Asegura que limpiaba casas a cambio de un cargo político

La polémica por el manejo de los cargos políticos de la Legislatura no es nueva. Pero promete sumar un nuevo capítulo, esta vez con el ex legislador José “Gallito” Gutiérrez, ex vicepresidente del bloque oficial Tucumán Crece, en el centro de la escena.

Una mujer denunció que el actual comisionado rural de Garmendia la había designado como empleada en la Cámara. Sin embargo, según su versión, el referente peronista del departamento Burruyacu la tenía realizando tareas domésticas primero en la casa de su madre, la ex delegada Angélica Manzanedo de Gutiérrez, y luego en la vivienda del propio ex parlamentario y su pareja, ubicada en la capital. “Me dieron de baja el 1 de julio de 2014 por una discusión que tuve con su señora. Desde entonces no sé qué hacer. Mi hija sufre una enfermedad grave y el tratamiento es demasiado costoso. Me cuesta $ 800 la consulta y $ 1.000 las pastillas”, relató Sara Judith Coronel, quien dijo que la apodan “Mónica” y reside en Garmendia. La mujer, de 50 años, le entregó documentación a LA GACETA para demostrar que permaneció como empleada de bloque de la Cámara con el legajo N° 21.260.

Gutiérrez dio otra versión. El ex legislador aseguró que no era Coronel quien estaba asignada a su cargo en la Legislatura, sino la hija de esta. Manifestó luego que la denunciante colaboró en las últimas elecciones en la campaña de Marcelo Salazar, quien fue rival de “Gallito” en la comuna de Garmendia. Además, negó que la mujer haya trabajado como mucama en su casa o en la de su madre. “Ella iba a verla a mi mamá, como muchas otras vecinas, para jugar al chinchón o conversar. A veces le daba una mano con algo o se quedaba a acompañarla, pero nunca fue empleada doméstica”, sostuvo el referente peronista. Y remarcó que había aceptado contratar a la hija de Coronel (sus datos se mantienen en reserva por razones legales) para darles contención. “Yo nunca negué mis gastos para ayudas sociales. Cuando está dentro de mis posibilidades le doy soluciones a la gente. Entonces acepté darle una mano a esta familia, pero esa señora nunca trabajó en la casa de mi madre ni en la mía”, refutó Gutiérrez.

Coronel realizó una denuncia en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Afirmó que conocía a “Gallito” y a la ex comisionada Manzanedo de Gutiérrez desde 2005, cuando comenzó a desempeñarse como empleada doméstica.

Según el decreto de Presidencia de la Legislatura N° 0112-MP/2009, que lleva la firma de los entonces vicegobernador y secretario, Juan Manzur y Juan Ruiz Olivares, la mujer fue designada como personal temporario en febrero de 2009. Coronel asegura que le dieron de baja el contrato en la Cámara el año pasado, tras una discusión con la pareja de Gutiérrez. “Estoy tramitando la pensión de mi hija. Antes tenía Subsidio de Salud, médico de cabecera, no le faltaban los medicamentos... ahora es todo muy difícil. Necesito que alguien me escuche”, destacó. Y agregó que ya le había enviado una carta documento a “Gallito” para que reconociera sus servicios como mucama, y este los negó. “Él, su señora y su madre me conocen bien. Saben que empecé limpiando primero en el barrio Barrancas de Salí y después en su departamento del centro. Tengo miedo por mi familia, por mí y por mis testigos, pero vamos a hacer lo imposible hasta tener justicia, añadió Coronel.

Gutiérrez vinculó las acusaciones con su rival político de Garmendia, Salazar. “Es todo mentira. Este individuo no hace más que ponerle palos en la rueda a esta gestión que empezamos en la comuna. Por eso constantemente está mandando gente para tratar de perjudicarme. Pero esa señora (por Coronel) nunca trabajó en la Legislatura”, afirmó “Gallito”. Así, con los nuevos parlamentarios a la espera de sus asesores, la polémica por los nombramientos volvió a la escena.