“Corcho”, veloz en el barro

“Corcho”, veloz en el barro

Collado triunfó en Juan Bautista Alberdi, donde la lluvia obligó a suspender tres especiales.

SÓLIDO. Collado describió al VW Gol como un “tanque de guerra” y elogió el trabajo hecho por el equipo de Marcos Núñez. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll SÓLIDO. Collado describió al VW Gol como un “tanque de guerra” y elogió el trabajo hecho por el equipo de Marcos Núñez. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
04 Julio 2016
A Ricardo Collado lo tomó por sorpresa la victoria en la general de la cuarta fecha del Rally Provincial. “Corcho”, con el VW Gol A-6, venía concentrado en tener el mejor rendimiento en su clase, pero cuando arribó a la zona del podio se dio con la novedad. “Me hicieron una nota y me felicitaron por el triunfo en la general. Ni me imaginaba, ahí me enteré”, reconoció Collado. La felicidad del piloto veterano se solventó en que su máquina fue más veloz que el único integral que quedó en competencia: el Mitsubishi de Miguel Reginato que hasta aquí había ganado todas las carreras.

Collado, como el resto de los binomios, tuvo que desafiar las complicadísimas condiciones que se generaron en Juan Bautista Alberdi. Llovió toda la noche y durante algunos lapsos de la carrera. Se generó más barro del que había previamente al punto que el especial El Badén-Paking fue suspendido por la organización que consideró peligroso su desarrollo.

Por ello la prueba se redujo en la mañana, anulando las tres pasadas por ese sector y trasladando toda la acción al tramo El Corralito-Yánima. “Los organizadores no tuvieron alternativas como para solucionar el problema. Me parece que podríamos haber pasado la parte que estaba en malas condiciones y largar más adelante y correrlo”, sugirió Collado que lamentó haber corrido tan poco.

También con lamentos terminó Reginato, ya que su máquina finalizó muy herida. “Mi participación en el Nacional es incierta. El auto tiene roto el embrague y el blocante. Es una carrera a la que no se puede ir con el auto a medias y a pasar vergüenza no voy a ir”, sostuvo Reginato.

El ganador de la clase N-1, Antonio Gubaira, encontró o que vino a buscar en Tucumán. “Aquí se necesita mucho más manejo que en Santiago del Estero”, explicó el piloto.

Con las condiciones que tuvieron los pisos de Alberdi, el santiagueño tuvo que maniobrar más de lo esperado para conquistar su primer triunfo en tierras tucumanas y subir por segunda vez al podio. “El barro y la lluvia hicieron más duro de lo que son a los caminos. Me vino bien que no se corriera el cuarto especial porque el auto venía en tres ruedas por un problema de suspensión”, reconoció Gubaira.

En la clase A-7 ganó Agustín Arce, otro santiagueño, quien tuvo debut y victoria en tierras tucumanas. En las clases de autos de menor porte triunfaron en la A-5 Armando Olasso y en la A-5s, José Medina.

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