Molina, goleador y figura del Atlético campeón

Fue el actor principal de una noche de lujo. Emanuel Molina se robó todos los flashes de la consagración “decana”. El cerebro de Atlético, que vuelve a codearse con los grandes, hizo todo bien ante Los Andes y festejó por duplicado en la red.

“Mago” fue una tromba en el campo. Lujos y goles fueron su repertorio y por eso festejó a lo loco. “Tengo una felicidad inmensa. Esto es algo por lo que luchamos durante todo el año y hoy pudimos concretarlo”, dijo el goleador de la noche, no bien dejó un vestuario victorioso.

Atlético sacó el boleto a la máxima categoría por mérito propio y por el peso de un plantel, que fue el mejor de la categoría. Fue el mejor del torneo y ayer lo demostró apabullando a Los Andes, que no pudo ni supo cómo oponer resistencia.

Eso también fue motivo de felicidad para “Ema”, que no bien pisó la zona mixta se fundió en un abrazo eterno con los suyos. “Esta campaña que hicimos es histórica, por la cantidad de puntos que sacamos, y por la regularidad que logramos”, dijo el volante dejando en claro que, en el plantel, aún en los malos momentos, siempre confiaron en llegar al objetivo. “Fuimos de menor a mayor y eso demuestra también lo mucho que se trabajó. Es una alegría doble porque este grupo se merecía festejar en grande”, explicó.

Desde el mismo momento en que pisó Tucumán, Molina supo a lo que llegaba. No era un buen momento para Atlético tras haberse quedado en la puertas del ascenso en 2014. “Desde que arreglé mi llegada al club entendía que nuestro objetivo era lograr el ascenso. Sabía que era algo difícil, pero en el plantel nos juramentamos lograrlo. Por suerte pudimos concretarlo, ahora sólo quiero festejar un logro que nos costó muchísimo conseguir”, dijo Emanuel, el “lírico” de Atlético, que siempre que puso su sello en la red rival lo hizo con clase. “Eso es lo de menos. Es lindo que se haya dado así, pero acá lo importante era marcar goles y sumar puntos para el objetivo”.

¿Cuál fue la clave de Atlético a lo largo de una campaña que anoche recibió la frutilla del postre? Molina fue simple. “Lo principal fue el compromiso del plantel y creo que lo que ayudó mucho fue la regularidad que logramos”, sostuvo el cordobés, casi al borde del llanto.

Claro, del otro lado de las vallas estaban sus padres, hermanos, su mujer y su hija, quienes esperaban ansiosos poder juntarse con “su” ídolo. Esa fue otra alegría para un corazón que casi explotaba de alegría. “Eso también es algo hermoso. Poder festejar un momento así con ellos es impagable. Habíamos hablado con mi viejo sobre algunos momentos duros que tuve que pasar y en los que ellos estuvieron acompañándome. Por eso esto tiene un sabor especial, inigualable”, remató el volante.

- ¿Te quedás para jugar en Primera?

- No sé. Ahora sólo pienso en festejar. Ya habrá tiempo para pensar en eso.