Mayra Aguilar y Florencia Moreno siguen creciendo

Mayra Aguilar y Florencia Moreno siguen creciendo

PLATEADAS. Mayra Aguilar, de Alberdi, y Florencia Moreno, de Aguilares, con las medallas y el trofeo de subcampeonas. PLATEADAS. Mayra Aguilar, de Alberdi, y Florencia Moreno, de Aguilares, con las medallas y el trofeo de subcampeonas.
16 Noviembre 2017

Para las Pumas recién iniciadas, el “Valentín Martínez” suele ser el bautismo de fuego. Lo fue para Mayra Aguilar hace dos años, cuando recién comenzaba a dar muestras de su talento en el seleccionado. Florencia Moreno, en cambio, llegó antes a Hong Kong que a Montevideo: tras participar en el Seven asiático a principios de año, este fin de semana jugó su primer “Valentín”, y se dio el gusto de llevarse una medalla de plata colgada en el pecho junto a Mayra. Por estos días ambas (además de Agostina Campos Ruiz, de Cardenales), se encuentran entrenándose en California (EE.UU).

“Todo el año trabajamos muchísimo en concentraciones bastante duras, y eso se reflejó en el buen torneo que hicimos. El equipo está muy bien, muy sólido”, rescató Florencia, una de las figuras de Aguará Guazú.

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Las Pumas estuvieron cerca de adjudicarse el oro y la clasificación al Mundial de San Francisco, pero terminaron cayendo ante Brasil por 22-12. Antes, les habían ganado a Chile (55-0), Costa Rica (41-0), Perú (36-5), Paraguay (19-5) y a Uruguay (36-0).

“Brasil tiene mucha experiencia, más que nosotras, pero creo que no nos falta mucho para ganarles. Tienen la cabeza más fría a la hora de jugar, pero no hay dudas de que les estamos pisando los talones”, aseguró la jugadora de Aguilares, que se ilusiona con volver a Hong Kong en abril. Como subcampeonas, Las Pumas volverán a participar en 2018 en el Seven de aquel país.

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El entrenador del seleccionado, Daniel Villén, sacó conclusiones positivas en charla con el sitio Hand Off: “estamos conformes. Se mejoró en muchos aspectos: destrezas, juego en general, condición física, etcétera. Brasil sigue estando por encima de nosotros, pero esa diferencia se va a seguir achicando. Hay chicas que están entrando al sistema UAR con 14, 15 o 16 años. Ahí está el futuro.”

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