La gloria fue para Adeso

La gloria fue para Adeso

Muy bien conducido por Roberto Pinillo, el zaino se tomó revancha y ganó el Gran Premio. Video.

PREMIACIÓN. Rivero, los propietarios y Pinillo muestran su felicidad. la gaceta / foto de diego aráoz PREMIACIÓN. Rivero, los propietarios y Pinillo muestran su felicidad. la gaceta / foto de diego aráoz
Tuvieron su revancha y alcanzaron la gloria que se les negó el año pasado. Adeso, el jinete Roberto Pinillo, el entrenador Ángel Rivero y los propietarios del stud “Los Salteños” fueron los héroes del Gran Premio “Batalla de Tucumán”, la carrera más importante de la región, que se corrió ayer durante el mitin interprovincial realizado en el circo hípico del “Jardín de la República”.

Adeso mostró una gran superioridad sobre sus adversarios, especialmente en la recta final, donde apareció con mucha fuerza para vencer finalmente por seis cuerpos a Quemacoco, que por cuatro largos relegó al tercera lugar a Gran Eibarres, en 2’19”3/5 para los 2.200 metros sobre pista barrosa.

“Mi caballo venía muy cómodo en todas partes. Esta vez tuvo un desarrollo limpio y lo corrí de menor a mayor, como es su estilo”, contó emocionado Pinillo, mientras era ovacionado por una multitud en la zona del podio. “Estoy muy feliz. Los dos años anteriores había finalizado segundo. En 2013 con Many Honour y en 2014 con Adeso. Pero eso es lo lindo que tiene el turf, siempre te da revancha. Por suerte para mí, la tercera fue la vencida”, explicó el jinete.

La carrera fue emotiva desde la misma largada. Mogur fue el encargado de correr en la delantera hasta el palo de los 1.000 metros, siempre seguido de cerca por Boulevard Road y por el porteño Goth Vision, que antes de llegar al codo de los 900 metros pasaron al frente. Ambos ejemplares comenzaron a luchar por el puesto de privilegio, pero la “pelea” duró muy poco, porque rápidamente apareció en escena Quemacoco. El conducido por Cristian Caram pasó al frente en los 700 metros e ingresó a la recta final con tres cuerpos de ventaja y con aire de ganador.

Quemacoco intentó “escaparse” rumbo al disco, aunque no pudo lograrlo porque Adeso comenzó con su fuerte atropellada. Exigido a fondo por Pinillo, el descendiente de Romanov comenzó a descontar terreno y recién faltando 150 metros para el disco pasó al frente. Fue tan arrolladora su “carga”, que en pocos metros logró inclinar ampliamente la balanza a su favor para alcanzar la gloria que se le había negado el año pasado.

“Ganar el Batalla es lo máximo. Es como tocar el cielo con las manos. Estoy muy emocionado y se lo dedico a toda la gente que siempre confió en mí”, concluyó Pinillo. Adeso mostró todo su poderío y es el nuevo rey de los fondistas.

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