"El tema no es saber si es que encontraremos una segunda Tierra, sino cuándo"

"El tema no es saber si es que encontraremos una segunda Tierra, sino cuándo"

Uno de los jefes de la NASA se refirió al descubrimiento del sistema solar cercano con siete planetas.

REUTERS REUTERS
22 Febrero 2017
"El descubrimiento nos da una pista de que hallar una segunda Tierra no es un tema de si ocurrirá, sino de cuándo". Esas fueron las palabras del científico jefe de la NASA Thomas Zurbuchen luego de que se confirmara el hallazgo de un sistema solar cercano con siete planetas de tamaño similar al nuestro, tres de los cuales orbitan a su estrella madre con la distancia adecuada para que exista agua líquida en la superficie, aumentando la posibilidad de vida.
La estrella, conocida como TRAPPIST-1, es un cuerpo celeste pequeño y tenue en la constelación de Acuario. Está ubicada a 40 años luz de la Tierra, cerca según estándares astronómicos, pero a una distancia de unos 44 millones de años a la velocidad crucero promedio de un avión de pasajeros. Los investigadores dijeron que la proximidad del sistema, combinado con el tamaño de los planetas comparados con la estrella, lo hacen un buen objetivo para próximos estudios. Esperan poder estudiar las atmósferas de los planetas por posibles señales químicas de vida.
Debido a que TRAPPIST-1 es tan pequeña y fría, la llamada "zona habitable" es muy cercana a la estrella. Tres planetas están ubicados en un punto como para tener agua líquida, dijo el investigador principal Michael Gillon, de la Universidad de Lieja en Bélgica. "Forman un sistema muy compacto", explicó. "Podrían tener algo de agua líquida y tal vez vida".
Pero aunque los planetas no tuvieran vida ahora, ésta podría evolucionar. TRAPPIST-1 tiene al menos 500 millones de años, pero una vida útil de 10 billones de años. El sol, en comparación, está aproximadamente en la mitad de su vida estimada de 10.000 millones de años.
En algunos miles de millones de años más, cuando el sistema solar ya no exista, TRAPPIST-1 aún será una estrella joven, escribió el astrónomo Ignas Snellen, de la Universidad de Leiden en Holanda, en un ensayo relacionado en Nature. (Reuters)
"El descubrimiento nos da una pista de que hallar una segunda Tierra no es un tema de si ocurrirá, sino de cuándo". Esas fueron las palabras del científico jefe de la NASA Thomas Zurbuchen luego de que se confirmara el hallazgo de un sistema solar cercano con siete planetas de tamaño similar al nuestro, tres de los cuales orbitan a su estrella madre con la distancia adecuada para que exista agua líquida en la superficie, aumentando la posibilidad de vida.

La estrella, conocida como TRAPPIST-1, es un cuerpo celeste pequeño y tenue en la constelación de Acuario. Está ubicada a 40 años luz de la Tierra, cerca según estándares astronómicos, pero a una distancia de unos 44 millones de años a la velocidad crucero promedio de un avión de pasajeros. Los investigadores dijeron que la proximidad del sistema, combinado con el tamaño de los planetas comparados con la estrella, lo hacen un buen objetivo para próximos estudios. Esperan poder estudiar las atmósferas de los planetas por posibles señales químicas de vida.

Debido a que TRAPPIST-1 es tan pequeña y fría, la llamada "zona habitable" es muy cercana a la estrella. Tres planetas están ubicados en un punto como para tener agua líquida, dijo el investigador principal Michael Gillon, de la Universidad de Lieja en Bélgica. "Forman un sistema muy compacto", explicó. "Podrían tener algo de agua líquida y tal vez vida".

Pero aunque los planetas no tuvieran vida ahora, ésta podría evolucionar. TRAPPIST-1 tiene al menos 500 millones de años, pero una vida útil de 10 billones de años. El sol, en comparación, está aproximadamente en la mitad de su vida estimada de 10.000 millones de años.

En algunos miles de millones de años más, cuando el sistema solar ya no exista, TRAPPIST-1 aún será una estrella joven, escribió el astrónomo Ignas Snellen, de la Universidad de Leiden en Holanda, en un ensayo relacionado en Nature. (Reuters)

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