personas de escasos recursos en el Aula Pablo VI. Esta jornada fue convocada al concluir el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, con el lema “no amemos de palabra, sino con obras”.