River, entre el drama de la derrota y la esperanza de jugar la Libertadores

River, entre el drama de la derrota y la esperanza de jugar la Libertadores

Gallardo y la dirigencia priorizan la final de la Copa Argentina.

13 Diciembre 2016
Tan cerca del cielo como del infierno transita River por estos días. Por lo pronto el “toma todo” ya está borrado en la perinola de este final de año futbolero, porque ya no puede tener lo que le arrebató Boca pero tal vez pueda lograr aquello que su primo intentó y no pudo.

River petende meterse en la Copa Libertadores. En el discurso, Marcelo Gallardo y la dirigencia priorizaron la final de la Copa Argentina, el jueves ante Central, que lo instalaría como uno de los dos grandes que estará en la principal cita continental, que conlleva prestigio y dinero.

Tocó el cielo con las manos cuando en el segundo tiempo estuvo cerca de sacar dos goles de ventaja y Boca no atinaba a frenar a Andrés D’Alessandro.

Aún con las explicaciones entendibles de Gallardo, quedaba claro que el pleito no estaba cerrado como para sacar de la cancha al futbolista que estaba filtrando a Boca hasta casi hacerlo zozobrar.

El partido se le fue de las manos y se lo dejó en las de Carlos Tevez quien sí supo qué hacer. River tendrá enfrente el jueves a Central, cuyo técnico Eduardo Coudet reservó a la mayoría de su futbolistas para que la tercera final de Copa sea la vencida y ni reparó en la derrota ante Lanús: ni cansancio ni preocupación.

Gallardo tiene la misión difícil de levantar al plantel tras el mazazo que le pegó Tevez y compañía, sin demasiado tiempo para practicar porque será necesario más descanso que entrenamiento por más errores que hayan aflorado en el clásico.

“Necesito ver la recuperación anímica que tienen los jugadores”, admitió Gallardo casi a modo de imploración tras el clásico.

Así de dramático quedó el fin de año para River.

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