"Oveja" Hernández: “Tucumán debería estar en la Liga”

La ausencia de un equipo tucumano en la Liga Nacional de Básquet (LNB) no es sólo un lamento de los fanáticos anónimos. Más que una pena es un deseo, al mismo tiempo, para alguien muy conocido: Sergio Hernández, técnico de la Selección argentina y de Peñarol de Mar del Plata. “Por tradición y porque es una ciudad importante del país, debería estar”, opinó.

Hernández, de paso por la provincia para conocer “La Argentina”, el local comercial de la marca de ropa que promociona, mientras elegía combinaciones de vestuario dialogó con LG Deportiva. “Muchos no saben de la gran tradición de Tucumán porque al no frecuentar durante varios años la Liga, quedó fuera del mapa del nuevo consumidor de básquet. Pero los que estamos hace tiempo, sabemos que dio jugadores como ‘El Negro’ Romano o Lucas Victoriano”, destacó.

Hernández no consideró que la LNB sea como el oxígeno; algo imprescindible. “La Liga no es todo. El básquet no será un deporte que le deje de gustar a los tucumanos tenga Liga o no. Pero esta provincia tiene aeropuerto y hoteles de categoría. El torneo necesita lugares así”, analizó el técnico.

Si bien su atención está destinada a dos equipos y su joven emprendimiento (en enero presentó su sitio web y una marca que lo identifica), Hernández se las ingenia para estar actualizado sobre todo el básquet argentino. En ese mecanismo que lo hacen funcionar sus hijos gemelos de 21 años, que son entrenadores, y sus asistentes de Peñarol, el técnico más ganador de la historia argentina puede tener la radiografía del Torneo Federal, en el que compiten Asociación Mitre, Tucumán BB y Talleres de Tafí Viejo.

“Lo sigo todo lo que puedo porque me gusta saber de los jugadores más jóvenes del país. La verdad que el Federal es todo un hallazgo. Justamente, ha federalizado mucho más, la gente lo ‘compró’ y, después de las divisiones formativas, es el medio de la pirámide”, indicó el entrenador.

Rumbo a Río

Agosto será el mes más importante para la Selección argentina. En Río de Janeiro, la foto final que ronda por la mente es en el podio de los Juegos Olímpicos. “Ya nos han bajado varias veces de ahí”, advirtió entre risas. “De hecho, a veces no estuvimos en los Juegos”, agregó.

“Los argentinos tenemos que celebrar que estamos en una competencia donde van 12 países de 200 que juegan al básquet. Sería hipócrita decir que son los 12 mejores. De todos modos es un torneo súper exigente, de altísimo nivel. En nuestra zona estará España, candidata al oro; Lituania, que siempre va por el oro porque el básquet para ellos es como el fútbol para nosotros; Brasil que es el local, Nigeria, y Grecia puede ser el último clasificado (resta un repechaje). Será súper complicado”, reconoció.

“Aprendí que el manejo de las expectativas es clave a la hora de un futuro éxito o fracaso. Aunque suene a cassette: hay que encontrar la mejor versión, desarrollarla en el torneo y competir al máximo. Ese es el objetivo que está en tus manos. Al ser un deporte de oposición, podrás hacer todo muy bien, peeeero si el otro equipo fue mejor... Hay que encontrar objetivos cortos y claros: mantener una identidad, defender un prestigio que Argentina se ganó hace muchos años y, si eso da para hacer un podio, bienvenido sea”, concluyó Hernández, quien no dejó de hablar de basquetbol mientras se probaba ropa y se saca fotos, cumpliendo con los requerimientos de Susú Decoud, gerente de Marketing que lo acompañó en todo momento.