Ganar como local es clave, pero no de vida o muerte

En La Ciudadela sólo se habla de una serie que puede acercar a San Martín al cielo. Dos juegos que pueden terminar con una pesadilla que, hasta ahora, parece no tener fin.

Pero este grupo, comprometido con la causa, logró lo que nadie había podido desde aquel fatídico 26 de junio de 2011 cuando el “Santo” perdió la promoción contra Desamparados, de San Juan, y cayó al Federal A. Este plantel, conducido por Diego Cagna, puso a San Martín en una final por el ascenso y ahora deben dar el paso más complicado, pero a la vez más hermoso. “Todos soñábamos con este momento. Vinimos a San Martín con el objetivo de lograr el ascenso y nos comprometimos en conseguirlo. Llegamos hasta donde queríamos; ahora depende sólo de nosotros dar el paso más importante”, dice Alexis Ferrero, capitán y una de las figuras de un equipo que cada partido crece como tal.

Agustín Briones es otro de los jugadores con más experiencia, del plantel a pesar de sus 27 años. Cumplió una tarea fundamental desde la llegada del nuevo DT: siendo volante central, aceptó tirarse hacia la derecha para jugar c por ese sector; y desde allí apuntaló a un equipo que llega a los duelos decisivos cerca de su nivel ideal. “Esta serie nos encuentra en el momento justo. El grupo está muy fuerte y con una confianza alta. Partido a partido vamos demostrando que estamos sólidos y que en lo futbolístico seguimos creciendo. Estamos muy bien”, aseguró el ex Aldosivi y Mushuc Runa, de Ecuador, que quiere pegar de entrada en la serie. “De local tenemos que ganar como sea. Obviamente que cuanto más abultado sea el resultado mejor, pero nosotros nos enfocamos en ganar”, agrega.

La primera final contra Unión Aconquija, de Las Estancias, está a la vuelta de la esquina y se jugará en Bolívar y Pellegrini. Si bien arrancar en ventaja la serie es clave, en San Martín tienen motivos de sobra para demostrar que no es terminante. Mucho más teniendo en cuenta que el “Santo” viene jugando en buena forma lejos de su casa. “De visitante estamos jugando bien”, dice Esteban Goicoechea y le pasa la pelota a Ferrero. “En el fútbol nunca sabés lo que puede llegar a pasar. Cada partido es totalmente diferente a otro. Por eso debemos enfocarnos en hacer bien las cosas como locales. Después analizaremos el duelo revancha. Son 180 minutos que debemos jugar de la mejor manera”, explica el ex River. A pocos metros de la línea de meta, donde el gran objetivo parece al alcance de la mano, “Goico” imagina lo que puede llegar a ser lograr la meta con un San Martín que busca sacarse de encima años de sinsabores. “Es imposible no pensarlo. Pero debemos ir paso a paso; hay que jugar estos duelos con mucho corazón y una máxima atención”, resalta el lateral con la mente fija en dar dos pasos más hacia adelante. “Quiero lograr cosas importantes con este club, siempre lo dije y lo repito ahora”, remata.

Pegar primero es casi una obligación para un plantel encolumnado detrás del máximo sueño, pero no lo único. San Martín se acostumbró a ser un huésped atrevido y ese es un mix interesante para transitar los últimos metros del torno. Claro, ahora debe ratificarlo en cancha.