28 Abril 2016
La Legislatura debatirá hoy un extenso temario. Entre los asuntos más relevantes aparece un proyecto de ley que apunta a sumar dos nuevas salas -cada una implicará la creación de tres cargos de magistrados- a la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucciones del Centro Judicial Capital, órgano formado en la actualidad por un solo tribunal. Además, está prevista la incorporación de dos Fiscalías de Cámara de Apelaciones (una por cada nueva sala).
La norma, de ser sancionada, generará ocho nuevas vacantes en el Poder Judicial. De todas maneras, el oficialismo ideó un sistema para que las nuevas salas comiencen a operar una vez promulgada la ley. Según fuentes legislativas, la intención es que cada tribunal sea presidido por alguno de los miembros actuales, y serían asignados por orden de antigüedad. Así, la sala I quedaría a cargo de Eudoro Albo; la sala II, de Liliana Vitar, y la sala III, de Enrique Pedicone.
Hasta tanto el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) concrete los concursos para la cobertura de estos cargos, las funciones serán desempeñadas por otros jueces y fiscales del Poder Judicial, siguiendo el régimen de subrogancias previsto por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT).
Posturas
Al ser consultados por LA GACETA, legisladores de diferentes espacios políticos consideraron que la “ampliación” de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción servirá para eliminar el “efecto embudo” en esa instancia. Opositores aclararon que el proyecto contiene algunas falencias. Incluso, remarcaron que la creación de nuevos cargos para un tribunal clave, en el marco de la crisis judicial que atraviesa la provincia, podría agudizar las tensiones.
Marcelo Caponio, quien defenderá la iniciativa hoy en el recinto, señaló que originalmente la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción fue diseñada para dirimir de manera ágil trámites producidos durante la etapa inicial de la investigación judicial. “En la actualidad, existe un abarrotamiento de causas en la fase preliminar, verificándose un divorcio entre el espíritu de la norma y la realidad forense. La creación de las dos salas junto con las actuales va a permitir un mejor servicio de justicia”, indicó el oficialista. Caponio preside la comisión especial que tramita la reforma del Código Procesal Penal de Tucumán, y aclaró que la iniciativa en debate será útil para el próximo sistema. “En el futuro, se deberá modificar la competencia de este tribunal para cumplir con la norma constitucional del ‘doble conforme’ o doble instancia, tanto en la investigación penal preparatoria como en las sentencias de juicios orales”, añadió.
El peronista Fernando Juri, uno de los representantes de la Legislatura en el CAM, consideró que la nueva ley “coadyuvará a mejorar el servicio de justicia”. Remarcó que hoy son 45 las vacantes judiciales -por lo que pasarían a 53 los despachos sin titular-. Según dijo, la totalidad de los concursos para las coberturas están en trámite. Entre ellos, el de los tres jueces que integrarán la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción afectada a Concepción, creada por ley N° 8.838 (diciembre de 2015).
El radical Fernando Valdez, también miembro del CAM, anticipó que acompañará la iniciativa. “Nueve jueces trabajarán en lo que hoy resuelven tres”, advirtió Valdez, que había presentado un proyecto similar. El presidente del bloque de la UCR, José María Canelada, consideró que el nuevo sistema “evitará el cuello de botella”. Aclaró que, a su entender, existen riesgos de una mayor burocracia, puesto que las vacantes serían cubiertas -al menos por ahora- por camaristas penales por sorteo. “Pongo la alerta de que quieren sacar de la sala la única voz disonante a la de la mayoría”, indicó, en alusión a Pedicone. El radical Eudoro Aráoz, ex titular del Colegio de Abogados, coincidió en que se eliminará el “embudo” de la única sala en la Cámara de Apelaciones. “Creo que no es posible desguazar la actual composición (de ese tribunal). La Ley Orgánica de Tribunales dispone que, para el traslado de un juez, primero se necesita de su conformidad; después, la del PE; y finalmente se requiere un nuevo acuerdo. Este sistema puede producir planteos por sacar al imputado de su juez natural, y podría demorar todos los procesos”, advirtió el abogado radical.
El macrista Luis Brodersen indicó que la creación de estos cargos judiciales no resolverá la crisis judicial. “Sumar más actores a este fuero sin haber solucionado la cuestión de fondo ocasionará más trabas y lentitud”, expresó.
El radical Raúl Albarracín acotó que la medida le parece “positiva”. “Salir de esa ‘mono-cámara’ asegura más acabadamente el carácter colegiado de este tribunal de apelaciones”, manifestó.
