Un joven está grave tras recibir un disparo en un supuesto ajuste de cuentas

Un joven está grave tras recibir un disparo en un supuesto ajuste de cuentas

Sufrió el ataque en la puerta de su casa en barrio Terán.

LA GACETA/ ARCHIVO LA GACETA/ ARCHIVO
27 Julio 2017

Un joven de 24 años se encuentra en grave estado después de haber sido baleado en la puerta de su casa. Los investigadores creen que se habría tratado de un ajuste de cuentas, mientras los vecinos aseguraron que el autor del ataque sería un hombre peligroso que genera miedo en el barrio “Juan B. Terán”.

Alrededor de las 4 de ayer, Ramiro Rearte se encontraba con su hermano en la esquina de Próspero Mena y Pasaje Magallanes cuando desde un auto blanco abrieron fuego contra ellos. Una bala le impactó en la zona del pecho. Fue trasladado hasta el hospital Padilla donde se encuentra en grave estado.

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Los policías, en base al testimonio del hermano del herido, establecieron que el autor del ataque sería un tal Ariel. Los pesquisas, por algunos detalles, creen que se trata de un ajuste de cuentas y manejan dos teorías: que el hombre que disparó podría haber sido una víctima de un robo y se vengó de esa manera. La otra, que es la que más fuerza cobró en las últimas horas, es que el agresor es un transa del barrio y que así se cobró una deuda.

Hasta el cierre de esta edición, el sobreviviente del ataque no había prestado declaración para que contara lo sucedido. Por la hora que ocurrió el incidente, tampoco encontraron testigos que aportaran datos sobre el ataque.

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Los vecinos no saben lo que ocurrió, pero reconocen que esos hechos son de casi todos los días. “Los transas se han apoderado de esta zona de la ciudad. Por culpa de la droga que venden se incrementaron los robos porque los adictos vienen a buscarla aquí. Es una desgracia”, comentó María del Carmen de Herrera.

Disparos nocturnos

Luciana de Castro coincidió con su vecina. “De noche es común escuchar disparos. No salgo a ver, pero siempre me dicen lo mismo. Son chicos que se agarran a balazos por cualquier cosa. Ni con monederos vamos a hacer las compras porque los asaltantes nos quieren quitar todo. Hay que caminar con mucho cuidado”, comentó.

“Al chico no lo conocía personalmente, pero sabía quién era. Viene de una familia muy trabajadora y todavía no entendemos que le pasó. Es una cosa de locos. Este barrio dejó de ser tranquilo por las drogas. En las calles cada rato se escuchan disparos y uno no sabe qué hacer. Estamos preocupados, pero no perdemos la esperanza de que algún día llegue definitivamente la paz”, concluyó Marcos Gutiérrez.

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