Pinedo: “la patria debe estar por encima del partido”

De espaldas a uno de los muros blancos inmaculados de la Casa Histórica, Federico Pinedo (Cambiemos) confesó que estaba emocionado. Primero entre los primeros en llegar a la morada de la Independencia, el presidente provisional del Senado otorgó dos adjetivos a la jornada de homenaje del Congreso de la Nación a los representantes del pueblo de 1816: “linda” e “inspiradora”.

-¿Qué le inspira?

-Me inspira cariño por la Argentina. Me inspira afecto por la sencillez. Veo en esta casa materiales nobles, fuertes y perdurables.

-Es un sitio austero, ¿no?

-Sí, impresiona la austeridad de la Casa Histórica. Y a la vez pienso que contiene los lujos del pasado. Cuando sólo teníamos esta clase de ambiciones, lográbamos grandes cosas.

-¿Qué nos pasó?

-Nos pasó que perdimos sentido de grandeza. En esa época no había ni caminos. Los congresales debían subirse al caballo y andar varias semanas para llegar hasta aquí. Vinieron a construir una nación en el medio de la nada, en una casita. Eso es confianza. Y la perdimos, pero sé que podemos recuperarla.

-¿Cómo? Las rencillas nublan la perspectiva.

-Hoy (por ayer) van a faltar menos representantes del pueblo que los que preveíamos. En la vida hay dos alternativas: confrontar o colaborar. Pusimos demasiada energía en la pelea. Últimamente veo que buscamos la colaboración.

-¿Las diferencias políticas irreconciliables están ligadas a la falta de justicia?

-Lo más importante es convivir pacíficamente: la Justicia debe garantizarlo. Y cuando los jueces no cumplen su deber, que es lo que por desgracia sucedió en la Argentina, la convivencia se resiente. La impunidad genera bronca y actitudes violentas.

-¿Por qué hubo sectores opositores que rechazaron la conmemoración del Bicentenario?

-Vino gente de todos los partidos y bloques, incluso compañeros del Frente para la Victoria. No entiendo muy bien eso de no participar por un posicionamiento político. La patria debe estar por encima del partido: es muy obvio eso, pero hay quienes no quieren o no saben ver lo importante. Lo más relevante es lo que nos une como argentinos.