El peronista disidente Christian Rodríguez remarcó que la cantidad de causas penales se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años. “La creación de estas dos salas es positiva y extremadamente urgente”, expresó.
La norma, de ser sancionada, generará ocho nuevas vacantes en el Poder Judicial. De todas maneras, el oficialismo ideó un sistema para que las nuevas salas comiencen a operar una vez promulgada la ley. Según fuentes legislativas, la intención es que cada tribunal sea presidido por alguno de los miembros actuales, y serían asignados por orden de antigüedad. Así, la sala I quedaría a cargo de Eudoro Albo; la sala II, de Liliana Vitar, y la sala III, de Enrique Pedicone.
Hasta tanto el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) concrete los concursos para la cobertura de estos cargos, las funciones serán desempeñadas por otros jueces y fiscales del Poder Judicial, siguiendo el régimen de subrogancias previsto por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT).
Posturas
Al ser consultados por LA GACETA, legisladores de diferentes espacios políticos consideraron que la “ampliación” de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción servirá para eliminar el “efecto embudo” en esa instancia. Opositores aclararon que el proyecto contiene algunas falencias. Incluso, remarcaron que la creación de nuevos cargos para un tribunal clave, en el marco de la crisis judicial que atraviesa la provincia, podría agudizar las tensiones.
Marcelo Caponio, quien defenderá la iniciativa hoy en el recinto, señaló que originalmente la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción fue diseñada para dirimir de manera ágil trámites producidos durante la etapa inicial de la investigación judicial. “En la actualidad, existe un abarrotamiento de causas en la fase preliminar, verificándose un divorcio entre el espíritu de la norma y la realidad forense. La creación de las dos salas junto con las actuales va a permitir un mejor servicio de justicia”, indicó el oficialista. Caponio preside la comisión especial que tramita la reforma del Código Procesal Penal de Tucumán, y aclaró que la iniciativa en debate será útil para el próximo sistema. “En el futuro, se deberá modificar la competencia de este tribunal para cumplir con la norma constitucional del ‘doble conforme’ o doble instancia, tanto en la investigación penal preparatoria como en las sentencias de juicios orales”, añadió.
El peronista Fernando Juri, uno de los representantes de la Legislatura en el CAM, consideró que la nueva ley “coadyuvará a mejorar el servicio de justicia”. Remarcó que hoy son 45 las vacantes judiciales -por lo que pasarían a 53 los despachos sin titular-. Según dijo, la totalidad de los concursos para las coberturas están en trámite. Entre ellos, el de los tres jueces que integrarán la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción afectada a Concepción, creada por ley N° 8.838 (diciembre de 2015).
El radical Fernando Valdez, también miembro del CAM, anticipó que acompañará la iniciativa. “Nueve jueces trabajarán en lo que hoy resuelven tres”, advirtió Valdez, que había presentado un proyecto similar. El presidente del bloque de la UCR, José María Canelada, consideró que el nuevo sistema “evitará el cuello de botella”. Aclaró que, a su entender, existen riesgos de una mayor burocracia, puesto que las vacantes serían cubiertas -al menos por ahora- por camaristas penales por sorteo. “Pongo la alerta de que quieren sacar de la sala la única voz disonante a la de la mayoría”, indicó, en alusión a Pedicone. El radical Eudoro Aráoz, ex titular del Colegio de Abogados, coincidió en que se eliminará el “embudo” de la única sala en la Cámara de Apelaciones. “Creo que no es posible desguazar la actual composición (de ese tribunal). La Ley Orgánica de Tribunales dispone que, para el traslado de un juez, primero se necesita de su conformidad; después, la del PE; y finalmente se requiere un nuevo acuerdo. Este sistema puede producir planteos por sacar al imputado de su juez natural, y podría demorar todos los procesos”, advirtió el abogado radical.
El macrista Luis Brodersen indicó que la creación de estos cargos judiciales no resolverá la crisis judicial. “Sumar más actores a este fuero sin haber solucionado la cuestión de fondo ocasionará más trabas y lentitud”, expresó.
El radical Raúl Albarracín acotó que la medida le parece “positiva”. “Salir de esa ‘mono-cámara’ asegura más acabadamente el carácter colegiado de este tribunal de apelaciones”, manifestó.
El peronista disidente Christian Rodríguez remarcó que la cantidad de causas penales se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años. “La creación de estas dos salas es positiva y extremadamente urgente”, expresó.
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