Mañana comienza el juicio contra 16 integrantes del denominado Clan Ale

Mañana comienza el juicio contra 16 integrantes del denominado Clan Ale

Están acusados de conformar una asociación ilícita para lavar dinero en actividades ilegales como la trata de personas y la producción y comercialización de estupefacientes.

PRINCIPALES ACUSADOS. Rubén La Chancha Ale, su hermano Angel El Mono Ale. PRINCIPALES ACUSADOS. Rubén "La Chancha" Ale, su hermano Angel "El Mono" Ale.
15 Diciembre 2016
El Tribunal Oral Federal de Tucumán comenzará a juzgar mañana a los 16 integrantes del llamado Clan Ale, acusados de conformar una asociación ilícita para lavar dinero en actividades ilegales como la trata de personas y la producción y comercialización de estupefacientes.
   
Durante las audiencias del megajuicio se prevé la declaración de unos 200 testigos, entre ellos especialistas en delitos económicos, el ex gobernador de Tucumán Julio Miranda y Susana Trimarco, quien vinculó a los tres jefes del clan con la desaparición de su hija María de los Angeles Verón en 2002.
   
Rubén "La Chancha" Ale, su hermano Angel "El Mono" Ale y la ex esposa del primero, María Jesús Rivero, están sospechados de ser los jefes de una organización delictiva integrada por otras 13 personas con diferentes niveles de responsabilidad.    
Los integrantes del Clan Ale deberán enfrentar cargos por los delitos de lavado de activos, asociación ilícita, evasión impositiva, presunta producción y comercialización de drogas ilegales, tenencia ilegítima de armas de fuego y cobro extorsivo de acreencias propias y de terceros.
   
En la investigación que llevaron adelante el juez federal Fernando Poviña y miembros de la Unidad de Información Financiera (UIF), con el apoyo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), quedó establecido que una de las actividades ilícitas con las que se financiaba la organización delictiva era la trata de personas con fines de explotación sexual.
   
Entre las 200 personas que declararán como testigos en el juicio figuran también el ex legislador bussista Jorge Lobo Aragón, la periodista porteña Sibila Camps (autora de un libro sobre Verón), dirigentes deportivos locales y nacionales, y víctimas de explotación sexual.
   
El vínculo con el deporte surge porque Rubén Ale fue presidente del club de fútbol San Martín de Tucumán entre 2006 y 2011 (jugó en primera división en 2008) y Rivero la vicepresidenta de la institución tuvo cargos en la AFA.
    
El fiscal federal Pablo Camuña, quien también lleva adelante las causas por violaciones a los derechos humanos perpetrados en la dictadura militar, justificó la reserva en "cuestiones de seguridad", al confirmar que las notificaciones y los traslados hasta el tribunal serán realizados por la Policía Federal.
   
Los Ale declararon ser empresarios "prósperos y honestos", con inversiones rurales, propietarios de salas de juego de azar y de la remisería Cinco Estrellas, que llegó a ser considerada la más importante de la provincia.
   
Sin embargo, la Unidad de Investigaciones Financieras determinó que el grupo manejó de manera irregular 63 millones de pesos entre 2002 y 2013, y la AFIP calculó que el Clan Ale evadió impuestos nacionales por 2,6 millones entre 2010 y 2013.
   
Los otros imputados en la causa son María Florencia Cuño, Roberto Dilascio, Fabián González, Víctor Suárez, Julia Picone, Hernán Lazarte, José Lucero, Carlos Campos, César Manca, Enrique Chanampa, Sergio Parrado, Valeria Bestán y Ernesto Cátulo.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Tucumán comenzará a juzgar mañana a los 16 integrantes del llamado Clan Ale, acusados de conformar una asociación ilícita para lavar dinero en actividades ilegales como la trata de personas y la producción y comercialización de estupefacientes. El proceso se llevará a cabo a partir de las 14, en la sede del TOF, en Chacabuco y Crisóstomo Álvarez. 
   
Durante las audiencias del megajuicio se prevé la declaración de unos 200 testigos, entre ellos especialistas en delitos económicos, el ex gobernador de Tucumán Julio Miranda y Susana Trimarco, quien vinculó a los tres jefes del clan con la desaparición de su hija María de los Angeles Verón en 2002.
   
Rubén "La Chancha" Ale, su hermano Angel "El Mono" Ale y la ex esposa del primero, María Jesús Rivero, están sospechados de ser los jefes de una organización delictiva integrada por otras 13 personas con diferentes niveles de responsabilidad.    

Los integrantes del Clan Ale deberán enfrentar cargos por los delitos de lavado de activos, asociación ilícita, evasión impositiva, presunta producción y comercialización de drogas ilegales, tenencia ilegítima de armas de fuego y cobro extorsivo de acreencias propias y de terceros.
   
En la investigación que llevaron adelante el juez federal Fernando Poviña y miembros de la Unidad de Información Financiera (UIF), con el apoyo de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), quedó establecido que una de las actividades ilícitas con las que se financiaba la organización delictiva era la trata de personas con fines de explotación sexual.
   
Entre las 200 personas que declararán como testigos en el juicio figuran también el ex legislador bussista Jorge Lobo Aragón, la periodista porteña Sibila Camps (autora de un libro sobre Verón), dirigentes deportivos locales y nacionales, y víctimas de explotación sexual.
   
El vínculo con el deporte surge porque Rubén Ale fue presidente del club de fútbol San Martín de Tucumán entre 2006 y 2011 (jugó en primera división en 2008) y Rivero la vicepresidenta de la institución tuvo cargos en la AFA.
    
El fiscal federal Pablo Camuña, quien también lleva adelante las causas por violaciones a los derechos humanos perpetrados en la dictadura militar, justificó la reserva en "cuestiones de seguridad", al confirmar que las notificaciones y los traslados hasta el tribunal serán realizados por la Policía Federal.
   
Los Ale declararon ser empresarios "prósperos y honestos", con inversiones rurales, propietarios de salas de juego de azar y de la remisería Cinco Estrellas, que llegó a ser considerada la más importante de la provincia.
   
Sin embargo, la Unidad de Investigaciones Financieras determinó que el grupo manejó de manera irregular 63 millones de pesos entre 2002 y 2013, y la AFIP calculó que el Clan Ale evadió impuestos nacionales por 2,6 millones entre 2010 y 2013.
   
Los otros imputados en la causa son María Florencia Cuño, Roberto Dilascio, Fabián González, Víctor Suárez, Julia Picone, Hernán Lazarte, José Lucero, Carlos Campos, César Manca, Enrique Chanampa, Sergio Parrado, Valeria Bestán y Ernesto Cátulo.

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