Un problema de fondo: dirigentes que no saben de fútbol

Un problema de fondo: dirigentes que no saben de fútbol

06 Abril 2016

Guillermo Monti - LG Deportiva

¿Qué es saber de fútbol? Recordar la formación de Italia en el Mundial 74, seguro que no. ¿Desplegar el anecdotario en la sobremesa de un asado? Mucho menos. Saber de fútbol es, por ejemplo, sacarle la ficha a un jugador en una práctica. Desde lo más simple (cómo corre, cómo para la pelota, cuáles son sus fundamentos técnicos) hasta lo más profundo (por caso, su inteligencia para moverse por la cancha). Por lo visto durante los últimos años los dirigentes de San Martín carecen de esos conocimientos básicos. Sólo así se explica la pobreza de los planteles que formaron y la interminable crisis deportiva.

Es notable cómo se repitió la historia con Bernasconi, con Tempesta y con Pena. A los tres se les dio luz verde para que hicieran y deshicieran a su gusto y paladar, los tres empezaron cruzados y anduvieron a los tropezones, a los tres se los echó con el caballo en el medio del río. En la elaboración de los tres proyectos los dirigentes lucieron como convidados de piedra. Son los técnicos los que eligen a los jugadores (por lo general ex compañeros o ex dirigidos en otros clubes), los buscan, los convencen, negocian los contratos. Cuando los roles se trastocan las instituciones quedan sumergidas en la confusión.

No es un pecado que un dirigente no sepa de fútbol; puede ser idóneo en muchos aspectos de la vida de un club. Lo imprescindible es reconocer ese déficit y buscar apoyo. Asesores ligados al club, no al DT ni a un representante de turno. Gente capaz de sentarse en la tribuna, de analizar a conciencia y, como en los viejos tiempos, de bajarle el pulgar a un jugador que no está en condiciones de ponerse la camiseta de San Martín.

Publicidad
Comentarios