La novela que le faltaba a Vietnam

La novela que le faltaba a Vietnam

El autor ganó el Pulitzer por el libro

LOGRO. Viet Thanh Nguyen, hijo de refugiados vietnamitas en California, escribió la gran pieza del final de la guerra más larga de la historia moderna. LOGRO. Viet Thanh Nguyen, hijo de refugiados vietnamitas en California, escribió la gran pieza del final de la guerra más larga de la historia moderna.
19 Noviembre 2017

NOVELA

EL SIMPATIZANTE 

VIET THANH NGUYEN

(Seix Barral - Buenos Aires)  

Cuando las tropas de Vietnam del Norte entraron a Saigón en 1975 concluía la guerra más larga de la historia moderna: si se tiene en cuenta desde el inicio del conflicto por la independencia de Francia en 1945, hasta la capitulación de Vietnam del Sur, se vivieron 30 años interrumpidos de enfrentamientos. Se calcula que más de cinco millones de personas murieron en el transcurso y Estados Unidos arrojó más explosivos que en toda la Segunda Guerra Mundial. La paz fue un punto de clivaje para ambas sociedades: Vietnam vivió un corto periodo de colectivización, seguido de las reformas aperturistas de la década del 80 (llamadas Doi Moi), y Norteamérica no envío tropas fuera de su país hasta la Guerra del Golfo.

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La invasión a Vietnam ocupó un lugar central en los debates intelectuales de la década del 60 y 70, en la música, en el cine y en el imaginario colectivo. Resulta notable que no haya tenido un lugar tan destacado en la literatura, más allá de menciones como parte de un marco de época. 40 años después, el novelista norteamericano Viet Thanh Nguyen, hijo de refugiados vietnamitas en California, escribió la gran novela del final de la guerra. Mezcla de parodia social, thriller de espías y relato íntimo, El simpatizante está narrado por un espía, hijo bastardo de un cura católico y una sur-vietnamita. Mientras cumple órdenes para un comandante de Saigón y da información a los comunistas, recibe una misión que lo lleva hasta Estados Unidos: seguir a un general refugiado.

Su llegada a la tierra de los enemigos se transforma en una experiencia doble de rechazo, odio y admiración. Al fin y al cabo, un espía es una persona con dos identidades, que debe elegir por una u otra de acuerdo al contexto. Esta duplicidad es el argumento principal de El simpatizante, que le valió a su autor el premio Pulitzer: crítica fina de la interpretación de la guerra en Estados Unidos, y reflexión sobre la posición del inmigrante como un refugiado.

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© LA GACETA

Salvador Marinaro

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