Nada ni nadie detiene a Peterhansel

Las penurias por la lluvia y el barro quedaron atrás. Pero aparecieron de nuevo las del calor y la navegación. Como resultado, la etapa Chilecito (La Rioja)-San Juan del Rally Dakar fue un desafío a la razón, una puerta abierta a los errores, al agotamiento y a los accidentes.

Por algún tiempo, parecía que Sébastien Loeb (Peugeot) había ganado la etapa. Pero no. Quedó para otro francés y compañero de equipo, Stéphane Peterhansel. Esto, porque al final del día, le devolvieron a “Monsieur” Dakar” el tiempo que había destinado a asistir al esloveno Simon Maric, a quien chocó (ver “Apuntes dakarianos”).

“Perdí la punta del rally en el primero de los dos especiales. Y eso que lo di todo en la segunda parte del día. Creo que nunca corrí tan rápido en el Dakar. No se puede ir más veloz. Ataqué al máximo, del primero al último metro. Hice todo lo que pude, pero no fue suficiente”, se lamentó Loeb en la llegada. Y tenía razón.

“Después de algo tan duro como el accidente que protagonicé, resultaba muy difícil volver a concentrarme en la carrera. Fue un especial muy difícil por la navegación. Yo me perdí, a los demás les fue peor. A nivel deportivo logré un buen resultado”, se sinceró Peterhansel.

Con 449 kilómetros de especial, la tensión se podía palpar en el aire, al comienzo del día. Mucho de ello estaba originado en que se venía de dos días larguísimos, uno de competencia parcial y otro sin ella, debido al más tiempo. Además, el inicio de etapa tipo “trial” de ayer puso a prueba la resistencia física de los competidores, casi tanto como el fuerte calor, que volvió a escena y dejó numerosos pilotos a punto de la deshidratación.

Loeb parecía que podía aprovechar el final del especial tipo Rally Mundial para asaltar la vanguardia. Al menos logró adelantarse a su compatriota Cyril Després, que venía dominando la clasificación (“fue una jornada tan agotadora que me quedé sin palabras. El ritmo fue de locos”, dijo el ex motorista). Pero las demoras de “Seb” en la primera parte le impidieron ser más rápido que Peterhansel al llegar a la meta.

Finalmente Peterhansel terminó registrando un tiempo de 4hs.47’ y dejó a Loeb a 7’28” y a Després a 10’01”. En la general, los tres ocupan los mismos puestos, separados por 5’50” y 25’40”, respectivamente.

Por el lado argentino, el mendocino Orlando Terranova (Mini) terminó 5°, a 20’12””. Con ello, ascendió al 6° lugar en la general, a 1h.45’21” de Peterhansel.

Lo que restan son dos etapas de rutas de lo más disímiles. Mucho aspiran que esto realimente la incertidumbre sobre el resultado final de la carrera. Peterhansel y Loeb tienen la palabra.