Pese a los ruegos, Phelps se va por la puerta grande

Pese a los ruegos, Phelps se va por la puerta grande

El nadador confirmó que se retira de las competencias luego de brillar en Brasil

YA ES LEYENDA. Lo que conquistó Michael Phelps será casi imposible de igualar. reuters YA ES LEYENDA. Lo que conquistó Michael Phelps será casi imposible de igualar. reuters
15 Agosto 2016
RÍO DE JANEIRO.- La leyenda se fue por la puerta grande. Michael Phelps se despidió de la natación ganando el último oro, el vigesimotercero de su carrera. Fue un broche para una carrera mítica. Un final que pocos hubieran imaginado cuando se auto ingresaba en una clínica de rehabilitación por sus problemas con el alcohol y era marginado de los Mundiales del año pasado en Kazán.

El nadador estadounidense deja así su cuenta de medallas en Juegos Olímpicos en 28 (23 de oro, tres de plata y dos de bronce), una cifra descomunal y sin comparación en el deporte. Muy lejos quedó la gimnasta soviética Larisa Latynina, que sumó nueve preseas doradas y 18 medallas en total en las décadas del 50 y el 60.

Si fuera un país, el nadador estaría con sus 23 oros en el puesto 34 del medallero histórico de los Juegos Olímpicos, por delante de la mayor parte de las naciones del planeta. Se ubica apenas una por detrás de Brasil, que necesitó 96 años para lograr 24 oros. Países como Etiopía (22), Argentina (19) y Austria (19) están detrás suyo.

“Es la manera perfecta de terminar”, dijo satisfecho por lo conseguido. “Esto es todo. Miro mi carrera y veo que he logrado todo lo que he querido”, señaló tras una jornada en la que no pudo contener las lágrimas de emoción. Un rato antes había publicado un video de despedida en su Facebook.

“Nooo... vamos Michael, una vez más”, le dijeron sus compañeros. Tal vez los Mundiales del año próximo en Budapest sean un horizonte más realista para quienes esperan verlo una vez más nadando en una piscina. Aunque él insiste en que esta vez va en serio. No repetirá los múltiples regresos de Michael Jordan, un mito que lo ha inspirado en su carrera y con quien compartirá ahora el número 23 que usaba en su camiseta emblema el jugador de basquet.

Phelps se dedicará ahora a pasar más tiempo con su familia. En especial con su hijo Boomer y con su prometida Nicole Johnson.

También será momento de descanso. Lució agotado en su última rueda de prensa, al punto de que se olvidó el teléfono móvil en la mesa. Pese a su gran nivel, Phelps señaló que el cuerpo ya no tiene la misma recuperación que cuando tenía 19 años. El cupping, la terapia favorita que lo ha llenado de moretones en la espalda, ayuda pero no hace milagros.

En su horizonte aparece la posibilidad de trabajar junto a su entrenador Bob Bowman en la academia de los Arizona State Sun Devils. “Me estoy retirando, pero no he terminado con la natación. Es el comienzo de algo nuevo”, fue la pista que dio el nadador.

Allí, tal vez, pueda dar forma a los Phelps del futuro. Aunque Bowman considera que eso es Imposible. “Phelps es alguien que aparece no en una, sino en diez generaciones”, inidcó. (DPA)

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