15 Abril 2016
CAMBIO DE ROL. El director, Buffo, será solista, y Manookian conducirá.
LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA.
George Gershwin es el compositor que mezcló los lenguajes populares y clásicos -como ninguno antes ni después- en la historia de la música, a tal punto que aún hoy desconcierta -y deslumbra al mismo tiempo- a quienes lo interpretan y lo escuchan.
¿Cuánto más hubiera dado a la música el músico estadounidense de no haber muerto joven? Le bastaron 38 años para componer obras emblemáticas que se volvieron muy populares, como “Rapsodia en Blue”, “Un americano en París”, de la ópera Porgy and Bess, y otras menos conocidas como la “Obertura Cubana” y “Lullaby”.
Estas obras se escucharán esta noche, a las 22, en el Teatro Alberdi. No parece haber lugar para el desconcierto porque la batuta de la Orquesta Sinfónica de la UNT estará en manos de un americano en Tucumán, estudioso de la obra de su compatriota, Jeff Manookian. Al final de un ensayo el director invitado expresó su encantamiento con el repertorio y su buena onda con la Sinfónica, que se va a agrandar con vientos y con siete percusionistas.
Roberto Buffo bajará del podio de director a tocar el piano, en obras que conoce bien, y se dará el gusto de interpretar, por primera vez, “Rapsodia...” con orquesta.
El solista definió la “Obertura Cubana” como un exotismo en la obra de Gershwin, con temas folclóricos de la isla; contó que “Lullaby” es una canción de cuna que compone a los 19 años, como ejercicio de estudiante, descubierta recién en el 63. Y sobre “Un americano...” comentó que harán el poema sinfónico original con arreglo de Manookian.
¿Cuánto más hubiera dado a la música el músico estadounidense de no haber muerto joven? Le bastaron 38 años para componer obras emblemáticas que se volvieron muy populares, como “Rapsodia en Blue”, “Un americano en París”, de la ópera Porgy and Bess, y otras menos conocidas como la “Obertura Cubana” y “Lullaby”.
Estas obras se escucharán esta noche, a las 22, en el Teatro Alberdi. No parece haber lugar para el desconcierto porque la batuta de la Orquesta Sinfónica de la UNT estará en manos de un americano en Tucumán, estudioso de la obra de su compatriota, Jeff Manookian. Al final de un ensayo el director invitado expresó su encantamiento con el repertorio y su buena onda con la Sinfónica, que se va a agrandar con vientos y con siete percusionistas.
Roberto Buffo bajará del podio de director a tocar el piano, en obras que conoce bien, y se dará el gusto de interpretar, por primera vez, “Rapsodia...” con orquesta.
El solista definió la “Obertura Cubana” como un exotismo en la obra de Gershwin, con temas folclóricos de la isla; contó que “Lullaby” es una canción de cuna que compone a los 19 años, como ejercicio de estudiante, descubierta recién en el 63. Y sobre “Un americano...” comentó que harán el poema sinfónico original con arreglo de Manookian.
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