17 Enero 2017
DESPUÉS DE MUCHO TRANSPIRAR, FÚTBOL. Atlético jugó dos amistosos contra Gimnasia y Tiro y se impuso en ambas oportunidades. Los partidos se concretaron en las canchas del Hotel de la Liga. twitter @ATOficial
Y la pelota comienza a rodar. Un Atlético nuevo, con caras que habitualmente no formaron parte del esquema habitual titular pasado, sale a la luz. Gimnasia y Tiro es el invitado de honor en el Hotel de la Liga Salteña.
Allí se juega el primer amistoso serio de la pretemporada del “Decano”, ese “Decano” aggionardo, a gusto del entrenador Pablo Lavallén, y también por cuestiones de necesidad y urgencia.
Al grupo se lo nota un poquito oxidado. Es normal, para ser la primera prueba de 60 minutos. Pero no le va mal a Atlético, porque sigue dulce. Fernando Zampedri hace sentir su nombre con la apertura del marcador. La gente, a la distancia, chocha. Lo mismo que cuando se entera de que Luis Rodríguez, ayer socio del “Tanque”, también marcó. Una alegría para el técnico saber que sus puntas están afilados, aún cuando algunos movimientos costaron.
En el búnker salteño, Atlético mandó. “Por decirlo de alguna manera, este lugar nos trajo suerte”, recuerda Leonel Di Plácido, uno de los titulares en el primer compromiso de la jornada contra Gimnasia y Tiro. Allí mismo, en ese predio ubicado en medio de la nada, a unos 15 kilómetros del centro de La Linda, Atlético gestó en parte su clasificación a la Copa Libertadores. “Espero que sigamos igual, para afrontar las cosas buenas que se viene”, se ilusiona “Flecha” después del 2 a 1 final de los titulares (Pablo Motta había descontado, de penal).
Y como el tiempo hoy parece no ser aliado del “Decano”, Di Plácido se lo toma con calma. “Es que parece una pretemporada bastante corta. A fines de enero tenemos un partido importante, el más importante. Y bueno, hay que prepararse. Nos sirven el partido de hoy (por ayer) y los que vienen con Independiente y Racing”, asegura Leonel, no si antes aclarar que lo que para él tuvo de corta la preparación también lo tiene de exigente: “empezó complicada, pero ya vamos aflojando las cargas y haciendo lo que el técnico pretende en la cancha”.
Y la Copa es todo un tema. El Nacional, el equipo rival de la fase 2, también. Porque Atlético no se conforma sólo con ir hasta Quito y ver qué onda. Atlético va por todo.
¿Qué cambiaría Di Plácido por avanzar hasta la fase de grupos? “Cualquier cosa. Es un sueño para mí y para la institución. No se compara con nada. No tiene precio el poder entrar a la fase de grupos”.
Allí se juega el primer amistoso serio de la pretemporada del “Decano”, ese “Decano” aggionardo, a gusto del entrenador Pablo Lavallén, y también por cuestiones de necesidad y urgencia.
Al grupo se lo nota un poquito oxidado. Es normal, para ser la primera prueba de 60 minutos. Pero no le va mal a Atlético, porque sigue dulce. Fernando Zampedri hace sentir su nombre con la apertura del marcador. La gente, a la distancia, chocha. Lo mismo que cuando se entera de que Luis Rodríguez, ayer socio del “Tanque”, también marcó. Una alegría para el técnico saber que sus puntas están afilados, aún cuando algunos movimientos costaron.
En el búnker salteño, Atlético mandó. “Por decirlo de alguna manera, este lugar nos trajo suerte”, recuerda Leonel Di Plácido, uno de los titulares en el primer compromiso de la jornada contra Gimnasia y Tiro. Allí mismo, en ese predio ubicado en medio de la nada, a unos 15 kilómetros del centro de La Linda, Atlético gestó en parte su clasificación a la Copa Libertadores. “Espero que sigamos igual, para afrontar las cosas buenas que se viene”, se ilusiona “Flecha” después del 2 a 1 final de los titulares (Pablo Motta había descontado, de penal).
Y como el tiempo hoy parece no ser aliado del “Decano”, Di Plácido se lo toma con calma. “Es que parece una pretemporada bastante corta. A fines de enero tenemos un partido importante, el más importante. Y bueno, hay que prepararse. Nos sirven el partido de hoy (por ayer) y los que vienen con Independiente y Racing”, asegura Leonel, no si antes aclarar que lo que para él tuvo de corta la preparación también lo tiene de exigente: “empezó complicada, pero ya vamos aflojando las cargas y haciendo lo que el técnico pretende en la cancha”.
Y la Copa es todo un tema. El Nacional, el equipo rival de la fase 2, también. Porque Atlético no se conforma sólo con ir hasta Quito y ver qué onda. Atlético va por todo.
¿Qué cambiaría Di Plácido por avanzar hasta la fase de grupos? “Cualquier cosa. Es un sueño para mí y para la institución. No se compara con nada. No tiene precio el poder entrar a la fase de grupos”.
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