“No recibí ningún tipo de presiones”, afirmó Ruiz

“No recibí ningún tipo de presiones”, afirmó Ruiz

El vocal de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que actuó en causas sensibles para el poder, renunció para acogerse a la jubilación “Creo que ya cumplí un ciclo y, cuando eso sucede, es conveniente retirarse bien”, explicó. En 2015 había formado parte del tribunal que dictó un fallo anulando las elecciones

04 Febrero 2017
Fue blanco de “escraches” en la vía pública en 2015, tras integrar el tribunal que anuló las cuestionadas elecciones provinciales -luego convalidadas por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán-. Desde fines de 2016, mantuvo un tenso enfrentamiento con la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, luego de haber sido uno de los magistrados firmantes de la cautelar que frenó los cambios en la concesión a la Línea 11. Ya durante la feria judicial de enero, incomodó a las autoridades del Poder Legislativo con el envío de un oficio referido a los investigados “gastos sociales”.

Salvador Norberto Ruiz, vocal de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, quien participó de todos esos procesos judiciales, presentó su renuncia condicionada al cargo, como parte de los trámites para acogerse a la jubilación con el 82% móvil.

Más allá de que actuó en causas consideradas “sensibles” para los espacios de poder, Ruiz descartó que su dimisión esté relacionada con esas labores. “Es un tema que venía pensando. Siempre dije que me iba a jubilar a los 70, y ya los tengo. Los cumplí en junio pasado, y con la familia lo venía analizando. Me tomé estas vacaciones (tras trabajar en la primera quincena de feria). Y creo que ya cumplí un ciclo. Cuando eso sucede, es conveniente retirarse bien”, le explicó el magistrado a LA GACETA, durante una breve consulta telefónica.

Más tarde, ante una pregunta específica de este diario, el camarista fue categórico: “no, no hay ningún tipo de presión”, sostuvo.

Ante Anses

Ruiz forma parte del fuero Contencioso Administrativo, uno de los pocos que no tenía vacantes en la Justicia provincial (el año pasado se crearon los juzgados de Primera Instancia, que aún no fueron concursados). Integra la Sala I, junto al vocal Horacio Castellanos.

A los 70 años, inició los trámites para jubilarse. Ya presentó la renuncia condicionada ante la Corte. El alto tribunal deberá constatar ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) si reúne los años de servicio y de aportes para pasar al sector pasivo. Este paso puede tardar semanas, e incluso meses. En caso de que el organismo previsional dé el visto bueno, el Poder Ejecutivo avanzará con la aceptación de la dimisión. Hasta tanto, Ruiz se continuará desempeñando con todos sus atributos y obligaciones.

Si bien él niega las presiones, en el oficialismo están pendientes a su retiro. Ayer, los teléfonos de los operadores judiciales de la Casa de Gobierno y de la Legislatura estuvieron al rojo vivo tratando de averiguar cuáles habían sido las posibles razones de la dimisión.

Sucede que la salida del camarista se produce cuando el bloque Tucumán Crece, afín al gobierno, impulsa nuevas reformas al Poder Judicial de la Provincia.

El año, se aprobó por ley que si la comisión de Juicio Político de la Legislatura hace propia la acusación contra un magistrado y la remite al Jurado de Enjuiciamiento, el imputado quedará suspendido.

Ahora, los legisladores que responden al PE quieren dar otro paso en su avanzada, e impedir que jueces, fiscales y defensores oficiales se puedan jubilar con el 82% si están siendo sometidos a un proceso de remoción ante el Jury.

Hay varios antecedentes recientes de juicios políticos frustrados por renuncias. Algunos ejemplos son los ex jueces Emilio Herrera Molina y Alberto Piedrabuena, señalados por Susana Trimarco tras el juicio por el caso de su hija, “Marita Verón; y el ex fiscal Carlos Albaca, objetado por su desempeño en la causa sobre el crimen de la estudiante Paulina Lebbos.

Sin embargo, esa no es la situación de Ruiz. El camarista, si bien había sido criticado de forma pública por grupos políticos, hasta ahora no había sido cuestionado de modo formal ante la Legislatura.

En su historial reciente, el caso más resonante se produjo durante los comicios provinciales de 2015.

Ruiz -junto a su par, la vocal Ebe López Piossek- firmó la sentencia que anuló esas elecciones, a instancias de una demanda por presunto fraude electoral iniciada por el Acuerdo para el Bicentenario (ApB-Cambiemos). El fallo fue revocado por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, que autorizó la proclamación de la fórmula del PJ-FPV, Juan Manzur-Osvaldo Jaldo. Fueron días de tensión en los tribunales, ya que se hablaba de una posible intervención federal y aparecieron afiches y pintadas en contra de Ruiz y de López Piossek. Además, militantes del oficialismo encabezaron un agitado “acampe” frente al Palacio de Justicia. Si se concreta su retiro, todo eso quedará en el anecdotario del magistrado.

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