La división política hizo que la administración del fútbol sea un hervidero

No importa qué ropaje vista la figura que, en los hechos, tomó las riendas de la AFA: la mayoría de los habitantes del planeta fútbol susurran que se trata de una intervención. Así opinan, por ejemplo, los presidentes de Atlético, Mario Leito, y de San Martín, Oscar Mirkin. El lunes se conoció que la Inspección General de Justicia (IGJ) resolvió suspender por 90 días hábiles -hasta el 6 de octubre- las elecciones de renovación de autoridades de la AFA, que debían realizarse el 30 de este mes. La medida podría, incluso, extenderse por otros 90 días hábiles más -hasta el 15 de febrero de 2017-. Además, la IGJ designó dos veedores -Luis Tozzo y Catalina Dembitsky-, para controlar a los dirigentes y para ordenar la AFA.

Y por si fuese poco, se conformaría una comisión normalizadora, que contará con dos representantes del Gobierno: el titular de Fútbol Para Todos (FPT), Fernando Marín, y la diputada Graciela Ocaña.

“Poner veedores o una comisión normalizadora implica que la conducción natural ya no está más. El mandato extendido a (Luis) Segura caduca el 30 de junio. Ese día debía elegirse el nuevo presidente, y al no suceder esto hay intervención encubierta”, argumentó el presidente del “Decano”. “Es evidente que, en los hechos, están interviniendo, porque se desplaza la conducción natural. Alguien interviene, en el sentido semántico de la palabra”, añadió su homólogo del “Santo”.

Según Leito, la “intervención” es resultado del cruce de los aspectos político -elecciones de la AFA- y deportivo -creación de la Superliga-. “Al no poder avanzar con la Superliga se da el combo perfecto para que se llegue a esta situación”, señaló. Y sugirió que esto era previsible: “hay que escuchar bien lo que se dice. Tiempo atrás (el titular de Boca, Daniel) Angelici había dicho que la Superliga se hacía o se hacía; algunos interpretarán: ‘por las buenas o por las malas’. Era un mensaje. Y estamos llegando a que se cumpla lo que planteó Angelici”.

Tal opinión no es privativa del “Decano”: sobrevoló el mundo del fútbol a partir del rumor que dice que el director de la IGJ, Sergio Brodsky, es allegado al presidente “Xeneize”. Leito, sin embargo, considera que la injerencia de la política en la AFA no comenzó con el macrismo: “el poder político estuvo en la AFA a partir de Fútbol para Todos, y ante la crisis (actual), se profundiza la intervención estatal”.

A criterio de Mirkin, la situación se da como consecuencia de mezquindades. “Algunos dirigentes piensan más en sus aspiraciones personales que en las del conjunto de quienes integran la AFA. Y no miden el riesgo que esto conlleva, en especial, para los clubes del interior. No se tiene en cuenta el esfuerzo deportivo y económico de los clubes del interior”, señaló el presidente del “Santo”.

Mirkin consideró que un sector del fútbol debe cobrar mayor protagonismo. “Debe aparecer la dirigencia del interior, para hacer valer su criterio. El fútbol no se juega sólo de la General Paz hacia el puerto, sino en todo país. Y los dirigentes somos los que de verdad sabemos qué sucede en el interior”, afirmó.

En La Ciudadela ahora respiran tranquilos porque se descartó la posibilidad de llevar adelante medidas extremas, como la suspensión de la definición de los torneos de ascenso, incluyendo al Federal A que tiene a San Martín como principal protagonista en busca de un lugar en la B Nacional.