“La gente está necesitada de encontrarse”

La Fiesta Nacional de Teatro promedia su realización, y Marcelo Allasino mantiene el entusiasmo por cómo se está desarrollando. Hace apenas cinco meses que asumió como director ejecutivo del Instituto Nacional de Teatro (INT), y es consciente de que este evento es el mayor desafío de los que viene afrontando en su gestión. Pero también sabe que es un episodio y que, por bien que salga, los próximos meses serán determinantes para el organismo.

“Ningún festival en el país tiene la particularidad de espectáculos de Tierra del Fuego hasta Jujuy, y de Mendoza a Misiones que trae la Fiesta. Esto la convierte en el único encuentro que reúne a todos esos creadores. Y el fenómeno que ocurre con el público es maravilloso; se replica en todos lados, porque la gente está deseosa y necesitada de encontrarse en el teatro y es estupendo defender esos espacios y hacerlos crecer”, reflexiona en diálogo con LA GACETA.

Allasino estuvo hace dos meses en Tucumán, en su recorrido por la mayoría de las provincias. “Tuvimos un altísimo desafío organizativo y logístico, porque muchas fiestas provinciales selectivas para la nacional, estaban pendientes de realizar. La última se terminó de concretar en provincia de Buenos Aires a principios de mes, fue una locura, un desafío muy alto”, dice.

El funcionario destaca el “clima realmente festivo, más allá de un contexto nacional complejo y de meses difíciles, con crisis económica y cambio de paradigma en un montón de aspectos”. “Más allá de eso, el teatro nos posibilita compartir sensaciones, emociones e ideas en un espacio colectivo. Este ritual se transforma siempre en un hecho celebratorio incluso de nuestros puntos de vista distintos, reunidos en el escenario que nos convoca de un modo mágico y maravilloso. Así terminamos entendiendo que, a pesar de las diferencias, formamos parte de lo mismo”, asevera.

Una de las decisiones implementadas para este festival fue concentrar todas las erogaciones y rendiciones de gastos en manos de los funcionarios nacionales, y no delegarlos en los provinciales como ocurrió antes, con ONG formadas al efecto. “Fue uno de los grandes conflictos el año pasado, porque hay algunas que trabajan muy comprometida y responsablemente y cogestionan en serio con el INT, y otras que eran simplemente un espacio donde destinar fondos para la gestión política del instituto. Con eso no acordamos; sí apostamos por una cogestión saludable, real y positiva en la que quienes se comprometan sumen esfuerzos y responsabilidades”, afirma. En este sentido, sostiene que “en Tucumán está organizado con el Ente del Bicentenario, que fue una gran solución por su respaldo político y estatal”.

Foros regionales

Una vez terminada la Fiesta, Allasino desarrollará su principal objetivo: “vamos a realizar una serie de foros regionales para crear un espacio de reflexión profundo, con intercambio de miradas y experiencias y así poder tener un diagnóstico real del mapa teatral argentino”. Los plenarios tendrán lugar entre julio y noviembre, para terminar con un foro nacional. “En los documentos que se produzcan, vamos a encontrar el respaldo para nuestra planificación estratégica a futuro, para mediano y largo plazo. Por supuesto que tenemos una mirada y unas líneas de acción por potenciar, pero el gobierno de este INT está en un órgano colegiado que es el Consejo de Dirección, que requiere de consenso y aprobación de sus integrantes”, precisa.

Actualmente, ese Consejo está inactivo desde lo formal, ya que se están concursando los dos representantes del quehacer teatral nacional. “Afortunadamente se encauzó este proceso, que estuvo detenido 10 meses el año pasado y lo retomamos. Le estamos encontrando la vuelta con muy buena voluntad y con una gran apertura política de todos. Tomamos resoluciones junto con el secretario general, el tucumano José Ramayo, ad referendum de la futura integración”, señala.

Este cuerpo y el plenario de representantes provinciales del INT se están reuniendo en Tucuman en estos días, para abordar proyectos centrales como son las fiestas provinciales y la nacional y los encuentros regionales. “Hay que repensarlos para encontrar una mirada unificadora -aclara-, porque hay procedimientos muy distintos en cada lugar”.

Uno de los temas en debate es la situación de la sala La Red Lules, a punto de ser desalojada pese a que en 2015 fue remodelada casi íntegramente. “Hay que discutir bien este tema; es una situación compleja que tiene que ver con un modo de gestionar que regía en el pasado, que requiere de una revisión profunda. Hay salas en las que el INT hizo un gran aporte, pero que no son propiedad de los grupos y cuando se las piden o no se renueva el alquiler, se queda con un aporte en una propiedad y la comunidad se queda sin disfrutar. Son temas muy delicados”, admite.