Muratore: la vuelta al mundo en 365 días

Muratore: la vuelta al mundo en 365 días

El tucumano es el máximo directivo del básquet mundial y analizó su primer año de gestión

PREMIACIÓN AFRICANA. La Copa de África se realizó en Rades, ciudad tunecina. Muratore dio los premios de la final que Nigeria le ganó a Angola. PREMIACIÓN AFRICANA. La Copa de África se realizó en Rades, ciudad tunecina. Muratore dio los premios de la final que Nigeria le ganó a Angola.
En el Hotel Camino Real de Ciudad de México, el desfile de hombres y mujeres era incesante. Uno observaba ese majestuoso e imponente lugar y se quedaba admirado. Allí estaba un tucumano: Horacio Muratore, presidente de la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA), que el 28 de agosto cumplió su primer año de gestión al frente de la máxima entidad mundial de este deporte.

La agenda del dirigente estaba bastante cargada, tal como sucedió en los primeros 12 meses de gestión ya que recorrió los cinco continentes, visitó decenas de países y se reunió con los principales dirigentes, no sólo del basquetbol sino también de otros deportes. Además, se entrevistó con varios presidentes como el ruso Vladimir Putin. Entre reuniones con dirigentes, entrevistas con periodistas argentinos, mexicanos, puertorriqueños y hasta dominicanos que querían dialogar con él, Muratore cumplió con todos y también dialogó con LG Deportiva.

- ¿Se siente satisfecho con lo que está haciendo? ¿Qué cambió en su vida?

- Los objetivos son distintos. Antes manejaba una federación, después una subregión, luego una región y en FIBA hay un proyecto global. Estoy muy contento porque los dirigentes de las federaciones nacionales valoran el trabajo y nos siguen apoyando.

- Después de tantos kilómetros recorridos ¿cuál fue el mejor provecho que sacó?

- En los viajes realizados durante todo el año aproveché para reunirme con las autoridades deportivas y gubernamentales de cada país, según la organización política de cada uno de ellos. Era necesaria la unión de los dirigentes con las políticas de cada estado para encarar nuestros proyectos.

- ¿Su familia sigue brindando el apoyo pese a sus ausencias?

- Si no fuera que tengo el apoyo de mi esposa, de mis hijos y toda la familia, sería imposible seguir. Están orgullosos de lo que hago y eso me hace sentir más tranquilo.

- ¿Qué evaluación puede hacer de su primer año de gestión?

- Tuve mucho trabajo porque sabía que se iban a materializar todas las decisiones que se habían aprobado, tanto en Estambul, en el congreso extraordinario, como en Sevilla, en el ordinario. En el 75% de las federaciones se instrumentó la nueva modalidad del “3 x 3” y está el sueño olímpico para 2020, porque existen cifradas esperanzas que se juegue en Tokio, como juego olímpico de verano. Eso le dará el espaldarazo definitivo para que la nueva modalidad de disputa tenga el éxito que todos esperamos.

- ¿Qué destaca de lo realizado hasta el momento?

- Fueron aprobados todos los reglamentos de las zonas del nuevo sistema de gobernanza y de todas las filiales de FIBA. Al transformarse cada uno de los continentes en filiales, allí se instalaron las sedes para que la filial pueda estar constituida jurídicamente. Además se terminó con lo pautado y eso dejó una gran satisfacción porque se están viendo resultados positivos. En dos años se verán los definitivos o si habrá que hacer alguna rectificación. El nuevo sistema de clasificación ya está en marcha: se aprobaron las “ventanas” deportivas y sus fechas. Ahora lo que estamos haciendo es vender bien el producto y estamos haciendo reuniones con los periodistas especializados para que le den la difusión necesaria. Estamos muy entusiasmados por las ventajas ya que ahora se podrá jugar en muchos países (N.d.R: ya no habrá premundiales, la clasificación se hará por regiones con partidos ida y vuelta en cada país) que nunca iban a poder realizar un torneo oficial para llegar a un Mundial. Eso le dará mayor visibilidad al básquet.

Proyecto a largo plazo

- Eso marca gran apertura...

- Lo más importante es que FIBA se desestructuró muchísimo y solamente se va a quedar con la realización de la Copa del Mundo y todo lo demás se lo dará a las federaciones nacionales. El tema de televisión, si bien lo va a monitorear, todo lo que se recaude va a ir a las federaciones, al igual que el marketing y el merchandising. Desde 2017 necesitamos 140 federaciones que competirán en los niveles “A” y “B” para llegar al Mundial de 2019. Mi objetivo es llegar más a las federaciones nacionales, ayudarlas a organizarse mejor para poder desarrollar sus competencias y vamos a seguir visitándolas a todas con un proyecto a largo plazo porque necesitamos entre cinco y seis años para que tengan éxito.

- ¿Cómo será la clasificación para los futuros torneos?

- A partir de 2017 va dirigida para el Mundial y también para las olimpíadas. Los mismos cupos que tenía cada continente los van a conservar. Es decir dos América, dos Europa, uno África, uno Asia y uno Oceanía. Y se van a clasificar directamente de acuerdo a las federaciones que estén mejor posicionada en el Mundial de 2019. Así, los van a clasificar directamente a los Juegos Olímpicos, más el local, serán ocho. Quedarán cuatro lugares por lo que se harán cuatro torneos preolímpicos, en vez de uno como se hacía hasta ahora de seis equipos. Necesitamos 24 equipos de los cuales 16 son los mejores clasificados, sacando los siete que ya lo hicieron directamente. A los otros ocho se les va a dar dos a cada zona y el resto irá a un repechaje para juntar los 24. Los cuatro ganadores de los cuatro torneos -los cuales queremos que se haga uno en cada continente-, van a clasificar directamente a los Juegos Olimpícos. Ese será el nuevo esquema que imperará en el básquet.

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