Buscan a Milagros en caminos rurales del este

Buscan a Milagros en caminos rurales del este

Pese a que no encontraron ni a la joven ni a su hijo, el único detenido fue acusado de homicidio y enviado al penal

SIN RESULTADOS. Cientos de efectivos policiales están revisando las orillas del Río Salí desde el sábado a la mañana.  SIN RESULTADOS. Cientos de efectivos policiales están revisando las orillas del Río Salí desde el sábado a la mañana.
24 Noviembre 2016
La fiscala María del Carmen Reuter ordenó sumar cuatro divisiones policiales más a la búsqueda de Milagros Avellaneda y de su pequeño hijo -ya son diez- en los márgenes del Río Salí y en los caminos rurales de la zona. Mientras tanto, el único detenido, Roberto Carlos Rejas, fue enviado al penal de Villa Urquiza, donde espera que le avisen si deberá cumplir con la prisión preventiva que solicitaron los investigadores.

Según fuentes judiciales, el lugar en el que están buscando a la joven de 26 años y su hijo de un año y meses es enorme. Por eso, a los más de 100 policías que estaban realizando los rastrillajes (Grupo Cero, 911, Delitos contra las Personas, Trata de Personas, Policía Lacustre y Delitos Rurales) se sumaron decenas aportados por las Regionales Capital, Este y Oeste, y Bomberos de la Policía.

Ayer fue el quinto día de búsqueda en la zona, que fue dividida en tres partes para poder cubrirla de forma más eficaz. Se trata de toda la ladera del Río Salí hasta su desembocadura en el Dique Frontal, los caminos rurales que corren por las cercanías y campos de Alderetes. Desde la fiscalía creen que Milagros y su hijo podrían estar ahí porque el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) descubrió que Rejas había estado estudiando esos lugares desde su celular con el programa Google Maps, luego de la desaparición. Los investigadores explicaron que, aunque los indicios recogidos los llevan a ese lugar, tiemblan cada vez que suena el teléfono. A todos los afectó de forma especial la presencia del niño en el caso.

El último que los vio

Pese a que aún no hay rastros de las dos personas buscadas (fueron vistas por última vez el 28 de octubre), la fiscalía juntó todas las pruebas que tiene en contra de Rejas, lo acusó por el homicidio de ambos y solicitó la prisión preventiva. En el expediente se explicó que el detenido fue el último que los vio, que existen dos audios que envió Milagros ese día donde decía que él le estaba pegando, y que en su auto -un VW Gol Trend- hicieron una prueba de luminol para ver si habían rastros de sangre y la medida dio un resultado positivo.

En el vehículo también se halló cabello que, según los estudios, fue arrancado de forma violenta. Ayer, los familiares de Milagros se pusieron a disposición de la Justicia para entregar muestras de material genético para ver si existen coincidencias.

Él, por su parte, al declarar dijo que jamás les hizo daño. Reconoció que habían estado juntos en su auto en el Parque 9 de Julio porque “ella quería hablar”, pero que cerca de la medianoche los dejó a ambos cerca de su casa, en barrio Lola Mora. Si bien el Juzgado de turno no se expidió aún sobre su situación procesal, Rejas -de 29 años- pasó de estar detenido en el cuartel de Bomberos a Villa Urquiza, el mismo lugar donde trabaja como guardiacárcel. Allí sus compañeros lo vigilan de forma especial para evitar que el resto de los presos busque agredirlo.

Una de las últimas pericias que se realizó en torno a este caso fue un estudio psiquiátrico a Rejas. Todavía los especialistas no elevaron el informe oficial a la fiscalía III°, pero comentaron a los investigadores que se sorprendieron por la “frialdad” que encontraron en él, según las fuentes. Por otra parte, se espera que hoy se le realice una pericia psicológica.

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