La obra de Favio mantiene vigencia

Este jueves se cumplirán tres años del fallecimiento de Leonardo Favio, uno de los cineastas argentinos más personales y talentosos. Su recuerdo y su obra están vivos y presentes en el 30° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el único de Clase A de América Latina, lo que lo equipara a Cannes, Berlín y Venecia, entre otros.

La figura del director nacido en el interior de Mendoza en 1938, íntimamente identificado con el peronismo, es el eje de dos documentales que se proyectan en la fiesta marplatense: “Favio: crónica de un director”, del argentino Alejandro Venturini, y “Favio, la estética de la ternura”, de los venezolanos Luis y Andrés Rodríguez, que se estrenará hoy en el país. Además, se exhibirá su clásica “Crónica de un niño solo”, que tuvo a Eliseo Subiela como asistente de dirección.

Su nombre real era Fuad Jorge Jury, y ganó popularidad primero como músico romántico y luego como cineasta. La propuesta de los hermanos Rodríguez es un trabajo que “pone el foco en la poética y sensibilidad de la obra de Favio con escenas recreadas que, simbólicamente, representan fragmentos de las películas que rodó a lo largo de su vida”, según la presentación del Festival.

La película se aleja de lo biográfico para adentrarse en la construcción de sus personajes inocentes, marginados e incomprendidos, que definieron su huella estilística signada por el compromiso social y político. En el plano de los testimonios, se destacan el de su hijo, Nico Favio; su hermano, Zuhair Zury, quien fue el guionista de casi todas sus películas, y su viuda, Carola Leyton.

La película de Venturini, en cambio, se basa en el audio de una entrevista hasta ahora inédita que le realizó a Favio en 2009, y es un repaso exhaustivo de dos horas por su obra, pero sin seguir un orden cronológico. Por el contrario está estructurada en base al orden de los temas tocados en la entrevista y según los recuerdos que fue desgranando el director y cantante (alguna vez declaró que sólo lo hacía para conseguir dinero para poder filmar), a los que sumó una entrevista que el mismo Favio le realizó al presidente del festival, el cineasta José Martínez Suárez.

Para construir la imagen de su homenajeado, Venturini se centró en numerosos testimonios: así pasan por la pantalla su medio hermano y productor Horacio Labraña; Subiela; Juan José Stagnaro, fotógrafo de “Nazareno Cruz y el lobo”; Diego Puente; Edgardo Nieva y Graciela Borges, entre otros. Todos coinciden en que Favio era un hombre meticuloso y tenaz, dueño de una obra que no pierde vigencia.